Delación o casualidad, el golpe que asestó el Ejército Mexicano a la célula de Los Ántrax, brazo armado de Ismael Zambada García, no solo se inscribe en la cacería por la emboscada al convoy militar sino como parte de la rivalidad que existe entre las facciones en pugna de la organización criminal sinaloense. En las filas del cártel no creen que el choque entre soldados y los pistoleros de “El Cali” y “El Sargento Phoenix” haya sido obra de inteligencia militar, los soplos están a la orden del día en un escenario en donde las células de sicarios tratan de deslindarse del ataque a los soldados; mientras que los hijos del Chapo ponen los decomisos, el Mayo Zambada por lo pronto ya puso los muertos.
Desde la captura de su líder, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax, así como de otros integrantes de la célula, Los Ántrax habían pasado a un bajo perfil en Culiacán, luego de la exposición mediática a raíz de la extradición de quien fuera guardaespaldas de Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo. Más tarde sobrevendría la detención en Culiacán de su operador financiero, Rafael Guadalupe Félix Núñez, El Changuito Ántrax, quien actualmente enfrenta un proceso de extradición, como su jefe, a la Corte Federal de San Diego, California. El clan sumó otras tantas bajas.
Tras la caída de Joaquín Guzmán Loera en Mazatlán, el grupo cuyo control asumió Iván Archivaldo Guzmán Salazar pronto entró en discordia con Los Ántrax, y así se reflejó en bajas de uno y otro bando en la guerra callejera por el narcomenudeo.
En el mundo del hampa culichi se decía que entre Iván Archivaldo y el Chino Ántrax había surgido una enemistad a causa de un desencuentro en un antro, pero el punto álgido de la confrontación fue el atentado que sufriera El Cali –el Mayo responsabilizaría al mayor de Los Menores-, lo que obligó a un distanciamiento definitivo, y un constante recelo entre las organizaciones que conforman el cártel.
Por mucho, Los Ántrax se han convertido en la célula más golpeada y más mediática de Zambada, cuando sus líderes abandonaron el anonimato para incursionar en las redes sociales lo mismo que los hijos del capo de El Álamo, El Salado. Aun así, fuentes del Ejército señalan que los choques con otras células pueden seguir suscitándose en la zona centro, en tanto no concluyan las pesquisas de la emboscada.
Al ‘Cali’ lo habían baleado días antes del plagio de los Chapitos en Puerto Vallarta
EL FIN DEL SARGENTO PHOENIX
En el número 1948 de la calle Miguel Hidalgo en la colonia Aurora era habitual ver llegar gente armada y escuchar el escándalo de la fiesta. Según fuentes extraoficiales, ahí vivía El Cholo Pecas o el Italiano, uno de los integrantes del grupo criminal.
A la célula de sicarios de Los Ántrax, la SEDENA no la había involucrado en los acontecimientos del viernes 30 de septiembre, en donde el Ejército perdió a cinco de sus soldados y 10 más resultaron heridos. El bajo perfil de sus miembros llevaba meses.
Pero la madrugada del 30 de octubre, “la fiesta” llamó la atención de los militares que patrullaban la zona, según el informe oficial de la milicia, aunque otras versiones señalan que fueron guiados por un “pitazo” en el sentido de que en dicho sector había gente armada.
Policías que patrullaban el sector señalaron que fue a las 03:30 horas en que se escucharon los primeros balazos; al poco, se desató el infierno sobre la Hidalgo, entre Alejandro Quijano y Estaban Flores, a pocas cuadras de la avenida Revolución.
Sin embargo testimonios recabados de los vecinos indicaron que fue pasadas las once la noche cuando se escucharon las primeras detonaciones.
Los “cuerno de chivo” y los fusiles Barret del Ejército escupieron el plomo. Los ocupantes de una Toyota Tacoma color rojo, blindada trataron de escapar del cerco militar. Otros intentaron huir a través de los techos de casas vecinas.
Un informe extraoficial señala que a través de los radios de comunicación de la organización criminal pidió apoyo y refuerzos El Sargento Phoenix, quien no se encontraba en la vivienda de la Hidalgo cuando inició la balacera con los soldados.
Precisa la fuente que El Sargento Phoenix se encontraba en la colonia Guadalupe y en su intento de desviar la atención del Ejército descargó varios tiros al aire con su arma. Sin embargo al no lograr su cometido optó por ir a la zona del enfrentamiento a rescatar a sus compañeros.
Arribó a la escena del tiroteo a bordo de una camioneta Mazda CX-5, color blanco, la cual quedo atravesada en el camellón del bulevar Hidalgo con las puertas abiertas y el motor encendido. Sin embargo en las fotos el cadáver de El Phoenix aparece en la parte trasera de una camioneta Toyota, color tinto, que estaba blindada y donde además estaba el cadáver de uno de sus pistoleros. Lo que sugiere que la escena fue alterada por el Ejército.
De acuerdo al informe oficial, la balacera duró cerca de 15 minutos, tiempo en que los habitantes del barrio sufrieron el terror del enfrentamiento. Cuando agentes preventivos llegaron a querer prestar apoyo, los militares brindaban los primeros auxilios a los tres hombres lesionados. Le dijeron que se retiraran a la orilla, pues ya tenían bajo control la situación.
De nuevo, como parte de su estrategia, la milicia filtró un video en donde los soldados atienden a los sicarios lesionados en la refriega, y en donde todo el tiempo se les ve solícitos y prestos a atender con quienes se enfrentaron, como sucedió con Julio Óscar Ortiz Vega, El Kevin.
Al amanecer del domingo corrió como reguero de pólvora la inequívoca noticia de que René Velázquez Valenzuela, El Sargento Phoenix o El Talibán o El Gato Negro –apodos con el que era conocido- era uno de los sicarios abatidos, pues su cabeza rapada y su larga barba lo delataron enseguida. Los otros dos ántrax muertos fueron Gilberto Alejandro Simental Castañeda, El Tilín, y Jesús Rogelio Martínez Armenta, El Chuy.
Entre los heridos estaban José Carlos López Alanís, El Cali, a quien el Mayo Zambada puso en sustitución del Chino; Juan Carlos Aristegui Murillo, El Toto, y Jesús Javier Gómez Armenta. Internados en el Hospital General, El Toto y Gómez Armenta fueron dados de alta a los tres días. El Cali fue el más grave.
Los detenidos que resultaron ilesos son Abelardo Salazar, El 90, Jesús Manuel Ibarra Chávez, El Niñón, y Carlos Meza González, El Carlillos. Todos fueron puestos a disposición de la PGR.
Balean al Cali
De acuerdo con fuentes extraoficiales, a José Carlos López Alanís ya había resultado baleado meses atrás, al menos una semana antes de que los hijos del Chapo Guzmán fueran secuestrados en el restaurante La Leche de Puerto Vallarta, Jalisco.
Los datos sobre el atentado señalan que no fue de gravedad, pero por el hecho el Mayo Zambada responsabilizó a Iván Archivaldo Guzmán, lo que provocó recelo del capo de El Salado hacia los llamados Menores.
Sin embargo, ello no impidió que durante el plagio en Jalisco, Zambada García fuera factor para que las cosas no se salieran de control.
Del Cali poco se sabe, los pocos datos que se cuentan sobre él es que fue escalando en el sicariato de los Zambada hasta ocupar el liderazgo que el Chino Ántrax y el Changuito dejaron tras ser detenidos, el primero en Holanda y el segundo en la colonia 10 de Mayo de la capital sinaloense. Fungía se sabe como escolta de Ismael Zambada Sicairos, mejor conocido como “El Mayito Flaco”.
El Phoenix tenía libertad preparatoria
Desde la fundación del clan de Los Ántrax, René Velázquez Valenzuela se había convertido en uno de los hombres más cercanos al Chino. En la farándula buchona se decía que la barba larga y tupida se la había dejado crecer en lealtad al Vicentillo, una especie de manda.
En las fotografías que desde hace años circulan en redes sociales se le podía ver con fusiles de grueso calibre, barbado, con boina a lo Che Guevara y muy a lo fashion en el vestir. Por su apodo de El Talibán también se le llegó a ver retratado con turbante estilo musulmán.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que El Sargento Phoenix ingresó en el año 2010 al penal de Aguaruto por el delito de portación de arma de fuego de Uso Exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea.
Sobre su detención no se publicó nada. De ello habló un narcocorrido titulado El rescate del Chino de los Nuevos Rebeldes, que advierte en que el jefe del grupo fue rescatado por René Velázquez, que terminó entregándose al Ejército.
La ficha sinaléctica de su estancia en la penitenciaría estatal indica que fue el 22 de agosto de 2014 cuando Velázquez Valenzuela obtuvo la libertad preparatoria, ordenada por la juez Tercero de Distrito Alba Lorenia Galaviz Ramírez.
En varios medios se manejó que se había fugado, pero de acuerdo con la SSP, en realidad El Sargento Phoenix cumplió una parte de su sentencia en prisión, y de acuerdo con la ley, la libertad preparatoria se obtiene “por la buena conducta y rehabilitación manifestada”.
Desde el módulo 5 en el que estaba internado, René Velázquez acostumbraba a controlar una parte del penal de Aguaruto, en una foto publicada por LA PARED se le observa caminar a un lado de la barda perimetral acompañado de sus hombres.
Además, solía subir imágenes de su vida cotidiana en la red social Instagram, en donde aparecía fumando un buen porro de mariguana, jugando con un pequeño mapache que tenían de mascota o con sus amigos que acudían al Cecjude a visitarlo en su lujosa barraca, como El Roque Ántrax, ejecutado en febrero de 2012 en Culiacán.
Los más golpeados
Scarface…
José Rodrigo Aréchiga Gamboa pasó de un cholo de barrio violento a una suerte de dandy sinaloense cuando Vicente Zambada Niebla lo adoptó como uno de sus pistoleros. A sus 18 años todavía tenía marcas de acné en el rostro y un gusto por las pandillas.
Aquel sobrenombre de “ántrax” se le ocurrió después de la guerra de Irak, en donde la sicosis creció debido a esta bacteria que el gobierno gringo hizo creer a la opinión pública que usarían los terroristas. El ántrax, como el Chino, mata.
Corría el violento 2008 cuando en Culiacán se supo de la existencia del Chino Ántrax. Las únicas crónicas de aquel tiempo son los narcocorridos, que dejaron constancia de que Aréchiga Gamboa entró al quite en la guerra que se habían declarado los grupos de narcotraficantes que estaban aglutinados en el cártel de Sinaloa.
El 4 de de noviembre de 2008 el grupo tuvo una de sus primeras bajas, al ser asesinado en un lavado de la 10 de Mayo, Alfredo Vizcarra Vega, “El Fello Ántrax”, hijo del comandante de la Policía Ministerial del Estado, Martiniano Vizcarra Burgos, y a su vez cuñado de El Changuito Ántrax.
Los sicarios que irrumpieron en el autolavado habían ido en busca del Chino, pero cuando llegaron ya se había retirado. El verdadero ascenso de Aréchiga Gamboa comenzó tras el arresto de Vicente Zambada Niebla, en marzo del 2009 en la Ciudad de México. Fue cuando quedó en una posición jerárquica superior, pues el Vicentillo le tenía estimación personal.
Desde entonces fue llamado el que “vigila la plaza de Culiacán”, la más importante para el cártel de Sinaloa por ser donde habitan sus familias.
Mediatizados gracias a su gusto por los narcocorridos y exhibir fotos en redes sociales, las bajas al clan criminal de Los Mayitos pronto se comenzó a ver.
Los hechos
Además, del Fello Ántrax, otra de las primeras bajas del clan fue el de Redes Castro, Pocho Ántrax, quien fue abatido junto con otros 26 sicarios en Tubutama, Sonora, cuando el cártel intentó arrebatarle la plaza a los Beltrán Leyva, en julio de 2010.
Mayo 2011. Un grupo de integrantes de Los Ántrax son ‘atorados’ por militares en las afueras de Culiacán, en una finca abandonada cercana al Splash Club, al sur de la ciudad. Se dijo que en la caravana iba Ismael Zambada Imperial, El Mayito Flaco, el cual logró escapar entre las brechas de la zona. Murieron Franklin Olguín Velázquez, El Franki Ántrax, Jesús Humberto Corona Guilén, El Chube, y Pedro Valenzuela Meza, El Pedrón.
31 de octubre de 2011. Centro deportivo de la colonia Emiliano Zapata. El equipo Jr. San Francisco, de Primera Fuerza se debatía en el pasto contra otro equipo cuando de pronto irrumpió en el campo de juego un grupo de hombres encapuchados y armados con fusiles AK-47. Al ubicar a Francisco Arce Rubio lo ultimaron cerca de una de las porterías. Enseguida se dirigieron al entrenador del equipo y al tratar de escapar corriendo fue acribillado a balazos. El Pancho Arce, El Cuatro, era muy bien conocido en el ambiente futbolístico culichi, siempre soñó con estar en la primera división. En ocasiones al llegar a juegos, se quitaba su “ajuar” de pechara y ropa negra para vestir el uniforme de futbolista.
Febrero de 2012. Un grupo de jóvenes se encontraba en una esquina de la colonia Emiliano Zapata cuando llegaron sujetos armados y los acribillaron a balazos. En el lugar quedaron cuatro hombres muertos, uno de ellos era Adrián Antonio Núñez González, El Roque Ántrax. Los otros decesos fueron los de Ricardo Ontiveros Edeza, Jesús Antonio Mendoza y José de Jesús Sánchez Vidrio. También murió César Daniel Limón Amézquita, que fue identificado del grupo contrario.
31 de diciembre de 2013. José Rodrigo Aréchiga Gamboa no se cansaba de presumir en su cuenta de Instagram los viajes que hacía alrededor del mundo, y días antes de su detención había subido que andaba por las calles de Holanda. Fue detenido justo en el aeropuerto de Amsterdam, y meses después extraditado a San Diego, California, en donde fue procesado por narcotráfico.
Mayo de 2014. Melesio Beltrán Medina, El Mele Ántrax, se envolvió en una serie de venganzas y encontró la muerte cuando intentó ejecutar al Chiki Spay, uno de los hombres de la vieja guardia de Gonzalo Inzunza Inzunza, El Macho Prieto. El Mele había ido a la casa de César Alberto Acosta Cháirez para levantarlo, pero fue recibido de un balazo en el pecho. Sus hombres lo trasladaron a una clínica particular, pero lo arrojaron apenas afuera, agonizante, en donde el personal médico que lo atendió informó que ya no contaba con vida. Fue su gente la que días después logró ubicar y dar muerte al Chiki Spay cuando circulaba en un bocho cerca de Soriana Barrancos. Otra versión señala que fueron policías ministeriales los que llegaron a rematar a un agonizante César Alberto. El Mele era uno de los sobreviviente del ataque a los ántrax meses atrás, cuando mataron al Roque en la Zapata.
Noviembre de 2014. Su detención fue parte de la operación Narcopolo echada a andar por la DEA y la Secretaría de Marina. Luego de la detención del Mayito Gordo en El Salado, los infantes navales capturaron a Rafael Guadalupe Félix Núñez, El Changuito Ántrax en la colonia 10 de Mayo. También detuvieron en su casa de Bugambilias a Miguel Arano Montaño, El Monkey Ántrax. Rafael Guadalupe era el contador de la organización criminal, y actualmente se encuentra recluido en el penal de Aguaruto, desde donde pelea un juicio de amparo contra la extradición también a San Diego, California. Hasta el momento es la última detención reportada de uno de los miembros de este grupo.
Septiembre de 2016. El Departamento de Justicia de Estados Unidos boletinó a Eliseo Imperial Castro, El Cheyo Ántrax, como uno de los miembros de la organización Zambada. El Cheyo como otros tantos integrantes del clan, también es requerido por la Corte Federal de San Diego para responder por el delito de narcotráfico. Según informes policiales, era uno de los guardaespaldas de su primo Ismael Zambada Imperial, y fue uno de los que lograron escapar el 12 de noviembre de 2014 del cerco de la Marina en El Ranchito de los Burgos, El Salado. Desde entonces se decía que El Mayo lo había enviado a la “congeladora” al no impedir