Un helicóptero militar Bell 202 fue atacado ayer con armas de fuego a larga distancia cuando realizaba un sobrevuelo de reconocimiento en la zona indígena triqui de San José Yosucani, municipio de Constancia del Rosario, Oaxaca, donde se ubicaron al menos 47 plantíos de amapola.
De acuerdo con un reporte, un grupo de sujetos armados disparó desde una cañada contra la aeronave a la cual alcanzó en el tanque de combustible, aunque no se reportaron daños mayores.
La tripulación, compuesta por el general de la 28 Zona Militar, Martín Terrones y otros mandos castrenses, resultó ilesa.
Según el reporte, el comandante de la 8 Región Militar, Alfonso Duarte Mujica, afirmó que luego del ataque se inició un operativo de destrucción y aseguramiento de la amapola.
No obstante, el despliegue sobre tierra fue recibido con violencia por mujeres y niños indígenas que portaban palos y machetes, y haciendo un cordón humano para evitar que los militares incursionaran a los sembradíos del enervante.
En la zona también se presentaron dos agresiones armadas y tres bloqueos carreteros para limitar el paso de unidades militares.
Según el reporte, el general Duarte Mujica ordenó el repliegue táctico para evitar la confrontación, no transgredir los derechos humanos de los habitantes, ni sus usos y costumbres. No obstante, adelantó que se harán operativos de fumigación para erradicar los plantíos.
El mando militar lamentó que el presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert, se negara a enviar visitadores a la zona para verificar el operativo.
Según el oficial, un grupo del crimen organizado que opera en los límites entre Oaxaca y Guerrero ha reclutado gente de bajos ingresos y marginada en los pueblos indígenas de la región triqui para sembrar amapola en grandes extensiones.