El cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado tras recibir 14 impactos de bala, el 24 de Mayo de 1993, en una balacera en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Este hecho marcó un antes y un después en la vida de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo Guzmán”.
Según Seguridad, Justicia y Paz, Guzmán Loera pasó de un bajo perfil a ser el hombre más buscado de México.
El país se conmocionó ante el cuerpo del Cardenal, asesinado a plena luz del día. Algunos comentan que en fuego cruzado entre bandas rivales, muchos otros comentan “los disparos no fueron directos, sino directísimos”.
El pueblo exigía justicia para el Cardenal y Angelina de Pérez, viuda de Pedro Pérez Hernández, chofer del prelado católico para la memoria de su esposo.
“Yo lo único que le pedí: Padre mío, si tu permitiste que pasaste esto, dame suficiente fuerza para salir adelante con mis hijos”, le dijo Angelina en entrevista.
La versión del Gobierno de México
El gobierno mexicano argumentó que al Cardenal y su chofer los confundieron con El Chapo Guzmán y su ayudante.
Los Arellano Félix prepararon una emboscada para eliminar a “El Chapo” Guzmán. Este enfrentamiento comenzó casi simultáneamente al arribo del Cardenal Posadas al aeropuerto de Guadalajara.
Varios inocentes resultaron heridos, como David Navarro, o asesinados, como Juan Manuel Vega, Pedro Pérez y Alejandro Aceves.
Posadas Ocampo fue al aeropuerto a recibir al nuncio Prigione.
El Grand Marquis del Cardenal era muy similar a un auto de Guzmán. Por ambos costados fue rodeado el vehículo y lo atacaron con armas AR-15 y AK-47, que portaban “El Negro” y “El Güero” Jaibo.
Joaquín Guzmán se tiró al piso y entró al edificio del aeropuerto buscando protección.
“El Negro” confesó: “...Al ver... un vehículo Grand Marquis de color blanco y modelo reciente, que coincidía con las características del automóvil que usaba Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo Guzman”, según se nos había informado y por tal motivo de inmediato se acercó al Marquis (su) paisano, “El Güero Jaibo”, y con su arma larga que llevaba consigo, al igual que el declarante, le efectuamos disparos a los ocupantes de tal vehículo, percatándonos que la persona que iba sentada en la parte frontal derecha, vestía de color negro e intentaba descender del vehículo, lo cual fue impedido por los disparos que “en ráfaga” le hice...”
Inconformidad de la Iglesia
Posadas era “un hombre grandote muy característico con un mozalbete”, en contraste El Chapo era de baja estatura y con menos edad. ¿Cómo lo iban a confundir? El Cardenal tenía 68 años, no era posible”.
José Antonio Ortega Sánchez, el abogado que contrató el Arzobispado de Guadalajara, comenta que Posadas "conocía los nexos del narcotráfico boliviano-colombiano-peruano con algunos políticos mexicanos y que ahí se encontraba vinculado Raúl Salinas de Gortari".
"El cardenal Posadas le fue a reclamar al presidente Salinas a la oficina de Los Pinos, y fue cuando José Córdoba Montoya lo tomó de la solapa, lo cacheteó y lo sacó de la oficina, eso es lo que provoca la molestia en el gobierno federal y como el gobierno federal no lo pudo callar lo tuvieron que matar, esa es la información que nosotros tenemos y la razón por la cual asesinaron al cardenal Posadas".
Según el abogado, Arellano declaró que Rodolfo León Aragón, el entonces director de la Policía Judicial Federal, confesó que su corporación asesinó al Cardenal y eligieron para inculpar al cártel de Tijuana, lidereado por la familia Arellano.
"Nosotros no fuimos", declaró Benjamín Arellano, y León Aragón respondió: "sí, ya sé que no fueron ustedes, nosotros fuimos, fue la Policía Judicial Federal que se encontraba en el aeropuerto de la ciudad de Guadalajara, pero a nosotros no nos están echando la culpa, se la están echando a ustedes y si ustedes quieren que desviemos la averiguación hacía otro lado, van a tener que entregarme 10 millones de dólares".
Según Expansión, en ese entonces el titular de la PGR, Jorge Carpizo, presentó la conclusión de que Posadas Ocampo y seis personas más fueron asesinadas en medio de un enfrentamiento entre dos cárteles rivales: el de Tijuana y el de Sinaloa, con Joaquín Guzmán Loera a la cabeza.
La iglesia católica no aceptó esta versión y sostuvo que fue un crimen premeditado el asesinato de Posadas.
Este trágico momento quedó en la memoria de Guadalajara y México, la historia tiene varias versiones, muchos testigo. El hecho causó tanto impacto que fue retomada en un capítulo de la serie "El señor de los cielos", donde los "Robles" representan a los hermanos Arellano Félix.
Ni "El Chapo" Guzmán ni los Hermanos Arellano Félix fueron condenados por la muerte del Cardenal Posadas, únicamente por el enfrentamiento en el Aeropuerto de Guadalajara.
Como dice la canción ¿quién tiene la culpa?