Los expertos vaticinan que ‘El Mayo’ y los hijos de Guzmán compartirán la jefatura.
El cartel de Sinaloa es una de los grupos delictivos más conocidos en el mundo del narcotráfico.
El cartel de Sinaloa es una de los grupos delictivos más conocidos en el mundo del narcotráfico. Recientemente se dió la noticia de la extraditación de su líder Joaquín El Chapo Guzmán a Estados Unidos. Tras su extradición, el control de la organización quedaría en manos de su socio Ismael El Mayo Zambada García, que compartiría la jefatura con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos del narcotraficante, según expertos en temas del crimen organizado.
Cuando Guzmán Loera fue capturado de nuevo, eso no resquebrajó al también llamado cartel del Pacífico. El flujo de droga que cultivan y trafican principalmente hacia Estados Unidos continuó con normalidad. Tampoco se incrementó la violencia en el Estado de Sinaloa, el principal centro de operaciones del cartel, dice Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) y experto en temas de seguridad.
En el cartel sinaloense no habrá disputa por un mando único porque funciona como una empresa donde mediante acuerdos se nombra a los sucesores y donde cada uno de sus cabecillas realiza tareas específicas. “Cada uno de ellos tiene una función. El propio Mayo Zambada se ha dedicado a ciertas actividades dentro de la organización. Habrá otros que se encarguen del cultivo de la droga, del traslado, unos de los sicarios y otros del dinero”, explica Barrón.
Líderes históricos
A diferencia de El Chapo, El Mayo ha mantenido un perfil bajo. Sus rivales lo consideran como un líder más conciliador. “No es tan agresivo en la búsqueda de mercados y en la expansión de territorios”, dice Alejandro Hope, analista en temas de seguridad. . El problema de Zambada es su edad: tiene 68 años. Es 10 años mayor que Guzmán, por lo que podría pensarse que está cerca del retiro
Las autoridades de Estados Unidos han señalado a Dámaso López Núñez, El Licenciado, como otro posible sucesor en el cartel del Pacífico. El sinaloense de 49 años es uno de los hombres de mayor confianza de Guzmán Loera y tiene células delictivas a su servicio que operan en el norteño Estado de Baja California. El Departamento del Tesoro lo ubica como uno de los principales lugartenientes del grupo criminal. Su amistad con El Chapo la forjó cuando lo ayudó a escapar del penal de Puente Grande, en Jalisco, en 2001. Ahí El Licenciado trabajó como funcionario penitenciario y estaba a cargo de la seguridad del reclusorio.