Elementos del Ejército prácticamente tienen sitiado el Hospital General, donde se encuentran internados los presuntos delincuentes que participaron en la balacera en la colonia Miguel Hidalgo
Culiacán, Sinaloa.- Desde el momento en que fueron ingresadas a la sala de urgencias las tres personas que resultaron heridas durante el enfrentamiento en la colonia Miguel Hidalgo, el Hospital General ha estado fuertemente resguardado por elementos del Ejército día y noche.
Ayer, afuera del nosocomio, se pudieron observar cinco vehículos artillados del Ejército, así como decenas de elementos, quienes se encuentran custodiando a los heridos.
Las principales salidas y entradas del hospital se encuentran vigiladas. En la pluma donde se encuentra la caseta de vigilancia, militares revisan todos los vehículos que ingresan al área de urgencias.
Los pasajeros de las unidades son revisados y cuestionados sobre los motivos de su visita al hospital.
Al interior del nosocomio, donde se encuentran los heridos, también hay varios militares custodiándolos para evitar una posible fuga o intento de rescate como ha pasado en otras ocasiones.
Hasta el cierre de la presente edición, personal del Semefo no había entregado los cadáveres de las personas que fueron abatidas durante el enfrentamiento el pasado domingo. Familiares se encontraban realizando trámites para que les entregaran los cuerpos.
Al parecer, las autoridades se pusieron exigentes con la documentación oficial para asegurarse de la verdadera identidad de los occisos.
Vigilancia
Fuertemente resguardada por los militares seguía la lujosa residencia marcada con el número 1948 en la calle Miguel Hidalgo, en la colonia del mismo nombre.
Allí, se dijo, la madrugada del pasado domingo presuntamente estaban conviviendo varios miembros importantes de la organización de los Ántrax, los cuales se enfrentaron a militares que iban pasando por el lugar, teniendo como resultado tres muertos, tres heridos y seis detenidos.
A mitad de la calle, frente a esta casa ayer, aún estaban las manchas de sangre de los lesionados y de las personas que perdieron la vida, entre ellos la de René ‘N’, el Phoenix, segundo al mando de la organización. Aunque un día antes se informara que el Cali, líder de los Ántrax, había muerto durante el enfrentamiento, pero esta versión fue desmentida y se dijo que este podría estar entre los heridos, pero esta información no fue confirmada por ninguna autoridad.
La Procuraduría General de la República (PGR), inició una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables por el delito de homicidio, lesiones y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Personal policial y pericial de la institución se trasladó al lugar de los hechos donde encontraron: cinco armas largas, calibres 7.62 y .223, así como varios casquillos percutidos y una granada de fragmentación, 10 vehículos con diferentes impactos de proyectiles de arma de fuego, entre los cuales se encontraban en su interior tres personas muertas, tres personas resultaron heridas y se detuvo a otras tres.
Ataque
Un violento enfrentamiento entre civiles armados y militares registrado en la colonia Miguel Hidalgo durante la madrugada del domingo, dejó saldo de tres muertos, tres heridos y seis detenidos, así como el aseguramiento de diversas armas.
Sólo se informó que todos eran considerados cabezas importantes del grupo criminal Los Ántrax, al servicio del Cártel de Sinaloa.
Estos hombres quedaron muertos dentro de dos camionetas de modelo reciente, una de ellas blindada.
Sin embargo, esta no es la primera vez en la que el Ejército y la Marina, en su andar por calles de Sinaloa, se han enfrentado a grupos criminales, quienes por no ser detenidos prefieren agredirlos, dejando pérdidas humanas.
De acuerdo con fuentes militares, fue en este enfrentamiento donde Phoenix perdió la vida; otro de ellos apodado El Chuy y, un tercero sin identificar. Los dos últimos sin darse a conocer sus nombres.
Esta persona había sido detenida por el Ejército en 2008, y le fincaron diversos delitos del fuero federal, pero en abril de este año logró salir libre.
De ese tiempo para acá se desconocía su función dentro de la organización criminal que operaba para el Cártel de Sinaloa.