Durante un año y siete meses ProMéxico le pagó 2 millones 202 mil pesos por salarios y prestaciones… ¡PERO NO TRABAJÓ NI UN SÓLO DÍA!
El efe de la oficina de ProMéxico en Los Ángeles, se opuso a su contratación, aún así fue contratado.
Ciudad de México.- Apenas ayer el New York Times señalaba en uno de sus artículos, el amiguismo, la corrupción y el tráfico de influencias que imperan en México.
Bien, Fernando Velasco Alvear podía considerarse un vivo ejemplo de esto.
DURANTE UN AÑO Y SIETE MESES PROMÉXICO LE PAGÓ 2 MILLONES 202 MIL PESOS POR CONCEPTO DE SALARIOS Y PRESTACIONES. NO TRABAJÓ NI UN SÓLO DÍA.
En la representación de ProMéxico en Los Ángeles, California pesar de su súper sueldo, se suponía que Velasco Alvear, debió desempeñar un puesto modesto: Técnico Administrativo “C”, sin embargo:
NI SIQUIERA SE PRESENTÓ A SU OFICINA.
Según la información que señala la revista Proceso, Velasco Alvear no es un “aviador” cualquiera: es miembro de una familia de la élite política y empresarial del Estado de México.
Es primo de José Luis Velasco Lino, delegado en esa entidad de la Secretaría de Economía, dependencia de la cual es que depende ProMéxico.
También es primo de María del Rosario Velasco Lino, regidora del Ayuntamiento de Toluca.
LOS VELASCO LINO SON, A SU VEZ, PRIMOS DE ERWIN LINO ZÁRATE, SECRETARIO PARTICULAR DE ENRIQUE PEÑA NIETO.
Erwin Lino ha trabajado con EPN desde 2005, cuando éste era candidato a gobernador del Estado de México, hasta la fecha.
SU FRUCTÍFERA TRAYECTORIA
Velasco Alvear abandonó en el cuarto semestre la licenciatura en administración de empresas por la Universidad Anáhuac, sin embargo esto no ha mermado en su próspero camino, entre otras cosas:
Forma parte de los consejos de administración de las empresas Grupo Velavil.
También tiene acciones en el Grupo Industrial Toluca, especializada en la producción de calzado que, casualmente, aparece en el padrón de empresas exportadoras de ProMéxico.
Dirige la revista Nivel Uno, especializada en eventos de la socialité del Estado de México.
Integra el consejo directivo de los Diablos de Toluca, el equipo de futbol de la capital mexiquense.
FUNCIONARIOS DE ALTO NIVEL DE LAS SECRETARÍAS DE ECONOMÍA Y DE RELACIONES EXTERIORES, ESTABAN AL TANTO DE SU NOMBRAMIENTO EN PROMÉXICO, SIN EMBARGO, ¡NADIE HIZO NADA!.
LA GRABACIÓN ESCÁNDALO
Esta información fue difundida por la revista Proceso, los integrantes de Méxicoleaks realizaron la investigación sobre Velasco Alvear con base en documentos filtrados a través de su plataforma digital.
En la plataforma se filtró una grabación donde Juan Carlos Briseño, jefe de la oficina de ProMéxico en Los Ángeles, en reunión con sus colaboradores, les notifica que se integraría un aviador a esa oficina y leyó en voz alta un correo electrónico que, dijo, enviaría enseguida a Francisco González Díaz, director general de Proméxico, para expresarle su inconformidad.
En la grabación, se puede escuchar lo siguiente:
“Te escribo y te busco de manera directa por un tema delicado del cual es urgente enterarte”, le escribe Briseño a su jefe. Y le cuenta que el 5 de agosto de 2014 le informaron (sin precisar quién) sobre la integración de una persona al equipo de ProMéxico en Los Ángeles que, “por una parte sería empleado de tiempo completo sin ser de tiempo completo, y por otra parte su asignación se (otorgaría) dado que estaría trabajando en un proyecto de negocio personal en San Diego, en la isla Coronado”.
Briseño recalcó:
“ES UN GRAVE ERROR Y ES SENCILLAMENTE INCORRECTO ESTRUCTURAR UN PUESTO EN EL CUAL SE UTILICE EL ERARIO DE LOS MEXICANOS Y UNA PLAZA DIPLOMÁTICA DE ESTA MANERA. POR ELLO DEBO DECLINAR EL ACEPTAR ESTE MOVIMIENTO DE PERSONAL”.
"Es imprescindible investigar el origen de la instrucción y comunicar que en ProMéxico seguimos todos y cada uno de los lineamientos establecidos en nuestro código de conducta y reglas institucionales”
A PESAR DE LA INCONFORMIDAD DE JUAN CARLOS BRISEÑO, FERNANDO VELASCO ALVEAR SE INCORPORÓ A LA OFICINA DE PROMÉXICO EN LOS ÁNGELES EL 1 DE NOVIEMBRE DE 2014, SEGÚN ESTABLECE SU DECLARACIÓN PATRIMONIAL.