La fragmentación de Los Zetas en distintos grupos que intentan quedarse con la plaza de Tamaulipas han convertido a sus capitales en un escenario en el que todos los días los ciudadanos son testigos de balaceras que dejan a su paso, ejecutados; los hallazgos de bolsas negras con partes de cuerpos se vuelven parte de la escena cotidiana.
Desde hace ocho meses los enfrentamientos constantes entre dos grupos rivales de Los Zetas que se disputan la plaza en Ciudad Victoria, Tamaulipas, han llenado las calles de decapitados, ejecutados o desmembrados. Aunque no existen cifras del número de muertos que ha dejado esta guerra, la información del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública muestra que de enero a mayo se han registrado en la entidad 527 homicidios, entre dolosos y culposos, es decir, 3.4 por día.
El medio estadounidense Breitbart Texas, ejemplifica el nivel de violencia en la entidad con la aparición esta semana de un hombre y una mujer ejecutados y después desmembrados, cuyos restos aparecieron tirados en bolsas negras, en las calles de Ciudad Victoria.
“Sicarios dejaron dos grandes bolsas de basura afuera de una casa en un barrio pobre de esta ciudad [Ciudad Victoria]. Las autoridades respondieron a la escena y encontraron los cadáveres de un hombre mayor y una mujer. Los nombres de las víctimas no han sido revelados, pero se cree que son los parientes de un jefe del cártel conocido como “El Borrado”; el hombre es el líder regional de la facción del Cártel Del Noreste (CDN) de los Zetas en Nuevo León”, cita el medio.
Considera que éste es el último capítulo de “violencia extrema” entre los hombres armados de CDN y sus rivales conocidos como Vieja Escuela o Grupo Bravo. Las dos facciones del cártel han estado en guerra durante más de ocho meses. Los enfrentamientos han dado lugar secuestros, tiroteos, ejecuciones, decapitaciones o desmembramientos que todos los días se han propagado el terror en esta ciudad.
“Poco después del macabro hallazgo, los miembros del Grupo Bravo difundieron en las redes sociales un mensaje de advertencia a los familiares de otros miembros de CDN para salir de Ciudad Victoria o enfrentarse a un destino similar. En el mensaje, el Grupo Bravo acusa al CDN de asesinar a las víctimas inocentes”, destaca Breitbart.
El martes por la noche, hombres armados del cártel detuvieron a dos personas en distintos domicilios que empezaron a rociar con disparos. Momentos después, colocaron una cartulina verde para exigir a las familias que se encontraban en el interior, a salida de Ciudad Victoria.
Los pistoleros huyeron de la zona, pero los agentes de policía de Tamaulipas los descubrieron y trataron de detenerlos. Después de una breve persecución, los hombres armados se estrellaron contra un auto estacionado, logrando huir antes de que la policía pudiera atraparlos. Las autoridades lograron incautar varias armas en el interior del vehículo.
El 8 de marzo, los integrantes de CDN colgaron una serie de narcomantas en calles de la capital de Tamaulipas. Junto a los avisos dejaron una estela de cadáveres.
El texto de la amenaza, escrito con pintura negra y roja y con faltas de ortografía, señalaba:
“Sr. Presidente Enrique Peña Nieto y Gob. De Tamaulipas
Las ejecuciones del día 8 de marzo son en represalia porque después de koperar en sus campañas ahora salgan con ke nos kieren extraditar. Sino dan fin a ese proceso de extradición a la Unión Americana como parte de su convenio gubernamental así seguirán las ejecuciones de jente inocente
Ciudad Victoria es territorio del C.D.N. al mando del Komandante Kucho Boss y del líder máximo del Kartel Kiko Treviño. Así que ya están enterados. No nos asustan con sus kartelitos fabrikados por el mismo gobierno corrupto y traidor.
ATTE. SR. L-40 y L-42”
El personaje al que se identifica ahora como líder máximo de CDN sería Juan Francisco Treviño Chávez, “Kiko Treviño”, quien sería sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales el Zeta 40.
LOS NEXOS EN HOUSTON
De acuerdo con Breitbart, la influencia de Los Zetas ya tiene también un amplio arraigo en Estados Unidos. Esta semana, un juez federal sentenció a un oficial de policía de Houston, Texas, a 30 años de prisión para ayudar a los miembros del grupo delictivo a obtener armas y chalecos antibalas, así como información sensible acerca de las operaciones policiacas que le ha sido útil en el tráfico de cocaína a ese país.
“El una vez orgulloso miembro del Departamento de Policía de Houston, Noé Juárez violó su juramento de proteger y servir al proporcionar armas y otros recursos a los conocidos narcotraficantes violentos”, dijo la Procuraduría de EU. “El veredicto de culpabilidad de hoy asegura que Juárez ahora se enfrentará a una larga pena de cárcel por sus crímenes”, cita el medio texano.
La juez federal Sarah Vance dictó una pena de prisión de 365 meses a Juárez el miércoles, según la información proporcionada a Breitbart Texas por el Departamento de Justicia. Inmediatamente después de la sentencia, Juárez presentó un escrito para apelar la sentencia, de acuerdo con documentos de la Corte obtenidos por el medio. Juárez podría haber enfrentado cadena perpetua.
Juárez fue condenado por un jurado federal en Nueva Orleans por el cargo de conspiración para poseer y distribuir 5 kilogramos o más de cocaína, y una conspiración para poseer armas de fuego por separado en cumplimiento de un delito de tráfico de drogas.
Las pruebas presentadas durante el juicio reveló que desde hace 20 años el policía y ex marine de Estados Unidos se involucró en una conspiración para ayudar al cartel de Los Zetas en operaciones que iban desde la frontera entre Texas y México hasta Luisiana y otros puntos de contrabando. “Juárez desempeñó un papel fundamental al proporcionar información sensible para la aplicación de la ley, incluyendo compartir tácticas y actividades de la policía con conspiradores”, reveló un comunicado del Departamento de Justicia. “Juárez suministró más vehículos, chalecos antibalas y armas de mano semiautomáticas y rifles de asalto a los conspiradores, algunos de los cuales terminaron entre los líderes del cartel de alto nivel en México.”
Se informó que los miembros de la “conspiración” han distribuido cientos de kilogramos de cocaína a lo largo de los Estados Unidos. Algunos de los destinos de las drogas son Jackson, Mississippi; Pensacola, Florida; Nueva York, Nueva York; Detroit, Michigan; Baltimore, Maryland, Dover, Delaware; y Houma, Luisiana.