Pobladores de La Cruz de Loreto narran la relación entre la desaparición de sus seres queridos con este complejo turístico relacionado con el CJNG
Guadalajara. En las cercanías de La Cruz de Loreto en Jalisco, existió un lugar muy hermoso, y muy exclusivo, era como un paraíso escondido, un lugar mágico, con un total de 1,908 habitantes; 985 hombres y 923 mujeres, entre las que resalta doña Silvia por su capacidad de tener visiones y su don de lenguas.
Se trata de un lugar muy tranquilo, en paz, pero marcado desde aquel 24 de marzo del 2011 cuando se registró la desaparición de tres hombres; Jesús Romero Quintero "El Padrecito", Jorge Ruiz López "El Gutapilla" y Rafael Espinoza Díaz "El Bule".
A su vez fue descubierto el manejo de una red de lavado de dinero en un lugar muy conocido llamado "El Hotelito Desconocido". Un lugar de ensueño donde solo llegaban personas que podían pagar hasta 1000 dólares por noche, un lugar paradisiaco que dejó de ser desconocido al darse a conocer que era fachada para el lavado de dinero del Cártel Jalisco Nueva Generación.
"La situación se ha tornado aún más compleja con la presencia del narcotráfico, el cual se ha insertado por medio del lavado de dinero en proyectos e inversiones productivas, turísticas e inmobiliarias. En algunas regiones del país, los sicarios y las guardias blancas protegen los intereses de las élites e intimidan y atentan contra los líderes y luchadores sociales", afirman los investigadores de la UNAM Patricia Ávila García y Eduardo Luna Sánchez en el estudio 'Del ecologismo de los ricos al ecologismo de los pobres' (2013).
Los desaparecidos y Felipe Calderón.
Nadie en el pueblo sabe qué pasó con los tres hombres, lo que sí aseguran es que tenían problems con el Hotelito Desconocido, porque en palabras de un poblador, los 'dueños' hacían cosas indebidas.
Fue el 17 de marzo cuando los tres pescadores desaparecidos acudieron a la ciudad de Guadalajara a una junta con miembros del gobierno, entre ellos Antonio Vélez, supuesto representante de una supuesta cooperativa de Portezuelos, un poblado vecino con el que tenían problemas.
"Los amenazó delante de todos. Las autoridades no dijeron nada y les gritó que iba a haber sangre".
El 24 del mismo mes fue la segunda reunión en la Secretaría del Medio Ambiente, cuando salieron irían a la Comisión Nacional del Agua, de ahí en adelante ya no supieron nada de ellos.
"El abogado que iba acompañándolos, de apellido Aréchiga, se bajó primero y los dejó solos. Luego desaparecieron. No sé porqué el gobierno no hace nada. El gobernador que estaba antes [Francisco Ramírez Acuña], venía al Hotelito y le hacían fiestas. Yo creo que todos ellos estaban de acuerdo. También venía el que era Presidente [Felipe] Calderón" recuerda don José Romero, el padre de uno de ellos.
Doña Silvia sospecha que el licenciado Efraín Aréchiga tuvo que ver en la desaparición, pues no apareció en el pueblo sino hasta seis meses después.
Los propietarios del Hotelito
Marcello Murzilli fue el primer dueño de dicho centro vacacional, él siempre ayudaba a la cooperativa, se beneficiaron mucho, además daba indemnizaciones por las pérdidas. Sin embargo, cuando estaban los segundos dueños la cuestión cambió.
Entre Guadalajara y Loreto el trayecto no es nada sencillo. Son 406 kilómetros de distancia que cruza varios poblados. A un lado de la carretera se ve unas instalaciones abandonadas de un complejo industrial que pertenecían a una empresa de agricultura. De la noche a la mañana ya estaba todo cerrado, y al preguntar las razones, la respuesta fue generalizada: era narcolavado.
Los pobladores de la Cruz de Loreto son conscientes de que en los últimos años se hizo mucha inversión en la zona, hubo gente que comproaba muchas hectáreas de tierra pero no se sabía nada de los dueños, señalan que es probable que sean narcotraficantes los dueños.
"El Hotelito era puro lavadero de dinero de los narcos"
Fue en 1995 cuando se construyó y contó con el respaldo de instituciones federales, estatales y municipales, con las secretarías de turismo nacional y local.
Fue en el 2015 cuando la Procuraduría General de la República aseguró el lugar luego de una denuncia por parte de la Secretaría de Hacienda que dejó en evidencia el mal manejo que se estaba haciendo. El complejo estaba relacionado con el CJNG y con 'los cuinis'.
Información dada a conocer el 2015 por la Oficina del Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) señala que entre las 15 empresas vinculadas con el narcolavado financiero del grupo delincuencial Los Cuinis, está la firma W & G Arquitectos, S. A., misma que adquirió en propiedad las 40 hectáreas donde se enclavan las instalaciones del Hotelito Desconocido, así como todas la construcciones que éste tenía.
Para el Departamento del Tesoro de los EE. UU. esta empresa resultó "designada para asistir materialmente o proporcionar apoyo para el suministro de bienes o servicios de apoyo al tráfico internacional de narcóticos" de Los Cuinis.
Un estado ideal para el lavado de dinero
En el año 2015 se informó que Jalisco era el segundo estado con mayor reportes de operaciones inusuales, superado por la Ciudad de México.
El Hotelito Desconocido fue considerado como un lugar para proteger la reserva natural en Playón de Mismoloya, lugar donde se encuentra el Santuario de la Tortuga Marina. Había medidas que garantizaban el equilibrio ecológico de la zona, donde se reguló mucho la situación del nivel del agua, las actividades pesqueras, y muchas otras medidas para conservar el equilibrio.
En parte ese tipo de medidas drásticas provocó el conflicto entre la cooperativa de Loreto y Giuliano Gasparotto, italiano que se conviritió en el segundo dueño del Hotelito y que en 2008 lo cambió; reconstruyó y decoró las instalaciones hasta convertirlo en un concepto de gran lujo.
Un lugar con invitados de lujo
En esa segunda parte del Hotelito Desconocido, se recibieron a grandes personalidades del ámbito político a nivel nacional y se convirtió en joya valiosa del CJNG.
Los pobladores tenían sus sospechas y fueron testigos de las múltiples visitas que llegaban al lugar. Comparten que desde helicópteros aventaban paquetes sospechosos, convoys de entre cuatro y cinco camionetas negras se dirigían al sitio, pero nunca supieron quienes viajaban a bordo de ellas.
"Eran los de a mero arriba, los más picudos, y ellos, al igual que muchos de esos artistas que salen en la tele y en el cine, venían seguido ahí", señala Carlos Ramírez uno de los pobladores.
Llegaron al lugar tráilers con cosas lujosas, maderas muy finas de Perú, fue una inversión de muchos millones de pesos.
El hotelito de hoy
Desde el 2015 que se aseguró, permanece cerrado. Guardias lo vigilan día y noche, nadie puede entrar, ni siquiera asomarse.
Persisten los enormes árboles y plantas tropicales, manglares llenos de vida que hacen que el lugar sea un verdadero paraíso.
Las ruinas del Hotelito Desconocido están en venta, así lo anuncia un cartel con algunos números telefónicos para solicitar más información, pero ya no es del CJNG, sino del gobierno federal.
En internet hay infinidad de fotografías del lugar que sirven para darse una idea de lo grande que era y los lujos que había en cada una de sus esquinas. Un sopa, un restaurante en el interior y otro cerca de la alberca.
Mientras tanto, los familiares de aquellos tres hombres desaparecidos siguen la con la esperanza de que algún día verán de nuevo a esos hombres que misteriosamente ya no regresaron a Loreto. Mientras que ellos han sido víctimas de amenazas de secuestro, pero continúan en la lucha, la cual se ha extendido ya seis años.