Desde Pánuco, por donde en el Fidelismo entraran los barones de la droga a Veracruz, el góber electo ha enviado un mensaje clarito y derechito a los carteles y cartelitos que operan aquí, entre nosotros, y que según la Procuraduría de Justicia de la nación y la DEA, agencia antinarcóticos de Estados Unidos, son los siguientes, los Zetas, los Mata/zetas, Jalisco Nueva Generación y Del Golfo, aun cuando en la versión popular también se habla del cartel de Sinaloa…
1) “Tengo los pantalones bien puestos y la mano muy firme para combatirlos”, les dijo, con todo y que en el Foxismo, Enrique Pérez director de Prevención y Readaptación Social, Joaquín “El chapo” Guzmán se fugara del penal de alta seguridad de Los Altos, Jalisco…
2) “Se van a encontrar con un gobernador de mano muy firme”, insistió, famoso porque toda la vida ha sido bragado peleador callejero, que lo mismo se enfrenta a madrazo limpio con los amigos y desafía a gritos a sus adversarios políticos…
3) “¡Ya basta de desaparecidos, les dijo a los carteles y cartelitos, ya basta de homicidios, ya basta de extorsión, ya basta de pago de derecho de piso, ya basta de que Veracruz esté en manos de la delincuencia organizada!”, y que significa el estilo personal de gobernar y ejercer el poder del llamado sexenio próspero a cargo de Javier Duarte, JD, el peor mandatario en la historia política de Veracruz desde que Guadalupe Victoria fue el primero en 1824… Para tal efecto, el góber electo ha ido delineando su estrategia en seguridad y que al momento incluye lo siguiente: él mismo se pondrá al frente de las corporaciones policiacas para combatir a los malosos, contratará a israelitas y colombianos, tendrá la asesoría de Genaro García Luna, el súper policía de Felipe Calderón y resucitará las policías Intermunicipales, que fueron desaparecidos en el duartismo porque una parte habían sido filtrados por los malandros…
ROMPEOLAS: La seguridad en la vida y en los bienes, sustancia y raíz del llamado Estado de Derecho, constituye el pendiente social número uno en Veracruz… Veracruz, “el cementerio de migrantes más largo y extenso del país”… Veracruz, en los primeros lugares nacionales del secuestro y desaparecidos, con un aproximado de 1,600, de los cuales 144 son menores de edad… Veracruz, en el ranking de fosas clandestinas… Veracruz, “el peor rincón del mundo para el gremio reporteril”… Veracruz, con sus ONG entre ellas, el Solecito, rastreando la pista de sus familiares desaparecidos… Los carteles, dueños del día y de la noche, con focos rojos siempre en alerta, como el caso de los diez niños ejecutados sólo en el municipio de Las Choapas, el último, la semana anterior, de 12 años de edad… Nada, pues, como la seguridad en el diario vivir como la demanda popular número uno… Y si el góber electo ha lanzado el abierto desafío a los carteles, nadie desearía que, y por ejemplo, se repitiera la historia aquella de cuando el Fiscal General, Luis Ángel Bravo Contreras, tomara posesión y asegurara que por aquí llegó a la Procuraduría los malandros huyeron temerosos a esconderse en las cuevas de otras regiones federativas… Ni menos, mucho menos, se reproduzca aquí lo que ha sucedido en otras demarcaciones del país donde unos carteles se van y otros llegan, porque las reglas del juego los favorecen… Ni que los carteles pudieran, digamos, actuar como en el chirinismo y el alemanismo (¡Oh, José Albino Quintero Meraz!) y el Fidelismo, en que operaban con bajo perfil, traficando la droga de sur a norte de la nación, aterrizando en pistas clandestinas y transportándola vía marítima, sin que nadie los molestara, a cambio, digamos, y entre otras cositas, el respeto a la población civil…
ASTILLEROS: El góber electo gritonea, pero ha de merecer “el beneficio de la duda”… Y es que, y por ejemplo, durante los últimos 24 años, de Patricio Chirinos a Javier Duarte, la delincuencia organizada, en sus diferentes matices, se ha adueñado de Veracruz a valores entendidos y con la bendición superior… Cierto, cierto, cierto, Fernando Gutiérrez Barrios pacificó Veracruz en 40 días en que encarceló y exilió a varios caciques regionales… Pero todos ellos, conocidos como “La Sonora Matancera”, eran producto de un sexenio, el de Agustín Acosta Lagunes, y por añadidura, con menos, mucho menos raíces que los carteles y cartelitos que desde Chirinos a la fecha se han diversificado y multiplicado… Además, si con Acosta se trataba de bandas locales, ahora son bandas nacionales, varias de ellas con incidencia global, tanto en América Latina como en Europa, llegando, incluso, a las mafias italiana y rusa... Por eso, la cirugía ha de ser mayor… Incluso, sabrá el destino si el discurso del góber electo en Pánuco en contra de los malandros habrá sido prudente, cuando el sucesor ha prometido muchas cositas, entre ellas, y por ejemplo, la cárcel en 40 días para Javier Duarte, y la cárcel para varios duartistas en el transcurso de los meses… Pero además, que todos ellos devuelvan el dinero robado… Y el pago inmediato de los pendientes, siempre y cuando sea justificado… Y la rápida inversión privada para alentar la creación de empleos y restituir la economía local… Lo peor del caso será el riesgo de que todo quede en simples balandronadas, aun cuando desde ahora se descarta que el bienestar social del millón de indígenas y los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros se vaya a dignificar… Para ellos, ninguna esperanza… Es más, desde Patricio Chirinos, los gobernadores han cacareado que “la hora del norte de Veracruz” llegó con ellos y todos han estafado a la población…