Unas llamadas entre Dámaso López Núñez y Víctor Geovanny González Sepúlveda el Chómpiras, realizadas el pasado domingo, permitieron a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dar con la ubicación del Licenciado en la Ciudad de México.
De acuerdo a Reforma, con la información obtenida de las llamadas telefónicas, elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizaron tres cateos simultáneos en un mismo número de domicilios en las delegaciones Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y Cuajimalpa, y alrededor de las 3:00 horas de ayer, un grupo de 40 elementos de la PGR y la Sedena arribaron a Avenida Ejército Nacional 225, piso 11, Colonia Verónica Anzures, en el residencial Heras, donde fue detenido el Licenciado.
Basado en fuentes, el rotativo indicó que los elementos de la AIC ingresaron al apartamento luego de revisar una documentación en la recepción, así como el sistema de circuito cerrado. Y en ese momento López Núñez se encontraba dormido en una habitación, acompañado de una mujer.
Según el medio, en el apartamento que el Licenciado ocupaba, se encontraron seis paquetes con metanfetamina y seis teléfonos celulares. Y mientras los agentes inspeccionaban el lugar, el capo fue retenido en el departamento e incluso mostraron al detenido lo que se había encontrado en las habitaciones.
La operación fue videograbada, mientras el jefe delincuencial esperó sentado en un sillón y en ocasiones se le permitió caminar en una parte de la sala. Ayer, en un mensaje a medios, directivos de la PGR informaron que Dámaso López buscaba una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero que su captura frustró esa posibilidad.
Las autoridades suponen que el narcotraficante utilizaba también el departamento 1803, en el conjunto residencial Santa Fe Torre Oriente en el piso 18, donde fue localizado el Chómpiras, quien presuntamente era el operador logístico del Licenciado, quien tenía en su poder armas cortas y 14 teléfonos celulares.