Era la mañana de un 9 de diciembre del 2012 cuando interrumpieron la programación para que el periodista Joaquín López-Dóriga anunciará que el avión que la cantante Jenni Rivera había tomado junto con su equipo de trabajo había desaparecido del radar.
Las autoridades de Nuevo León perdieron contacto con el jet privado a sólo minutos de haber despegado pero por la poca visibilidad debido a que era en horas de la madrugada la búsqueda parecía imposible, para ello tuvieron que esperar a que amaneciera.
Horas más tarde de nuevo el periodista salió para confirmar la triste noticia, Jenni Rivera había muerto en un accidente aéreo luego de haber tenido su última presentación en Monterrey.
Los restos del jet en el que viajaba la cantante y seis personas más fueron localizados cerca del rancho "El Tejocote" en el ejido "La Colorada" en el municipio de Iturbide, Nuevo León.
“La Diva de la Banda” dejó su lugar vacío en la música, dejó pendiente el programa de “La Voz México” de donde era coach y dejó a sus hijos quienes no podían creer lo que escuchaban.
Su muerte ha sido una de las más grandes perdidas que ha tenido el mundo del espectáculo mexicano, y siempre será recordada como “La Gran Señora”.