La lluvia de balas sorprendió al convoy de militares que custodiaba a un detenido herido desde Badiraguato
Culiacán volvió a vivir una jornada violenta. Ayer, el día empezó más temprano para quienes fueron testigos de este cruento enfrentamiento.
Tres horas antes del amanecer, el estruendo de las balas de grueso calibre y las explosiones de los vehículos del Ejército mexicano despertaron a los vecinos del sector norte de la ciudad, en especial de los que habitan el conjunto residencial al norte de la ciudad.
Ataque
Fueron algunos minutos de intercambio de fuego entre delincuentes y soldados, pero que para los vecinos parecieron eternos.
Los militares fueron sorprendidos, y los sicarios aprovecharon la oscuridad y el factor sorpresa para atacar a los uniformados, que fueron superados en número y en armamento. El resultado fue en contra para las Fuerzas Armadas: cinco muertos y diez heridos, incluido un paramédico de Cruz Roja de Badiraguato.
Asistencia. Un policía revisa a un soldado para saber si se encuentra con vida.
Heridos. Sólo uno de estos tres militares sobrevivió al ataque por la carretera Internacio-nal México 15.
Asistencia. Policías ayudan en el traslado de heridos.
Evidencia. Las huellas de la batalla.
Estragos.Los vehículos militares fueron consumidos por el fuego.
Equipo. Cascos y armas de los soldados quedaron en el sitio.
Peritos.En esta camioneta viajaban algunos de los gatilleros.
Daños.Así quedó la fachada del fraccionamiento, con perforaciones de bala y marca de fuego.
Vigilancia. Elementos castrenses custodian el hospital del Issste.
Más pruebas.En una plaza por la Josefa Ortiz abandonaron esta camioneta.