Roberto Álvarez Heredia, vocero del Grupo Coordinación Guerrero, detalló que 12 policías combatieron durante cuatro horas a 150 sicarios en la emboscada del martes pasado en la comunidad de Pueblo Viejo, del municipio de Heliodoro Castillo.
Confirmó que el saldo fue de tres policías y tres gatilleros muertos, así como dos agentes heridos.
Dijo que tras el enfrentamiento los policías fueron apoyados por personal de Fuerzas Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública, del Ejército y de la Marina.
Reveló que el despliegue de refuerzos se realizó por tierra y aire, además de que se utilizó un helicóptero de la SSP y uno de la Marina, en el que llegaron a la zona de la agresión 20 policías más.
Una vez que estuvieron a salvo, los uniformados recuperaron los cuerpos de sus tres compañeros y auxiliaron a los dos heridos; personal de apoyo los condujo hacia la cabecera municipal de Tecpan.
Ahí, los sobrevivientes relataron que previo a la emboscada hubo un enfrentamiento con civiles armados, de los cuales tres fueron abatidos.
Los policías recogían las armas de alto poder que poseían los civiles muertos cuando llegaron a la escena más delincuentes, quienes al tenerlos a la vista comenzaron a disparar.
Ante el ataque, el personal de la SSP se replegó con los dos grupos de efectivos que realizaron recorridos de vigilancia.
El vocero confirmó que los policías fueron agredidos por aproximadamente 150 civiles armados.
DESPEDIDA
Ayer los tres uniformados fallecidos fueron despedidos con honores en la Universidad Policial, acto al que acudió el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores.
El discurso inicial fue de Pedro Almazán Cervantes, titular de la SSP local, quien se refirió al oficial Alejandro Hernández Bautista, el policía tercero Arnulfo Palacios Pascual y el policía acreditable de operaciones, Gabino Casiano Vargas, como hombres comprometidos con la misión de devolver la tranquilidad a la población.
Reconoció el respaldo del Ejército y la Armada: “Si no hubiera sido por ellos, la totalidad de los agentes hubiera sido eliminados por los agresores”, pues todos los vehículos fueron inutilizados por los proyectiles que se impactaron en los motores.
La versión fue confirmada por algunos de los nueve sobrevivientes que estuvieron en el homenaje a sus compañeros. Indicaron que los equipos con los que vigilan esa zona conflictiva de Guerrero están viejos o caducos.
Revelaron que los cascos son de fibra de vidrio, por lo que una de las balas que alcanzó a un agente, logró traspasarlo y le causó la muerte. Denunciaron que carecen de municiones y de equipo de radiocomunicaciones.
Autoridades estatales señalaron que los heridos fueron trasladados a hospitales de Acapulco, y uno de ellos que recibió un balazo en la cabeza fue reportado como grave.
Los lesionados recibieron atención urgente en Tecpan de Galeana y luego fueron llevados a Acapulco.