En tanto el gobierno panista de Francisco Javier Garcia Cabeza de Vaca sigue lanzando "culpas al pasado" por la violencia que vive la entidad y reta a la federación a cambiar la estrategia por una integral que combata estructuras financieras denotando una "total descordinacion",Reynosa se debate en una de las mayores crisis de inseguridad cuyo escenario dibuja claramente la Alcaldesa "Maki Ortiz" que en declaraciones a medios nacionales ha dicho; "Reynosa no tiene ni siquiera un chipote chillon para combatir a criminales" en alusión a las reducidas o nulas capacidades municipales en medio del enfrentamiento que sostiene el "Cartel del Golfo" cuyas facciones disputan el control de la Plaza" con los habitantes "atrapados en las patas de los caballos" como afirmaría hoy esta mañana la edil municipal al periodista Carlos Loret de Mola en su Noticiario "Despierta".
Aunque esa guerra interna ha desatado también otra guerra,la de cifras,por un extremo el gobierno estatal y su vocería de Seguridad maquillando y ajustando con calculo político la cantidad de desmanes,muertos y heridos y por el otro los ciudadanos advirtiendo de inumerables escenas de de riesgo que mantenían ayer a Reynosa como epicentro de la violencia bajo declaratoria de emergencia en una nueva jornada de tiroteos que dejó el jueves nueve muertos , elevando a 15 el número de fallecidos en 48 horas de enfrentamientos intermitentes.
Durante la contingencia, el gobierno municipal activó dos semáforos naranja alertando a la población sobre situaciones de riesgo en el Boulevard Morelos, a la altura de la Plaza Comercial Del Río, así como en las colonias Almaguer, Lampacitos y Fraccionamiento Reynosa.
En el primer incidente, a las 11:00 horas, una persecución a pie culminó con una balacera en el estacionamiento de Soriana Morelos, donde dos hombres fueron acribillados y sus cuerpos quedaron tendidos a la entrada de la tienda entre hileras de carritos utilizados para las compras.
En el ataque, clientes conmocionados corrieron para refugiarse en el interior del complejo comercial y la mayoría se parapetó recostándose entre los pasillos.
Testigos presenciales revelaron a las autoridades que las víctimas fueron baleadas a muerte por otros hombres armados que los perseguían.
En la escena del crimen, tropas militares y policías federales montaron un cerco de seguridad en el perímetro, en tanto que elementos de seguridad privada de la cadena comercial cerraron todos los accesos de entrada y salida para proteger a los civiles que permanecieron encerrados.
Media hora después, las puertas fueron abiertas y los clientes fueron desalojados a salvo por los guardias privados.
BALACERAS EN SERIE
Posteriormente, a las 15:00 horas, se reportó el hallazgo en la colonia Benito Juárez del cuerpo de un joven no identificado, quien presentaba un impacto de bala en la cabeza.
El cadáver yacía en el área lateral de un parque de beisbol y se estimó que la víctima tendría entre 20 y 25 años de edad.
En el punto álgido de la contingencia, a las 15:30 horas, dos hombres fueron abatidos en la intersección de la avenida 20 de Noviembre y calle Deydi, en el Fraccionamiento Reynosa.
Los cadáveres quedaron en el interior de una camioneta blanca Grand Cherokee y el perímetro fue acordonado por tropas del Ejército, mientras pericial recolectaba evidencias en la escena. Se desconocía la identidad de las víctimas.
Más tarde, a las 18:00 horas, durante una persecución registrada en la colonia Bugambilias, militares abatieron a un hombre que trató de escapar junto con otros ocupantes de una camioneta Nissan X-Trail luego de que le marcaran el alto durante un patrullaje de vigilancia de los soldados por ese sector.
Al iniciarse la persecución los ocupantes del vehículo lograron sacar una ventaja de más de una cuadra, sin embargo, un helicóptero les dio alcance y los acorraló en un negocio de autolavado.
En la camioneta viajaban tres personas, pero solamente dos lograron escapar a pie y uno fue abatido.
En ese mismo lapso, se reportó el asesinato de tres hombres ultimados con armas de fuego, en hechos ocurridos en la colonia Unidad Obrera, en la esquina de las calles Querétaro y Chihuahua.