Todo comenzó en cuando el abuelo de Donald, Fred, se hizo rico de una manera poco convencional
Estados Unidos.- Todos sabemos que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es un magnate que se ha sabido amasar su fortuna a través de los años en diversos negocios, siendo exitoso en la mayoría de ellos.
Desde hoteles hasta restaurantes e incluso un juego de mesa, Donald sabe como hacer dinero, sin embargo, las raíces de la fortuna de la familia Trump se remontan a finales de los años de 1800, cuando su abuelo, Fred Trump, llegó a Estados Unidos como inmigrante ilegal.
De acuerdo con una biografía de tres generaciones de la familia Trump escrita por Gwenda Blair, que rastreó los orígenes de la riqueza de la familia Trump, corría el año de 1885 cuando arribaba a Estados Unidos un inmigrante alemán de 16 años llamado Frederick Trump.
Traía sólo una maleta y no sabía una palabra de inglés, pero su talento innato le llevó a cumplir el sueño americano y levantar un imperio económico, regentando hoteles y restaurantes que funcionaron como prostíbulos durante la fiebre del oro.
Según lo informado por El Financiero, amasó una fortuna y regresó a su patria con la intención de quedarse para siempre, pero el gobierno germano le expulsó por eludir el servicio militar obligatorio.
Aquella decisión cambiaría el rumbo de la historia. Hoy, 131 años después, otro presidente poco común se prepara para tomar el mando de EEUU y, en este caso, cerrar las fronteras: Donald, su nieto.
Así amasó su fortuna
Luego de pasar una temporada en Seattle y ahora en la extinta Monte Cristo, la fiebre del oro lo llevó a Bennett, donde él y su socio Ernest Levin construyeron el restaurante Arctic, que se promocionaba como el mejor equipado de la ciudad.
Estaba abierto todo el día con "cuartos privados para damas y fiestas", según un anuncio publicado en la edición del 9 de diciembre de 1899 el periódico Bennett Sun.
Los cuartos incluían una cama y una báscula para pesar el polvo de oro utilizado para pagar los "servicios".