Ocho cubetas de 20 litros con restos humanos bajo cemento y varias bolsas de plástico dentro de un refrigerador con más restos congelados. Eso fue lo que encontraron agentes de la policía mexicana en dos domicilios de una pareja detenida este jueves investigada por al menos 10 homicidios, según reportó este sábado la Fiscalía del Estado de México
Ecatepec, Estado de México.-Juan Carlos “N”, quien aceptó haber matado al menos a 20 mujeres, contactaba a sus víctimas simulando ser un vendedor de ropa, celulares o vino. Les decía que para enseñarles más mercancía acudieran a su casa en la colonia Jardines de Morelos, y para darles confianza les daba el número de teléfono de Patricia, su esposa.
Admitió ante policías ministeriales el asesinato de 20 mujeres a quienes descuartizaba y después vendía sus huesos.
Cuando las mujeres entraban a la vivienda ya no salían con vida. Adentro, él las mataba y junto con su pareja las destazaban, y los restos de los cadáveres los tiraban en lotes baldíos cercanos a su casa o los quemaban.
De hecho, en el momento en que los agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) los detuvieron la tarde del jueves 4 de octubre, los dos llevaban una carriola donde transportaban restos humanos.
De acuerdo con los agentes de investigación, Juan Carlos no mostró en ningún momento arrepentimiento y, con su abogado defensor presente, reconoció su participación “de manera certera” en por lo menos 10 feminicidios, e incluso dijo que si indagaban más podían encontrar hasta una veintena. Sin embargo, en esas primeras declaraciones dijo que sería difícil localizarlas, porque a veces las cortaba en pedazos muy pequeños.
Sobre la participación de Patricia, al parecer ella lo ayudaba a desaparecer los cadáveres y se presume que pudiera tener un sometimiento sicológico por parte de Juan Carlos.
Para asesinarlas, según su narración, contaba con la complicidad de su esposa Patricia, quien al principio se negaba rotundamente a ser cómplice de sus aberrantes crímenes, pero luego como resultado de las constantes golpizas que le propinaba no tuvo más remedio que apoyarlo y guardar silencio y finalmente hasta ella misma participaba directamente en los asesinatos.
La detención de la pareja ocurrió la tarde del jueves, en la colonia Jardines de Morelos, donde desde 2012 se reportó la desaparición de mujeres, entre ellas menores de edad.
De acuerdo con la FGJEM, Juan Carlos y Patricia eran vigilados por agentes, ya que se seguía su posible involucramiento en la desaparición de tres mujeres en Ecatepec, en los meses de abril, julio y septiembre.
“De las investigaciones hemos podido establecer que las tres mujeres con reporte de desaparición habrían tenido, en algún momento, algún tipo de relación con esta pareja”, expuso el fiscal Alejandro Gómez Sánchez.
Uno de los casos es el de una mujer reportada como desaparecida con su bebé de dos meses de edad. La menor fue vendida en 15 mil pesos a una pareja y los policías la recuperaron y fue reintegrada a su familia. La pareja que la compró fue arrestada.
Los detenidos relataron a las autoridades que depositaron más restos humanos en un lote baldío cercano al lugar, los cuales fueron hallados, y al parecer hicieron lo mismo en otros dos inmuebles de la zona, donde personal de la fiscalía mexiquense realiza las diligencias para localizarlos.
“Es preciso señalar que se llevarán a cabo las pruebas periciales respectivas a los restos encontrados para saber a qué sexo pertenecen, en su caso a cuántas personas corresponderían y su identificación”, mencionó la fiscalía en el comunicado.
Los detenidos fueron presentados ante el Ministerio Público, donde se integra la carpeta de investigación correspondiente y se les consignará ante un juez.
Luego de que aceptó haber matado a 20 mujeres, Juan Carlos “N” le dijo a los agentes que lo detuvieron: “Si me van a presentar a los medios de comunicación, ¿me permiten bañarme y ponerme traje?, porque no soy un mugroso delincuente”.
Un vecino de la Calle Playa Tijuana, quien solicitó el anonimato, relató que la pareja hacía dos años que había llegado a la colonia donde rentaba un cuarto dentro de un inmueble.
Añadió que incluso en una cuenta de vecinos de Jardines de Morelos en Facebook, el 15 de septiembre, Juan Carlos compartió un video titulado: "Así operan los delincuentes que secuestran a mujeres jóvenes en Ecatepec".
Juan Carlos expresó que recuerda perfectamente cada asesinato aunque aceptó que en realidad había matado a más de 20.
El presunto descuartizador dijo a los ministeriales que todas las mujeres que asesinó llegaron solas a él, ya fuera porque las conocía o porque buscaban a su esposa para que les vendiera cualquier tipo de producto, ya que era un chacharero que ofertaba desde ropa de paca, perfumes, elotes, esquites y hasta teléfonos celulares.
Después de que daba mucha confianza a sus víctimas, dijo, la relación con ellas era más profunda y por medio de su esposa las invitaba con mucha regularidad a su casa. Cuando determinaba que era el momento oportuno las asesinaba regularmente a puñaladas por su odio contra el género.
Como si estuviera hablando de un tema común y corriente, dijeron los ministeriales, el sujeto con toda tranquilidad comentó que después de que asesinaba a sus víctimas, con la ayuda de su esposa, las "cortaba en cachitos" para tirar los restos en ríos o coladeras o en algunos casos los quemaba para que no fueran encontradas.
Durante estos testimonios dicho sujeto siempre se mostró ecuánime y tranquilo y no se cansó en decir que no estaba arrepentido y que si no hubiera sido descubierto y detenido seguiría asesinando mujeres.
El pasado 6 de septiembre desapareció Nancy Noemí “N”, de 23 años, junto con su bebé de dos meses. La mujer fue por una de sus hijas a una primaria de Jardines de Morelos, pero no llegó; el 26 de julio desapareció Evelyn “N”, de 29 años, quien acudió con una mujer que vendía ropa de paca en Jardines de Morelos y ya no la volvieron a ver, y el 25 de abril desapareció Arlet Samanta “N”, de 23 años, quien acudió por su hijo al kínder en esa misma colonia.
Según afirmaron las autoridades, Juan Carlos presenta un trastorno psicológico de tipo sicótico y de personalidad, mientras que Patricia tiene un retraso mental de nacimiento y un delirio inducido adquirido, pero ambos pueden distinguir entre el bien y el mal.
Durante el cateo a su vivienda, fueron encontradas ocho cubetas con restos humanos cubiertos con cemento y bolsas, así como otras partes congeladas en un refrigerador, presuntamente para ser consumidas por la pareja.
Patricia y Juan Carlos vivían con dos niñas y un bebé de unos tres meses de edad, por lo que sus vecinos nunca consideraron sospechoso ver a la pareja en la calle con una carriola.
Gómez Sánchez agregó que el 4 de octubre, los ahora detenidos fueron observados saliendo de su domicilio con el cochecito para bebé y al ser abordados por elementos de la Fiscalía General se descubrió que transportaban restos humanos, aunque hasta el momento se desconoce quién los compraba o para qué.