Su nombre es Julio Óscar Ortiz Vega, quien provocó la muerte de cinco militares y 10 heridos cuando el convoy que lo trasladaba fue emboscado en la entrada norte de Culiacán
Navolato, Sinaloa.- El cuerpo localizado la mañana del pasado domingo en el área de estacionamiento de un negocio en Navolato de acuerdo a fuentes allegadas a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) fue reclamado por supuestos familiares en las instalaciones del Servicio Médico Forense con el nombre de Julio Óscar Ortiz Vegas, alias El Kevin.
Foto del Kevin que mostraron autoridades después de su rescate.
Se trata de la persona quien la madrugada del 30 de septiembre presuntamente había sido rescatada violentamente por un grupo fuertemente armado; en la emboscada fueron asesinados cinco elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y 10 más habían logrado sobrevivir.
Hasta el transcurso del día de hoy, el cuerpo no había sido entregado a sus familiares porque de acuerdo a fuentes consultadas, se necesitaba realizarle las pruebas de ADN para confirmar su identidad.
El hallazgo
El cuerpo de quien se presume podría tratarse de El Kevin, fue encontrado envuelto en una lona publicitaria en la colonia La Primavera del municipio cañero, cerca de las instalaciones del Ayuntamiento. Presentaba huellas de tortura, además de heridas provocadas por proyectil de arma de fuego. Asimismo, se indicó que fue arrastrado porque en algunas partes de su cuerpo no tenía piel.
La vez que fue rescatado, El Kevin era trasladado desde Badiraguato por personal que le había dado auxilio por heridas de balas que presentaba tras un enfrentamiento suscitado en la zona serrana. Al llegar a Culiacán, delincuentes armados abrieron fuego en contra del personal castrense; Julio Óscar fue bajado de una ambulancia de Cruz Roja y después se lo llevaron del lugar.
El grupo armado durante dichas acciones hizo arder varios vehículos de la Sedena; asimismo, varias viviendas de un fraccionamiento ubicado en esa zona fueron dañados por los proyectiles.
Desde ese momento se implementó un fuerte operativo militar en todo el estado, particularmente en Culiacán, donde se realizaron decenas de cateos; los primeros se efectuaron en el poblado de Paredones, en la sindicatura de Jesús María, donde se logró recuperar armamento, radios de comunicación, ranchos, animales exóticos y vehículos.