Luis Reyes Enríquez, alias “El Rex” o “Z-12”, identificado como jefe regional de los Zetas en Nuevo León y Tamaulipas, fue capturado anoche en San Pedro.
El detenido fue señalado como líder del grupo de Zetas denominado Vieja Escuela y se le atribuye el recrudecimiento de la violencia en el Estado y Tamaulipas.
Tamaulipeco 12 de agosto.- De acuerdo con autoridades federales, el “Z-12” vivía y operaba en San Pedro, aunque precisan que tenía más presencia en Tamaulipas.
Aunque fue detenido en Hidalgo en el 2007 y purgaba una condena de 47 años y seis meses, Reyes recuperó su libertad en abril del 2015, beneficiado por un tecnicismo del nuevo sistema de justicia penal.
Al capo, que es originario de Hidalgo y estuvo en el Ejército y en la PGR, recientemente también se le vinculó a actividades contra grupos de narcotraficantes colombianos que operaban en Veracruz.
Elementos de la Policía Federal, en coordinación con elementos de la Secretaría de Marina, al parecer dieron cumplimiento ayer a una orden de reaprehensión emitida en agosto del 2015, en contra de Luis Reyes Enrique Velázquez Salazar, alias Z-12 o “El Rex”.
Lo anterior, por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud, según revelaron aquí fuentes policiacas que solicitaron mantener bajo reserva su identidad.
Dicho capo, exmilitar e identificado como uno de los líderes fundadores de la organización de Los Zetas, deberá cumplir ahora una sanción de 47 años y 6 meses de prisión.
Este sujeto estuvo detenido de junio del 2007 hasta abril del 2015, fecha en la que fue liberado del penal federal de Puente Grande, Jalisco.
Cabe mencionar que en su momento, “Z-12” o “El Rex”, conformó una célula delictiva que llegó a tener el mayor número de efectivos dentro de la organización, con presencia en San Luis Potosí, Tamaulipas, Querétaro, Hidalgo y el Estado de México.
EL “REX ZETA-12 AMENAZA” con “ALINEARLOS en VERACRUZ ,OTRA VEZ “LIBRE y OPERANDO”
Su captura se logró en una acción de inteligencia realizada por la Marina, la Policía Federal y la Agencia Estatal de Investigaciones.
Fuentes cercanas al caso revelaron que en el operativo, en el que no hubo disparos, el capo fue sometido por un grupo especial interinstitucional diseñado para cumplimentar una orden de reaprehensión emitida en agosto del 2015 por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud.
La reaprehensión ocurrió cerca de las 19:20 horas, cerca del cruce de Gómez Morín y Villa Chipinque.
Aunque las fuentes no revelaron cómo se llevó a cabo la captura, señalaron que fue en la vía pública cuando conducía un vehículo y lo coparon las autoridades sin que hubiera una persecución.
El “Z-12”, considerado miembro del grupo fundador de los Zetas, es conocido por su fidelidad a Heriberto Lazcano Lazcano, máximo líder Zeta abatido en el 2012.
También es señalado como hombre cercano a Osiel Cárdenas Guillén, capo del Cártel del Golfo extraditado a Estados Unidos en el 2007. Cárdenas fundó a los Zetas como su brazo armado, pero el grupo se independizó violentamente del Cártel del Golfo.
Tras su captura, el “Z-12” fue trasladado anoche, según las fuentes, al Penal de Puente Grande, donde quedaría internado cerca de la medianoche.
Antes de formar parte de la delincuencia, Reyes estuvo en el Ejército Mexicano.
Ingresó a las Fuerzas Armadas en 1990 y en 1998 fue comisionado de la Delegación de la PGR en Tamaulipas, como agente de la Policía Judicial Federal.
Un año después, en 1999, pidió su baja de la Secretaría de la Defensa Nacional y se sumó a los Zetas, que entonces era el brazo armado del Cartel del Golfo.
En el 2007 fue detenido con 10 de sus gatilleros cuando se encontraba en su boda en Hidalgo y condenado a 47 años y seis meses.
Pero fue liberado el 17 de abril de 2015 luego de sólo ocho años de prisión por un presunto tecnicismo del nuevo sistema de justicia penal.
Las fuentes señalaron que, aunque fue liberado, las autoridades federales detectaron un error en el fallo, por lo que pidieron la orden de reaprehensión, que eventualmente se concedió.
Al seguir sus pasos, detectaron que rearmó una célula de los Zetas de la denominada “vieja guardia” para reactivar operaciones en la zona norte del País.