El sangriento episodio donde 43 personas murieron en el poblado de Tinaja de Vargas, estado sureño de Michoacán, frontera con el de Jalisco, refleja, según el gobierno mexicano, la intención del ascendente Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) de tomar el control de esta provincia.
La Procuraduría General alertó desde hace al menos tres años que esta organización, en alianza con la conocida como Los Caballeros Templarios, ya prácticamente disuelta, y la banda Los Zetas, pretendía instalarse en esta zona estratégica.
El CJNG, que el 1 de mayo pasado derribó un helicóptero del Ejército, donde murieron 9 militares y policías, en el estado de Jalisco, de hecho surgió en Michoacán, donde nacieron sus dirigentes.
Surgido a partir del Cártel del Milenio de los hermanos Valencia, la organización busca "recuperar Michoacán" tras la caída de los principales líderes de Los Caballeros Templarios y sobre todo después de la detención de Servando Gómez Martínez, La Tuta, detenido el pasado 27 de febrero en Morelia, estiman expertos.
El cártel es considerado el más poderoso de México, de acuerdo con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), el cual señaló que su crecimiento exponencial fue alimentado por la estrategia del gobierno mexicano de enfocarse en las grandes organizaciones, como el Cártel de Sinaloa y Los Zetas.
Sobre estas dos organizaciones se enfilaron todos los esfuerzos de las fuerzas de seguridad desde que asumió su cargo el presidente Enrique Peña.
Ello permitió el arresto de Joaquín "El Chapo" Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa, el 22 de febrero de 2014 y el de Omar Treviño, el jefe de Los Zetas, el "Z-42", el 4 de marzo pasado.
Con ello "se fortaleció" al cártel de Jalisco "aprovechando los vacíos de poder" dentro del crimen organizado, según los analistas.
La organización dio una demostración de poder de gran impacto cuando derribó el helicóptero con un lanzacohetes.
El jefe máximo del CJNG es Nemesio Oseguera, conocido como "El Mencho", que se ha convertido en el hombre más buscado del país.
Oseguera fue expulsado de Michoacán desde 2004, cuando La Familia Michoacana, dirigida por Nazario Moreno y Jesús Méndez disputaban el territorio de los Valencia.
El Mencho nació en Chila, comunidad de Aguililla, y tras ser derrotado por sus enemigos se refugió en Jalisco, donde se reorganizó y resurgió de sus cenizas.
Actualmente, está aliado con "Los Cuinis", una banda que funge como su brazo armado, dirigida por José y Abigail González, que son sus cuñados.
De inmediato ha buscado alianzas para expandirse en una amplia franja del sureste mexicano, en estados como Chiapas, Campeche y Yucatán.
El cártel de El Mencho ya había intentado regresar a Michoacán, específicamente a la zona de Tierra Caliente, pero anteriormente Los Caballeros Templarios les habían impedido ingresar.
Es ahora, tras la caída en desgracia de los principales dirigentes de esta última organización, que la banda vio su oportunidad de oro para recuperar sus fueros perdidos.
El cártel de Jalisco ha querido tomar el control de una vasta zona del occidente y las zonas bajas de Michoacán, donde se ubican municipios estratégicos y prósperos como La Piedad, Zamora, Tanhuato y Yurécuaro. La región limítrofe entre Jalisco y Michoacán ha sido escenario de diversos episodios de violencia por enfrentamientos entre bandas criminales.
Entre noviembre de 2014 y enero de 2015 fueron hallados 73 cuerpos en 37 fosas clandestinas, cuyas muertes se adjudican a "El Mencho". Desde que el gobierno declaró la guerra a las bandas criminales en diciembre de 2006 con apoyo militar, han muerto al menos 125.000 personas, y unas 22.000 están desaparecidas.