A su propio abuelo secuestró Jaime Eduardo Quevedo Gastélum, líder de la banda de plagiarios que participaron en la balacera en Cañadas, donde murió un empresario que mantenían privado de su libertad, según informó el procurador de Justicia del Estado de Sinaloa, Marco Antonio Higuera.
El procurador dio a conocer el modus operandi de la banda de secuestradores, en el que resalta que ninguna víctima salía con vida del secuestro, pagaran o no el rescate, excepto un hombre: su abuelo materno. Esta información la proporcionó a las autoridades uno de los detenidos en la balacera en Cañadas, miembro de la banda de plagiarios.
De acuerdo a declaraciones de uno de los integrantes de secuestradores detenidos, en diciembre del 2014 pasado habían privado de la vida a un joven de nombre Carlos Iván Urías López en Guasave. Jesús Fernando Urías Peñuelas, el padre del secuestrado entregó una cantidad mayor a los dos millones 500 mil pesos para poder recuperar a su hijo, sin embargo ambos fueron asesinados. Sus cadáveres fueron encontrados en un dren en Navolato. En este secuestro, la banda de criminales solicitaba 20 millones de dólares por el rescate.
A su propio abuelo.
Otro secuestro que realizó la misma banda fue el de Jaime Antonio Quevedo, ocurrido el 2 de diciembre del 2014 en Cofradía. Por su liberación sus familiares pagaron 400 mil pesos y en este caso le perdonaron la vida, ya que la víctima era abuelo materno del líder de la célula, Jaime Eduardo Quevedo Gastélum, hijo del fallecido narcotraficante Rodolfo Carrillo Fuentes y sobrino de “El Señor de los Cielos”. Sin embargo, asesinaron a la persona que entregó el dinero del rescate.