El sábado por la noche se enfrentaron grupos rivales del Cártel del Golfo en Reynosa que se disputan el control del cártel en la frontera de Tamaulipas, el enfrentamiento se dio entre integrantes de la célula dirigida por el Betito sobrino del fallecido comandante Toro Metro 42 (M42) quien fue abatido por la marina el pasado mes de abril en esta ciudad, los sicarios del Betito se enfrentaron en contra del grupo dirigido por El Pelochas Metro 28 (M28) quien quiere tomar el mando del CDG y que también según trascendió información quiere destronar al Comandante Panilo quien quedo al mando del cártel tras la muerte del Toro.
Tres presuntos sicarios fueron encontrados muertos con varios disparos dentro de una camioneta Ford blanca, la camioneta presentaba varios impactos de bala.
Durante los enfrentamientos que se registraron alrededor de las 23:00 del sábado tres jóvenes sicarios fueron abatidos tras toparse con la gente del M28, los sicarios abatidos viajaban en una camioneta con las siglas del M42, la clave con la que se le conocía al Comandante Toro, por lo que se cree ahora trabajaban para el Betito pero fueron acribillados por los sicarios del Pelochas Metro 28.
De estos tres sicarios abatidos 2 fueron identificados.
Uno de los sicarios abatidos fue identificado como Irving Agustín Rodríguez quien era conocido con el alias de "El Negrito" de unos 17 años de edad, su muerte causo controversia en redes sociales por lo joven que aun era, sin gran experiencia en el manejo de armas se integro en las filas del crimen organizado.
"El Vampi" sicario del Cártel del Golfo que fue abatido la noche del sábado 27 de mayo
El otro sicario que fue acribillado junto a "El Negrito" fue identificado con el alias de "El Vampi" y/o "El Orejón" y de acuerdo a la información recibida fue identificado con el nombre de Rene Carrillo de no mas de 20 años, al igual que su compañero dentro del cártel era demasiado joven para morir reza el famoso dicho.
Parte de la estrategia de los carteles en Tamaulipas es incluir a menores de edad por los fáciles que son de enganchar y convencerlos para trabajar para el cartel con la ilusión de conseguir una vida de lujos como la de sus jefes y algún día ascender a "jefe de plaza", son el frente de batalla como hemos repetido en otros casos halcones y sicarios sin experiencia que son fácilmente reemplazables por los mandos de mayor rango y que no duran dentro de la organización, la mayoría caen abatidos por los rivales como en este caso y en enfrentamientos con autoridades, triste pero esta es la realidad que viven algunos jóvenes que deciden trabajar para el crimen organizado.