Después de la captura de Alfredo, su hermano Arturo Beltrán Leyva acusó a Joaquín "El Chapo" Guzmán de haberlo entregado a las Fuerzas Armadas de élite
Estados Unidos.- La captura de Alfredo El Mochomo fue la causa del rompimiento de la relación que tenían los hermanos Beltrán Leyva con Joaquín El Chapo Guzmán.
Alfredo, el menor de los hermanos, fue detenido el 21 de enero de 2008, pero su hermano Arturo Beltrán El Barbas o Jefe de Jefes, máximo líder de la organización, acusó a Joaquín Guzmán de haberlo entregado al grupo de élite de las Fuerzas Armadas.
Los Beltrán Leyva eran el brazo más importante para el Cártel de Sinaloa en su operación y trasiego de droga; eran los contactos con Colombia.
El Mochomo permaneció en Puente Grande, Jalisco. Ahí donde compartía prisión con José de Jesús Méndez Vargas El Chango Méndez, uno de los fundadores de La Familia Michoacana.
Con Marco Garza de León Quiroga El Chabelo, operador de Los Zetas en Nuevo León; Mario Aburto Martínez, acusado del asesinato del ex candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio Murrieta, y Daniel Arizmendi El Mochaorejas, entre otros sentenciados.
Los hermanos Alfredo, Héctor y Arturo lograron penetrar la Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Federal (PF) para Guzmán Loera. Altos funcionarios estaban señalados como parte de un grupo que les brindó protección. Pero con la Operación Limpieza en 2008, las autoridades comenzaron a depurar.
Como resultado fueron detenidos siete altos mandos, seis mandos medios y 12 agentes, entre ellos y el de más alto nivel fue el ex zar antidrogas, Noé Ramírez Mandujano; también Rodolfo de la Guardia García, ex director de Interpol México; Víctor Garay Cadena, ex comisionado de la Policía Federal, y el ex coordinador de Seguridad Regional de la ex PFP, Javier Herrera Valles.
Los funcionarios fueron señalados por nueve testigos protegidos, entre ellos Jennifer, como se le identificó a Roberto López Nájera, colaborador de Édgar Valdés Villarreal La Barbie, de formar parte de una red que brindaba información a Los Beltrán Leyva. Por falta de pruebas con valor probatorio, todos obtuvieron su libertad.
El 7 de noviembre de 2014, la Procuraduría General de la República (PGR) informó de la extradición de El Mochomo a Estados Unidos para ser procesado ante una Corte Federal de Distrito en el Distrito de Columbia, en Washington, por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
El pasado 3 de abril, un juez federal de esa corte autorizó al Departamento del Tesoro de Estados Unidos congelar vienes de El Mochomo, que ascienden a los 10 mil millones de dólares.
Le dan cadena perpetua
Alfredo Beltrán Leyva, "El Mochomo", fue condenado a una pena de cadena perpetua y multa por más de 529 millones de dólares por tráfico de drogas.
Beltrán Leyva apareció en el juzgado número 18 del Distrito de Columbia sin esposas, con el traje marrón de presidiario, pelo corto y gafas, y con un puñado de papeles que incluían una declaración que más tarde leería al juez del caso.
“Acepto la responsabilidad de mi ofensa, que fue trabajar para mi hermano y vender droga en Culiacán”, afirmó el acusado, quien pidió “perdón por la conducta” que le llevó ante los tribunales.
Fue, en palabras del juez del caso, Richard Leon, la última jornada de un “largo camino lleno de violencia”, tanto la defensa como el propio Beltrán Leyva mantuvieron su peticiones de condena intactas: mientras la acusación buscaba la cadena perpetua, la defensa argumentaba en favor de solo otorgar 25 años de cárcel.
El juez Richard J. Leon aseguró que no haber visto “un caso de esta magnitud en este circuito (del Distrito de Columbia)”, y terminó convencido de la implicación de Beltrán Leyva en todos los cargos de los que se le acusó.
Para el juez, todas las evidencias presentadas no le llevaron a otra alternativa que “seguir las pautas (de sentencia)” porque de otra forma sería una mala señal y “mal juicio”. “No hay duda de la seriedad de su conducta”, remarcó Leon, quien comparó a Beltrán Leyva con Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", y otros líderes de carteles narcotraficantes.
El abogado defensor, Eduardo Balarezo, aseguró que apelará la decisión. Tiene 14 días para hacerlo.
Balarezo trató de rebajar la condena alegando que Beltrán Leyva se declaró culpable de tráfico de droga y haber trabajado para su hermano fallecido, Arturo Beltrán Leyva, el “Jefe de jefes”, a quien identificó como el único líder del cartel que lleva por nombre su apellido.
En todo momento negó que su defendido, Alfredo, liderase el cartel, sobornara a oficiales mexicanos u ordenara matar a individuos. El juez no creyó ninguna de esas excusas y declaró “no estar convencido” de unas declaraciones que solo buscaban “minimizar” la pena.
La fiscalía, por su parte, reiteró en su posición de pedir la condena de cadena perpetua, recordando además que los Beltrán Leyva “trabajaron mano a mano” en un mismo territorio, algo que demuestra el poder de “El Mochomo”.
Para el gobierno de los Estados Unidos, la condena de cárcel de por vida era la única posibilidad para esquivar que, tras una supuesta liberación, no volviera al “comercio de la droga”, al que “dedicó toda su vida” al igual que su familia.