Mientras sus deudos la despedían, las redes sociales ardieron en rabia e indignación al conocerse la identidad de los sicarios de Ema Gabriela Molina Canto, así como el video que horas antes de asesinarla transmitieron en vivo desde la alberca de un hotel para presumir a sus cuates “lo chido” que la pasaban con el “mucho dinero” de sus “bussines”.
Ema Gabriela estuvo casada con Alberto Martín Medina Sonda, socio, operador financiero y presunto prestanombres de José Manuel Saiz Pineda, tesorero del gobierno de Tabasco en el sexenio de Andrés Granier, actualmente preso. La tarde del pasado lunes 27 fue asesinada por pistoleros a las puertas de su domicilio.
Su feminicidio conmocionó a la sociedad yucateca que durante siete años atestiguó el suplicio a que la sometió Medina Sonda, quien valiéndose de sus influencias y con la complicidad de autoridades en diferentes estados del país, la hostigó judicialmente, la encarceló por delitos inventados y raptó a sus propios hijos, a los que finalmente ella recuperó hace dos años.
Ligia Canto, madre de Ema, señaló directamente a Medina Sonda y sus familiares como autores intelectuales del feminicidio. Además, reveló que ella también fue amenazada de muerte y reprochó a las autoridades las consecuencias de su omisión al negarle su protección pese a que la solicitaron desde 2014.
El enojo en este caso es mayor, porque a pesar de que el Sistema Nacional de Protección a Víctimas reconoció el peligro en que se encontraban Ema Gabriela y su familia y pidió la “máxima protección” en forma permanente para ellos, el gobierno estatal se las negó.
Movido por la presión social, hoy el gobierno de Rolando Zapata Bello anunció que en el caso de Ema “ya se activó el Protocolo de Actuación Ministerial, Pericial y Policial en el Delito de Feminicidio”.
En un comunicado, reprobó “cualquier tipo de violencia contra las mujeres o cualquier miembro de la sociedad”.
Agregó: “el caso de la violencia contra Emma Gabriela Molina Canto y de toda mujer, lastima a nuestra comunidad, atenta contra nuestra seguridad y la tranquilidad que caracteriza a nuestra ciudadanía”.
En Yucatán, aseguró, “de manera firme se combate la impunidad; quien comete un delito es castigado, sin miramientos y sin privilegios”.
El gobierno estatal recordó la detención de los dos presuntos responsables y sostuvo que “se están brindando las medidas de protección a la familia y se ha instruido una investigación a fin de determinar si existió alguna omisión de protección y respeto a los derechos humanos de la víctima”.
El ombdusman, José Enrique Goff Ailloud, anunció que se ha emitido una medida cautelar a la Secretaría de Seguridad Pública para garantizar la integridad física y la vida de los familiares de Ema Gabriela Molina Canto.
“Las autoridades encargadas de perseguir los delitos deberán activar sus protocolos de actuación e investigar con toda diligencia cada caso y dar con los responsables. De igual forma, solicitar la aplicación de sanciones ejemplares que brinden certeza a la sociedad de que quien comete este tipo de actos, será sancionado con todo el peso de la ley”, destacó.
No obstante, la mayor atención se enfocó a los presuntos sicarios.
En el video, que dura seis minutos con 38 segundos, aparecen Jonathan Mézquita Ávalos y Óscar Miguel López Tobilla o Tovilla, bebiendo cerveza y comiendo en el área de alberca del hotel Ambassador de Mérida. Alardean de “lo chingón” que se lo estaban pasando, de los antros, donde “lo malo es que están muy vigilados”, y las “playitas poca madre”.
“Aquí te espero, papi… estamos aquí bien tranquilos, en la alberquita”, dice Jonathan, el único orador en el video.
“Ya ven, lo que deja el dinero”, dice a sus amistades y recalca que “los bussines son los bussines” y “los negocios son los negocios”.
Asimismo, habla de un “paquete” y anuncia que, cuando terminaran el “cargo por hacer”, de Mérida viajarían a Nuevo León, Ciudad de México y Cancún y que no regresarían a su lugar de origen.
Antes de ese video, que es lo último que aparece en su perfil de Facebook, Mézquita Ávalos dejó constancia mediante fotografías, comentarios y ubicación, de sus movimientos en los días previos al feminicidio, en los que se dieron tiempo de pasear por Mérida.
La cuenta del otro sicario, López Tobilla, aparece con el perfil de Nskt Oscar Lopez Lopez. En sus fotos aparece sin camisa y se pueden apreciar sus tatuajes alrededor del cuello con figuras de metralletas tipo “cuerno de chivo”.
Ambos tabasqueños fueron aprehendidos el pasado lunes en el centro de la ciudad poco después del crimen que perpetraron en el fraccionamiento San Luis.
A su vez, organizaciones civiles convocaron a la ciudadanía a participar en una marcha silenciosa el próximo viernes para clamar justicia por el asesinato de Ema Gabriela. Los asistentes deberán vestir ropa negra y llevar veladoras y flores.
Los restos de Ema Gabriela fueron sepultados en el panteón Jardines del Recuerdo. Eso sí. Su féretro fue escoltado por una patrulla y personal de la Fiscalía General del Estado.