Fue un 2 de diciembre de 2007 cuando un comando armado enviado por el mismo Chayo mando a levantar y ejecutar al vocalista de K-Paz de la Sierra
Después de ser levantado la madrugada del domingo, tras participar en un baile popular, el vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez Sánchez, fue torturado, asesinado y su cuerpo localizado en la comunidad de Chiquimitío, a 10 kilómetros de Morelia, Michoacán, informó la subprocuradora regional María Elena Hernández Cornejo.
Después de ser levantado la madrugada del domingo, tras participar en un baile popular, el vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez Sánchez, fue torturado, asesinado y su cuerpo localizado en la comunidad de Chiquimitío, a 10 kilómetros de Morelia, Michoacán, informó la subprocuradora regional María Elena Hernández Cornejo.
Su cadáver fue localizado a las 11 de la mañana a orillas de la carretera Morelia-Chiquimitío; pero fue en la tarde cuando las autoridades lo confirmaron. La primera señal de que se trataba de él fue el tatuaje de una pantera negra en su brazo izquierdo.
Presentaba golpes en pecho y abdomen, tenía el rostro inflamado, quemaduras con una sustancia que aún no ha sido identificada y huellas de haber sido estrangulado.
Una primera versión, no oficial, indica que al término de su presentación en la explanada del Estadio Morelos –junto al cantante Joan Sebastián–, los integrantes del grupo, a bordo de una camioneta, se dirigían a la autopista Occidente con rumbo a Vallarta, pero en la salida a Salamanca, frente al fraccionamiento Erandeni, fueron interceptados por un grupo armado.
Los pistoleros los obligaron a descender de la unidad y a subir a otro vehículo. Horas más tarde, fueron liberados cinco de los miembros de K-Paz de la Sierra.
Sin embargo, el segundo vocalista de la banda, Humberto Velásquez Durán, y el coordinador de la misma, Félix Ramírez Vargas, aseguraron en sus declaraciones que en la camioneta en la que viajaba Gómez Sánchez no iba ningún integrante de K-Paz. Trascendió que el cantante había recibido amenazas telefónicas, incluso le habían advertido que no fuera a Michoacán, por lo que dos escoltas se encargaban de su seguridad.
Hernández Cornejo confirmó que el cuerpo de Sergio Gómez fue identificado por Velásquez Durán y por Ramírez Vargas.
La funcionaria reveló que la madrugada del domingo un agente de la Policía Federal Preventiva se comunicó a la Procuraduría estatal para reportar un levantón; no obstante, al llegar, los compañeros de grupo de Sergio Gómez dijeron que no había pasado nada.
Familiares del cantante presentaron una denuncia de hechos ante la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de secuestro. La denuncia fue presentada antes de que los parientes del artista fueran notificados del homicidio; por esa razón el expediente del caso en poder de la PGR será turnado a la Procuraduría de Michoacán, para que se haga cargo de las pesquisas, ya que el delito de homicidio rebasa al de secuestro.
Fue Nazario Moreno González “El Chayo”, extinto líder de “La Familia Michoacana”, quien ordenó el secuestro, tortura y ejecución de Sergio Gómez, vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, en 2007.
De acuerdo con expedientes de la Procuraduría General de la República (PGR), dados a conocer por el diario Reforma, dos pistoleros, ahora colaboradores de la dependencia, que en ese entonces pertenecían a “La Familia” declararon ante la SIEDO que quien mató al cantante fue Arnoldo Rueda “La Minsa”, operador de la organización criminal, quien fue detenido el 11 de julio de 2009 en Michoacán.
No obstante, los sujetos no abundaron en detalles sobre los motivos de “El Chayo” para ordenar la ejecución.
Los dos “testigos protegidos” rindieron las declaraciones el 11 y 18 de agosto de 2009.
Uno de ellos ex escolta de José de Jesús Méndez Vargas, “El Chango”, y más tarde correo entre dicho narcotraficante, “El Chayo” y otros miembros de la organización criminal.
“Cabe mencionar que alguna decisión importante, se tratara en cantidad grande con relación a la droga y en ejecuciones, por ejemplo cuando iba a dejar un mensaje o cortar la cabeza, solamente ‘El Chayo’ podía tomar esas decisiones, como es el caso de cuando mataron al de ‘K-Paz de la Sierra’, ocasión en la que la decisión e instrucción la dictó Nazario y la ejecutó ‘La Minsa'”, dijo uno de los testigos.
Por su parte, el otro pistolero se limitó a decir que el cantante fue asesinado como otros cinco individuos más que “El Chayo” ordenó matar en Morelia.
Estos últimos fueron enterrados cerca del aeropuerto de esa ciudad. Tampoco explicó la razón de las ejecuciones.
Cabe recordar que los integrantes de K-Paz de la Sierra fueron secuestrados el 1 de diciembre de 2007, al salir de un concierto que ofrecieron en el estadio Morelos, al lado de Joan Sebastian. El mismo día fueron liberados los músicos, excepto el vocalista Sergio Gómez, quien al día siguiente apareció muerto y con huellas de tortura.
En entrevista, el representante de Sergio Gómez, Sergio Gómez (sí, homónimo del cantante) dijo que el vocalista de K-Paz de la Sierra fue torturado atrozmente, pues sufrió quemaduras severas en los genitales.
Al parecer, Sergio Gómez recibió amenazas que pretendían disuadirlo de presentarse en Morelia, Michoacán, donde la noche del sábado, K-Paz de la Sierra ofreció su último concierto.
El representante de Sergio Gómez narró para el programa televisivo Primero Noticias, que un año antes, cuando K-Paz iba a tocar en Morelia, Gómez recibió el mismo tipo de amenazas, sobre las que, dijo, no tenía más detalle.
En aquella ocasión, las advertencias lograron convencer al cantante de no presentarse en dicha sede. Sin embargo, un año después, las amenazas se repitieron, pero sin conseguir su cometido.
Desoyendo las advertencias, el cantante se presentó y alternó en el escenario con Joan Sebastian. A la salida del Estadio Morelos, las camionetas en las que viajaban los miembros del grupo fueron interceptadas por un convoy de al menos 10 vehículos que, según lo dicho por testigos, las fueron recorriendo una a una hasta encontrar a su objetivo: el ahora fallecido Sergio Gómez.
En el submundo del crimen organizado, en especial del narcotráfico, la manera de asesinar y torturar a un individuo suele interpretarse como un mensaje simbólico. Es por ello que se ha comenzado a especular sobre motivos “pasionales” detrás del sistema de tortura que debió padecer el músico.