Juan José Pérez Vargas “El Piolín”, quien fuera líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tijuana y se encargara de expandir la presencia de esta organización criminal a costa de cientos de asesinatos en la ciudad, se encuentra en espera de ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por narcotráfico.
Recluido desde el 20 de septiembre de 2017 en un penal de Guadalajara, Jalisco, el hombre de 37 años de edad, es requerido por la Corte del Distrito Sur de California, localizada en San Diego, California.
Al momento de su aprehensión, el gobierno mexicano reportó que el cabecilla del CJNG en Tijuana había sido localizado con dinero en efectivo y cartuchos cuando se encontraba en la Capital tapatía para visitar a su madre.
Sin embargo, el 16 de octubre del presente año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la implementación de un operativo para desmantelar las cinco principales organizaciones criminales en el mundo, entre éstas el CJNG, y reveló los cargos contra Pérez Vargas, asegurando que el motivo de su aprehensión en aquel entonces fue una orden de arresto girada el 30 de enero de 2017.
Según la acusación presentada en septiembre de 2016 ante un Gran Jurado de la Corte del Distrito Sur de California y avalada por éste el 27 de enero de 2017, “El Piolín” enfrenta cargos por introducir metanfetaminas, cocaína, heroína y marihuana desde México a Estados Unidos.
Por tal motivo, se la acusa de los cargos de conspiración internacional para distribuir sustancias controladas y conspiración para importar sustancias controladas.
Con la entrada del CJNG a Tijuana en 2015, la cifra de homicidios ha llegado a estadísticas históricas y continúa en aumento cada año.
La disputa que iniciaron aliados con el Cártel Arellano Félix para enfrentarse al Cártel de Sinaloa, les permitió utilizar el corredor de Baja California para el trasiego de drogas hacia Norteamérica y dominar la venta al menudeo de estupefacientes en algunas zonas de Tijuana.
Por cada uno de los dos cargos que se le imputan, “El Piolín” podría purgar una condena mínima de diez años y una máxima de cadena perpetua. Además, de ser encontrado culpable, se le impondrían dos multas de 10 millones de dólares.