Diversas organizaciones delictivas podrían estar uniendo lazos para terminar con el Cártel de Sinaloa y conquistar su territorio
Fuentes de inteligencia estiman que detrás del reciente levantón de Jesús Alfredo Guzmán Salazar “Alfredito”, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, y otras cinco personas en Puerto Vallarta la madrugada del 15 de agosto, se encuentra una fuerte alianza entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los hermanos Beltrán Leyva.
Como prueba del crecimiento territorial que ha tenido la organización delictiva de Beltrán Leyva, cabe mencionar su coalición con Los Zetas, los Guerreros Unidos de Guerrero y los pactos con el CJNG con el Cártel Arellano Félix.
Por su parte los jaliscienses entrarían al negocio en algunos de los estados del Noroeste donde no han tenido influencia.
Aún tras las rejas, aún se le identifica como el líder del Cártel de Sinaloa. Foto: Twitter
Un nuevo "mega cártel"
Según lo investigado por el portal Zeta Tijuana, el personaje que sería el nexo entre ambos grupos sería nada más y nada menos que el mismo Rafael Caro Quintero, pues durante su estancia en el penal Puente Grande, vio surgir al Cártel de Jalisco Nueva Generación, con quienes llevó una excelente relación y con discreción ejerció un liderazgo pacífico.
Con Caro Quintero al mando, el proyecto de crear un nuevo "Mega cártel" se estaría alineando también a los correligionarios de los Carrillo Fuentes en Chihuahua y a algunos grupos de Los Zetas fuera de Coahuila, Tamaulipas y Veracruz, buscando una conformación geográfica controlada del narcotráfico como la que existía hace más de tres décadas: Los del Pacífico y los del Golfo, antagónicos.
Con esto, las células criminales de otros cárteles como los Caballeros Templarios y sus derivados en Michoacán, Los Rojos en Guerrero y otras más en las regiones de La Laguna y el Sureste del país tendrían que alinearse también o de lo contrario la “guerra” será cruenta en esas entidades, dijo el informante de extracción militar, quien colaboró para el gobierno federal en pasadas administraciones.
El pasado 15 de agosto, presuntamente dos hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán fueron privadas de su libertad, con otras cuatro personas más, en Puerto Vallarta.
Según la información, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo vacacionaban en Nuevo Vallarta, en el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, donde decidieron ir a festejar el cumpleaños de uno de ellos.
Los hechos se registraron a las 01:05 horas en el restaurante La Leche, ubicado en la avenida Francisco Medina Ascencio, una de las principales vialidades del puerto.
El sábado pasado el semanario Río Doce dio a conocer la liberación de los hijos de Joaquín Guzmán Loera y afirmó que Ismael El Mayo Zambada habría participado en la negociación.
Se desconoce el lugar y los términos bajo los cuales se llevó a cabo la liberación de los seis secuestrados en el bar La Leche de Puerto Vallarta.
En entrevista telefónica con el periodista Ciro Gómez Leyva, Ismael Bojórquez, director del semanario ya mencionado, confirmó que los dos hijos del líder del Cártel de Sinaloa: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, estaban entre los secuestrados.
“Dos o tres días después de que fueron secuestrados, nosotros supimos de que quien estaba interviniendo directamente en la negociación, o había hablado con los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para que fueran liberados, era El Mayo, Zambada”, señaló Bojórquez.
El heredero de Guzmán
Según información de Zeta Tijuana, Jesús Alfredo Guzmán Salazar es el cuarto de cuatro hermanos, hijos de "El Chapo" y la señora Alejandrina María Salazar Hernández, una mujer de 57 años, originaria de Culiacán, que en agosto de 1977 contrajo matrimonio civil en el poblado de Jesús María, Sinaloa, con el líder del Cártel de Sinaloa.
Alejandrina, que declaró en febrero de 2005 ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) le puso el nombre de Jesús Alfredo a su hijo en honor a uno de sus 11 hermanos fallecido algunos años atrás.
“Alfredillo” es el menor de los Guzmán Salazar, nació el 17 de mayo de 1986, lo que indica que tiene 30 años de edad; sus hermanos son: Iván Archivaldo, de 36 años; Gisell Alejandrina, de aproximadamente 37, quien estudió medicina; y César, el de mayor edad, 39, quien se dedicó a la carrera de administración de empresas.
Estos hijos fueron bautizados como los “Chapitos” en mayo y junio de 1993, tras las investigaciones del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Tras la fuga de Guzmán Loera del penal de Puente Grande el 19 de enero de 2001, las investigaciones los llevaron de nuevo a las actuaciones.
Se interrogó a su parentela y les aseguraron documentos, las mismas casas aseguradas en 1993 y algunas cuentas bancarias. A César se le señaló como coadyuvante en la fuga de su progenitor, pero sin cometer ningún delito.
Tras la detención de Iván Archivaldo “El Chapito” en enero de 2005 se investigó a todos los hermanos. Jesús Alfredo tenía 19 años y junto con su madre, fraternos y tías promovió un juicio de amparo ante el Juzgado tercero de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco, porque las autoridades federales presuntamente pretendían detenerle.
Sin embargo, en los Estados Unidos de América, en agosto de 2009, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, junto con su padre Joaquín Guzmán Loera, fue acusado de múltiples cargos de tráfico de drogas en la Corte Federal de Distrito para el Distrito Norte de Illinois, finalizó el portal Zeta Tijuana.