El Chapo Guzmán fue uno de los líderes del crimen organizado más peligrosos de México y en ese contexto sufrió una terrible pérdida: asesinaron a su hijo.
Dicho homicidio dio lugar a una historia que ahora se escucha hasta en corridos, pues gracias a ese lamentable hecho para El Chapo, dejó sin rosas a Culiacán.
Todo ocurrió en 2008 cuando los hermanos Beltrán Leyva acusaron a Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, de haberlos traicionado y entregar a Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, quien fue detenido a principios de dicho año en Culiacán, Sinaloa.
Tras dicha acusación comenzó una guerra y el 8 de mayo de 2008, cuatro pistoleros de los Beltrán Leyva acribillaron a Edgar Guzmán López, hijo de El Chapo, y su segunda esposa, Griselda López Pérez. Ese día también murió César Ariel Loera Guzmán, sobrino de El Chapo, y Arturo Meza Cázares, hijo de Blanca Margarita Cázares Salazar, alias La Emperatriz.
No cabe duda de que la muerte del hijo de El Chapo fue dura, pues el capo no escatimó en gastos y para el funeral de Edgar Guzmán López, mandó a comprar todas las rosas rojas de Culiacán.
Se dice que la decisión de El Chapo dejó sin dichas flores al municipio sinaloense, además de poner en aprietos a los vendedores, pues a los dos días se festejaría el Día de las Madres.
Este suceso quedó en la memoria no sólo de los habitantes de Culiacán, sino de los fans de Lupillo Rivera y de aquellos que disfrutan de la música regional, pues el artista lanzó el corrido ‘50 mil rosas’.
50 mil rosas rojas se vendieron en Culiacán llegando el 10 de mayo listos para celebrar, pero unos días antes se nos fue Edgar Guzmán. El montonal de las rosas a ninguna madre enviaron, todas fueron para un gran hombre que siempre lo respetaron les brindaron despedida las 50 mil llegaron”.