El principal distribuidor de cocaína de Ismael Mayo Zambada, en Estados Unidos, Alfonso Limón Sánchez, está a punto de ser extraditado.
Un Tribunal Colegiado consideró procedente la extradición y el detenido está a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) para que sea enviado a aquel país.
El Chuba fue capturado en esta ciudad el 19 de noviembre de 2014 y actualmente se encuentra preso en el penal en el Centro Federal de Readaptación Social Occidente 2 Puente Grande, en Jalisco.
El extraditable es hermano de Ovidio Limón Sánchez, detenido también en Culiacán en 2011 y señalado como uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa y extraditado en 2012.
Alfonso es requerido por la Corte Federal del Distrito Sur de San Diego, California, donde enfrenta un proceso en el que también están incluidos Inés Enrique Torres Acosta, hijo de Manuel Torres Félix; Jacqueline de la Vega, Dustin Vaughn Loewen y Ramón Franco Hernández.
En agosto del año pasado, el Juez Décimo de Distrito de Procesos Penales Federales emitió opinión favorable para que sea extraditado, pero el capo promovió un amparo en el Tribunal Colegiado, donde la semana pasada los magistrados resolvieron negarlo y consideraron procedente la extradición.
Las acusaciones fueron presentadas en la Corte de San Diego el 25 de julio de 2014, por los delitos de asociación delictuosa para importar cinco kilogramos o más de cocaína, asociación delictuosa para distribuir cinco kilogramos de cocaína y asociación delictuosa para cometer delitos en materia de lavado de dinero.
Entre los documentos que envió el gobierno estadunidense para solicitar la extradición se encuentran declaraciones juradas de un fiscal auxiliar para el Distrito Sur, agentes de la DEA y versiones de testigos, que formaron parte de la organización delictiva.
El fiscal auxiliar relata que con las investigaciones de la DEA se identificó a una organización de narcotráfico que entre el 2005 y el 2014 fue responsable de importar grandes cantidades de cocaína y otras drogas, incluyendo metanfetamina y marihuana, de México a los Estados Unidos, para su distribución y de transportar la ganancia hacia México.
La investigación identificó a Limón Sánchez como una de las principales fuentes de suministro de cocaína para el Cártel de Sinaloa, con base de operación en Culiacán.
Uno de los testigos citados por el fiscal reconoció que trabajó con Alfonso Limón para importar aproximadamente 150 kilos de cocaína y otro más declaró haberle comprado aproximadamente 300 kilos de cocaína.
Limón Sánchez, señala el documento, supervisó la distribución y venta de miles de kilogramos de cocaína e hizo los arreglos para hacer que la cocaína y otras drogas fueran ingresadas de contrabando a los Estados Unidos por medio de mensajeros.
Después de coordinar la importación de la cocaína, la dirigía a los miembros de la organización para coordinar la logística de almacenarla en casas de seguridad y de transportar la cocaína a los distribuidores y clientes en todo California, y en otros lugares de los Estados Unidos.
Además, supervisó la recolección de millones de dólares de ganancias de la venta de drogas en aquel país y después de venderlas empleaba mensajeros para recoger las ganancias, y contrabandear el dinero en efectivo de California y la costa este a México.
De acuerdo con el fiscal, a Limón Sánchez le aseguraron 5 kilos de cocaína y 11 de metanfetamina, en San Diego, el 1 de mayo de2013; y 28 kilos de cocaína y 575 mil 327 dólares el 24 de agosto de 2013.
El 27 de enero de 2014 en Paramount, California, decomisaron aproximadamente 2 millones 51 mil 504 dólares.
El testigo declaró tener conocimiento que Limón Sánchez hace arreglos para que cargamentos de toneladas de cocaína se transporten de Centro América y a América del Sur.
Cuando la droga llega a Culiacán, prosigue, Alfonso Limón hace arreglos para que se venda a los clientes o su transporte de Culiacán hacía Estados Unidos.
Una vez que cruza la frontera se distribuye por medio de mensajeros a los clientes.
“Lo identifica positivamente como la persona a la cual le compró aproximadamente 300 kilogramos de cocaína y que era una de las principales fuentes de suministro de cocaína para el Cártel de Sinaloa, que operaba en el estado de California, y cuyas funciones consistían en supervisar la distribución y la venta de cocaína, realizar arreglos para la cocaína y otras drogas ingresaran a los Estados Unidos de
América y recolectar las ganancias de la venta de cocaína para transportarlas a los líderes del Cártel de Sinaloa, lo cual comenzó aproximadamente desde el año 2005”, señala el documento.
Solicitado desde 2014
El Gobierno de Estados Unidos solicitó la detención provisional con fines de extradición el 10 de noviembre de 2014 y el 10 de febrero de 2015 la Procuraduría General de la República pidió al Juez Décimo de Procedimientos Penales Federales decretara la detención.
La orden de detención fue cumplimentada a Limón Sánchez el 5 de marzo, en el penal de Puente Grande.
El 4 de agosto, el Juez Décimo emitió su opinión favorable y consideró procedente conceder la extradición.
La extradición quedó suspendida, debido a que Limón Sánchez promovió un amparo contra la resolución del Juez.
Un año después, los magistrados del Tribunal Colegiado resolvieron negar el amparo.
“La solicitud de extradición formulada por el Gobierno estadunidense cumple con los requisitos exigidos por el Tratado de Extradición entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América. Póngase a disposición de la Procuraduría General de la República al reclamado a fin de que en su oportunidad se proceda a su entrega al Estado solicitante, previo aviso a la Secretaría de Gobernación”, establece la sentencia.