La madrugada del domingo 5 fue abandonado en el estacionamiento de un negocio en la colonia La Primavera, de Navolato, a unos metros del Ayuntamiento, el cuerpo de un hombre envuelto en una lona.
Al llegar las autoridades la lona fue parcialmente removida para que personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) registrara los primeros indicios del caso. El cadáver presentaba visibles huellas de tortura, golpes en diversas partes del cuerpo y heridas provocadas por arma de fuego. Además, una parte del cuerpo no tenía piel, por lo que se dedujo que la víctima había sido arrastrada por el pavimento.
El cadáver fue llevado a las instalaciones del SEMEFO donde horas más tarde, cuando ya el rumor de su identidad circulaba entre las autoridades de Navolato, acudieron familiares a reclamar el cuerpo.
Se trataba de Julio Óscar Ortiz Vega, alias El Kevin, el sujeto que el 30 de septiembre pasado resultó herido durante un enfrentamiento entre grupos de la delincuencia organizada en un poblado de Badiraguato y al que personal militar le había dado los primeros auxilios. El cuerpo fue identificado por sus familiares gracias a sus tatuajes.
Esta mañana, en entrevista para Radio Fórmula, el procurador Marco Antonio Higuera Gómez señaló que El Kevin fue asesinado alrededor de las 23 horas del sábado 4 de abril y las causas oficiales son "alteraciones encefálicas y viscerales producidas por proyectil de arma de fuego, penetrantes en cráneo, tórax y abdomen."
Esa noche, El Kevin era trasladado en una ambulancia de la Cruz Roja custodiada por varias unidades militares para que recibiera atención médica en una clínica de Culiacán. Al llegar a la capital sinaloense, por la carretera Norte, el convoy fue emboscado por varias camionetas en las que viajaban hombres armados que trabajaban con El Kevin. El resultado fue de cuatro soldados muertos, diez heridos y varias unidades quemadas. El Kevin fue rescatado por el grupo de sicarios y desde entonces no se volvió a saber de él.
Horas más tarde, visiblemente enojado, el general Rogelio Terán Contreras, a cargo de la Novena Zona Militar en Culiacán (días después sería removido a la Trigésima Séptima Zona Militar en Tecamac, Estado de México), aseguró que el Kevin estaba siendo atendido por un elemento militar que horas después perdería la vida en la emboscada.
“Estaba siendo atendido por un elemento militar en un hospital de Badiraguato que más tarde perdiera la vida, o sea que después de salvarle la vida al delincuente, fue asesinado nuestro compañero por integrantes del mismo grupo delictivo de la persona a la cual estaba ayudando, atendiendo, curando”, aseguró.
La emboscada contra los soldados generó una ola de cateos, detenciones y aseguramientos por parte de la SEDENA en Culiacán.
El cuerpo del Kevin despues de los resultados de las pruebas de ADN que confirmaron su identidad ya fue entregado a sus familiares.