Al menos 942 personas han sido asesinadas en Guerrero en los primeros cinco meses del año, un promedio de más de 6 víctimas al día, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Y, mientras el problema se agrava cada día, casi mil policías estatales declararon desde el lunes un paro de labores en demanda de mejores condiciones laborales.
Los esfuerzos de los últimos dos días de llegar a un acuerdo con los uniformados fracasaron, y ayer 176 agentes fueron notificados de su cese definitivo de la corporación.
En protesta, los policías marcharon sobre la Autopista del Sol hasta la sede de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero donde interpusieron una queja.
Los agentes exigen ser reinstalados, además de que se regrese al esquema de tres días de trabajo (acuartelados) y tres de descanso, un bono de riesgo de 2 mil pesos al mes que les prometió el Gobernador Héctor Astudillo hace dos años, equipo y armamento nuevo, entre otras demandas.
Tan sólo entre martes y miércoles se registraron 21 víctimas, entre ellas personas cuyos cadáveres fueron hallados en dos fosas clandestinas en la localidad de Agua Zarca, en Ajuchitlán del Progreso, en la región de Tierra Caliente.
En esta zona se libra una cruenta batalla entre los grupos criminales de Los Tequileros y La Familia Michoacana que ha dejado decenas de muertos y secuestrados.
Además, cinco hombres murieron en un enfrentamiento armado entre grupos criminales en el Municipio de Leonardo Bravo, en la región centro del Estado.
En Acapulco, autoridades reportaron la ejecución de cinco personas incluyendo un hombre y una mujer que fueron desmembrados y hallados en el interior de una camioneta en la Avenida del Prado, en el Fraccionamiento Club Deportivo.
Y en Chilpancingo, dos menores de edad, de 14 y 15 años, fueron asesinados por tres jóvenes armados a plena luz del día en los pasillos del área de carnes de la nave 3 del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla.
Las detonaciones, unas 10, provocaron que la gente se tirara al piso para ponerse a salvo de una bala perdida.
Uno de los agredidos falleció de manera inmediata y el otro resultó herido, pero murió cuando era atendido en el Hospital General "Raymundo Abarca Alarcón". Ambos se dedicaban a cargar bolsas de mandado a los clientes.
La tarde de ayer también fue ultimado a tiros el ex comisario municipal de la comunidad de Atliaca, del Municipio de Tixtla, Vitorino Iglesias Alarcón, quien militaba en el PRD.