Puebla.-Con las orejas mutiladas y múltiples torturas fueron encontrados la mañana de ayer los cuerpos de tres menores que habían sido reportados desaparecidos, en una barranca que es usada como basurero en los límites del municipio de Tlachichuca y Ciudad Serdán.
De acuerdo a los reportes policíacos, uno de los jovencitos fue identificado como Abel de Jesús López, de 15 años de edad, quien había sido testigo del secuestro de un abogado ocurrido el 1 de diciembre pasado en Ciudad Serdán.
Las víctimas
El menor habría señalado a los responsables del plagio, lo que en conjunto con las investigaciones de la Fiscalía General del Estado finalmente llevaron a la liberación de la víctima.
Durante el operativo de liberación se dio un enfrentamiento armado que derivó en la detención de dos de los integrantes de la banda, así como la muerte del supuesto líder de los secuestradores.
Por esa razón, se presume que la ejecución de los adolescentes se trata de una venganza por parte de una célula de supuestos miembros de Los Zetas.
Los familiares habían hecho circular la fotografía de Abel a través de las redes sociales para su localización, luego de que el martes fue “levantado” junto con dos amigos, por sujetos que se transportaban en una camioneta de color vino.
Un día después en las redes sociales comenzó a circular un video y fotografías donde se aprecia el momento en que personas desconocidas interrogan a los tres jóvenes levantados, uno de los cuales se identifica como Abel de Jesús, alias “El Emo”, y “confiesa” dedicarse a actividades criminales.
Hasta ahora la identidad de los otros dos jóvenes no ha sido precisada, aunque se asegura que sólo acompañaban a Abel cuando se encontraban en la calle.
Los cuerpos sin vida de los tres jóvenes fueron localizados la mañana del miércoles en una barranca que también se utiliza como basurero. Tenían mutiladas las orejas.
De momento se desconocen a el o los responsables de estos hechos, así como las intenciones con las que lo realizaron.
Al lugar de los hechos arribaron elementos de la policía para llevar a cabo el aseguramiento del área, además de peritos de la Procuraduría General de Justicia quienes se encargaron de levantar registros y llevar a cabo labores de campo.
Posteriormente autoridades ordenaron el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense.