Familiares de una de las nueve personas ejecutadas en Nogales, Veracruz, revelaron que éstas "trabajaban" para un grupo de policías federales que los utilizaba para hacer inspecciones de vehículos en retenes en Puebla.
Me comentaba que trabajaba como 'madrina' de los federales y que las drogas y las armas que ellos encontraban en los retenes se los daban a los policías federales, a su mando, un comandante", narró la familiar de una de las víctimas cuyos cuerpos aparecieron el jueves amontonados en una camioneta.
"No se vale, usaban a nuestros familiares y los desprotegieron.
Les daban gorra, chamarra y uniforme de la PF para los retenes, hacían el trabajo de los federales y no les pagaban gran cosa".
De acuerdo con las pesquisas, dos de las víctimas eran originarias de Culiacán, Sinaloa, y cuatro de Acayucan, Veracruz.
De las otras dos, las autoridades desconocen su origen.
Fuentes cercanas a las pesquisas revelaron que entre las siete personas había una mujer.
Además señalaron que otros dos hombres fueron ejecutados durante el trayecto de Esperanza, Puebla, de donde fueron sustraídos de un hotel, a Nogales, Veracruz.
Por su parte, familiares de siete de los ejecutados reclaman la entrega de los cuerpos.
La esposa de uno de los asesinados reprochó que a más de 24 horas del Levantamiento del cadáver, éste no haya sido devuelto a sus familiares.
"El fiscal de aquí nos tiene que dar una ficha para recoger el cuerpo de nuestros familiares que se encuentran en Orizaba, pero nos traen ida y vuelta, ya estamos desesperados, estamos viviendo un calvario, no se vale", acusó la mujer.