En los últimos 8 años, 30% del combustible que Pemex ha perdido por fugas y robo se ha concentrado en 10 ductos.
Éstos representan apenas 17% del sistema de transporte de combustible de la empresa y, a través de ellos, Pemex ha perdido 4 mil 386 millones de litros.
En total, desde 2008, Pemex ha perdido a través de 56 ductos 14 mil 652 millones de litros de combustible, según datos de Pemex Logística obtenidos por Animal Político, tras diversas solicitudes de información.
Del top 10 de ductos con fugas y robo, cuatro están conectados con la Refinería de Salamanca, en Guanajuato, en el centro del país; uno que va hacia Guadalajara, otro más hacia León; pero también los dos que trasladan combustible hacia la refinería de Tula.
También se han registrado pérdidas fuertes en los ductos que trasladan gasolina Premium y Turbosina entre la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, y la Terminal de Almacenamiento de Reparto (TAR) de esa región, a cargo de distribuir combustible por el océano Pacífico hacia los puertos de Acapulco, Guerrero; Lázaro Cárdenas, Michoacán; Manzanillo, Colima, o Mazatlán, Sinaloa.
En el norte del país también hay pérdidas mayores. El ducto Madero-Cadereyta, que cruza Tamaulipas, pierde diariamente hasta siete pipas de 20 mil litros cada una; igual que el de Gómez Palacio-Chihuahua.
Las pérdidas económicas que acumula Pemex en el periodo 2009-2016 por robo y fuga de combustible son de al menos 159 mil 957 millones de pesos, según un cálculo que se hizo tomando en cuenta el valor mínimo de las gasolinas.
De ese monto, 60% corresponde al gobierno de Enrique Peña Nieto, pues durante su administración la pérdida asciende a 97 mil 196 millones de pesos.
DUCTOS MINATITLÁN-MÉXICO REGISTRAN LAS MÁS GRANDES PÉRDIDAS
En el ducto Minatitlán-México están las mayores pérdidas para Pemex. De 2009 a 2016 registró 5% del total de pérdidas de la empresa en ocho años.
Animal Político publicó en diciembre pasado que hasta 2015 las pérdidas en este ducto sumaban hasta 90 mil barriles diarios en pérdidas.
Pero sólo entre 2015 y 2016 el aumento en fugas y ordeña fue de 60%, según cifras oficiales.
Este ducto atraviesa por Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Estado de México y la Ciudad de México a lo largo de 597 kilómetros y 60 municipios.
Su origen está en la refinería de Minatitlán, una de las seis del país, hasta la delegación Azcapotzalco.