El domingo la Marina lo capturó con tres armas de fuego y drogas, y fue señalado como integrante del Cártel del Golfo; pese a ello, un juez ordenó el martes que sólo fuera arraigado en su casa, en Guadalupe, de donde ayer se escapó.
Elementos de Fuerza Civil asignados al servicio de medidas cautelares acudieron al domicilio para verificar que Guillermo René Escamilla Cabriales, de 20 años, permanecía en el lugar.
Familiares del presunto delincuente dijeron que se estaba bañando, pero en realidad ya había escapado.
Según trascendió, el joven sería informado hoy sobre su situación jurídica por la posesión de droga y las armas, una de las cuales se habría utilizado en una doble ejecución en el HEB de la misma Linda Vista.
Al ser detenido en la Colonia Hacienda Los Morales, en San Nicolás, a Escamilla Cabriales le incautaron una pistola 9 milímetros, un fusil calibre 5.56 y otro .308, así como 77 bolsas con cocaína en piedra, 9 con cocaína en polvo y 20 bolsas con mariguana.
También le aseguraron equipo táctico y siete gorras con las siglas CDG y la leyenda Grupo Ciclón.
Pese a esos indicios, el martes un Juez de Control le impuso el arraigo domiciliario en su casa en la Colonia Linda Vista, de donde escapó dos días después.
Una fuente policiaca señaló que ayer por la tarde la unidad 823 de Fuerza Civil llegó al domicilio en la calle Vista Aurora, donde un policía preguntó a los familiares por Escamilla Cabriales.
Al uniformado le aseguraron que se estaba bañando, y el policía pidió que le permitieran entrar para confirmar esa versión.
Sin embargo, dijo la fuente, Escamilla Cabriales ya había escapado brincando por la parte posterior de su casa.
LO TENÍAN Y SE LES FUE
En lo que era su segundo día de arraigo domiciliario, un detenido con armas y drogas escapó por la parte posterior de su casa.
MAYO
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Guillermo René Escamilla Cabriales es detenido con armas y drogas en San Nicolás.
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Por orden de un Juez de Control, es entregado a su familia para que permaneciera en arraigo domiciliario.
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Elementos de Fuerza Civil acudieron a verificar el cumplimiento de la orden, pero el arraigado huyó.