La noche del martes 18, habitantes de Nochistlán vivieron horas de terror debido a una intensa balacera entre presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Noreste. Ambos bandos se persiguieron a tiros por la localidad, sin que alguna autoridad respondiera a los llamados de auxilio que se hicieron. Y así lo reconoció el propio gobernador Alejandro Tello Cristerna.
“Nos tardamos un tiempo considerable en arribar. Tenemos que revisar por qué”, admitió Tello al ser entrevistado sobre los hechos ocurridos en esa ciudad ubicada al sur del estado, limítrofe con Jalisco.
En el exterior de un bar –escenario de una parte del enfrentamiento–, la policía recogió más de mil 500 casquillos de armas largas y cortas, además de restos de granadas.
Horas después de “la peor balacera de la historia” en el municipio, como la describieron decenas de usuarios a través de las redes sociales, el gobernador reconoció no tener información de lo sucedido, y convocó para la tarde del miércoles 19 a una reunión del consejo de seguridad, con el fin de saber por qué las corporaciones no atendieron los llamados de los ciudadanos.
Tello reconoció que lo ocurrido en Nochistlán fue “una llamada muy fuerte de atención” para su gobierno.
–¿No se respondió en tiempo y forma a la población? –le preguntó un reportero.
–No, a final de cuentas nos tardamos un tiempo considerable en arribar; tenemos que revisar por qué no se dio de esa manera, qué pasó con la policía municipal, cuántos elementos de la Policía estatal teníamos destacados en esa región, si tenemos el apoyo del Ejército en esa región… A final de cuentas, tenemos que dar respuesta pronta a la población y estamos fallando en eso –respondió.
El gobernador señaló que se tuvo saldo blanco en los días de asueto, pero luego admitió que en el estado “hay una zona de violencia” por una lucha encarnizada entre los grupos del narcotráfico, entre los municipios de Guadalupe y Fresnillo.
“En aquella zona de Nochistlán no habíamos tenido estas situaciones… tenemos que revisar principalmente nuestras respuestas”, expresó.
Pueblo mágico, noche infernal
Nochistlán de Mejía, denominado Pueblo Mágico por el gobierno federal, acababa de ser visitado por cientos de turistas con motivo de las vacaciones de semana santa y un festival de globos aerostáticos. Sus habitantes recuperaban la calma cotidiana cuando ocurrió la abrupta interrupción, a unos minutos de la medianoche del martes. Un convoy de sicarios fuertemente armados se enfrentó con otro grupo contrario, bloqueando uno de los accesos a la ciudad.
Aparentemente el enfrentamiento se originó desde territorio jalisciense.
A través de las redes, habitantes de Nochistlán comenzaron a informar del tiroteo, que se prolongó por más de media hora, y dijeron que habían llamado a las corporaciones estatales y federales, pero ninguna acudió.
“Alerta máxima, fuerte balacera ahora en carretera 131 Federal al norte de Nochistlán, está bloqueada por varias personas armadas que realizan una balacera en movimiento, hay retén a la salida del municipio (…) entre 50 a 80 personas con armas largas en al menos 10 a 15 vehículos. Asimismo, en la carretera a Nochistlán que conduce y desemboca a la carretera federal 205 hay convoy de sujetos armados que salieron disparando desde las calles camino al Tuiche del arroyo, los Cuates del álamo y de la Francisco I. Madero, así como de la extramuros. Se presume se dirigen dos grupos a Jalisco; otro más tomó hacia camino a La labor, donde hubo otro enfrentamiento en calle El Jaral y Delicias”, decía una de las publicaciones compartidas en páginas de Facebook.
La página digital AccesoZac difundió varios videos del enfrentamiento y señaló que varias viviendas quedaron rafagueadas en el frente, así como vehículos y hasta tuberías de agua que tronaron por las balas. “La peor balacera en la historia” de Nochistlán, subrayó.
“Lo ocurrido en Nochistlán, la peor balacera en el sur del estado de Zacatecas, solo enseguida de la de Florencia de Benito Juárez (20 mayo del 2011 6am) Carteles Unidos (CDG) vs Zetas donde hubo más de 10 camionetas blindadas y baleadas, así como 14 muertos, aunque la cifra subió años después, cuando se informó en transparencia un aproximado de 40 a 50 muertos. Ahora en Nochistlán resultaron abandonadas 4 camionetas dentro del municipio baleadas y de lujo y en la carretera 3 más, se contabilizaron 1500 casquillos la primera ronda y 3000 más en la segunda, hubo granadas, y Barret 50, se enfrentaron CJNG y Cartel de Sinaloa, además de un bar completamente baleado, 12 vehículos particulares dañados, y 8 casas baleadas”, precisó AccesoZac.
Oficialmente se informó que no se encontraron personas muertas o heridas tras el enfrentamiento, sin embargo, el medio refirió: “Se habla de entre 4 a 6 heridos que fueron recogidos por los mismos sicarios y algunas bajas sin precisar, ya que pobladores indicaron que los mismos integrantes los subían a camionetas y se los llevaron junto con heridos en el enfrentamiento que duró exactamente entre 45 a 50 min dentro del municipio y 60 min. más en las carreteras que conducen a Nochistlán, pues increíblemente a los narcotraficantes se les terminaron las municiones (y) fueron a recargar; continuaron la agresión en las carreteras. Durante el enfrentamiento en Nochistlán. los narcotraficantes cortaron la luz en algunas colonias”.
Encerrados y tirados en el piso, presas del pánico, los nochistlenses sólo esperaron y rezaron.
Finalmente los disparos cesaron y los grupos se retiraron. Hasta ese momento, agentes de la Policía estatal y corporaciones federales arribaron a la cabecera municipal para auxiliar a los policías preventivos que alcanzaron a resguardarse en las instalaciones de la comandancia.
El vocero de Seguridad del gobierno del estado, Marco Antonio Vargas Duarte, convocó a una conferencia de prensa, el miércoles, para intentar explicar la actuación de las corporaciones.
Dijo que por medio del número de emergencias 911 se recibieron diversos reportes, cerca de la medianoche del martes, advirtiendo de lo que ocurría en la zona centro de la cabecera.
“Cuando acuden las autoridades no encontraron a nadie, una sola persona. Se hizo recorrido por la cabecera (…) Las detonaciones provinieron de la calle Prolongación Rayón, donde encontraron tres camionetas con impactos de arma de fuego: una camioneta Mazda negra con placa de Aguascalientes, otra negra con placas de San Luis y una BMW blanca con placas del Estado de México”, dijo el vocero.
En la fachada del bar Vallarta, ubicado en la salida a Jalisco, se apreciaron numerosos impactos de arma de fuego.
Agregó: “Se encontró un total de mil 500 casquillos percutidos de diversos calibres, AK 47, 223, de arma corta 9 milímetros y seis cascos de granada calibre 40. La información que se tiene es que fueron varias personas que forman parte de grupos antagónicos del crimen organizado”.
Según el funcionario, ni los agentes, ni los peritos, encontraron indicios o datos de personas heridas o muertas.
Vargas Duarte sostuvo que el crimen organizado lucha por conservar rutas trazadas sobre carreteras que atraviesan el territorio zacatecano, como la 45 (de Aguascalientes), 49 (de San Luis Potosí), la 23 que comunica a Zapopan, la 54 de Guadalajara y la 44 que comunica a los zacatecanos con Nayarit.
“Esa parte es la que quieren estos grupos mantener. Esta gente está causando únicamente daño a sus antagónicos, la pugna es entre estos dos grupos que están tratando de debilitarse”, argumentó.
En la conferencia de prensa, el funcionario estatal también atribuyó a los padres de familia parte de la responsabilidad en la participación de jóvenes en el crimen organizado, y soltó: “No tenemos perdón para no saber dónde están nuestros hijos a esa edad y a esa hora. Como adultos, permitimos que los niveles de corrupción e inseguridad llegaran a esos niveles que les abrieron las puertas a esos grupos”.
De igual manera, aseguró que la estrategia de Seguridad en el estado está funcionando, y por ello los grupos del crimen organizado, señaló, están recurriendo “a otras estrategias”. Una de ellas –así lo dijo– son los cuerpos embolsados que han aparecido en los últimos días en distintos municipios, principalmente en Guadalupe.
Insistió: “Las estrategias de seguridad no han fallado. La impunidad con la que actuaban (los delincuentes) se acabó, ya no existe. Tienen que cuidarse más”.