Reynosa, Tamaulipas – Una vez más, uno de los principales líderes dentro del Cártel del Golfo de México ha logrado escapar de un intento de captura a tan solo unos metros de la frontera de Texas.
A través de las operaciones de inteligencia, los infantes de la Marina Mexicana habían localizado a Julián Loisa Salinas “Comandante Toro” el Domingo en una pequeña plaza comercial al aire libre en la zona del centro de la ciudad, cerca de la calle Zaragoza. El centro comercial estaba a menos de 150 metros del Palacio Municipal de Reynosa y a menos de 300 metros de la frontera con Texas.
Los infantes de marina mexicanos solicitaron apoyo aéreo y tropas adicionales para asegurar que el hombre que habían descubierto era el Comandante Toro. Vigilantes o halcones del cártel notaron la actividad del personal militar y activaron una alarma, poniendo en marcha una operación de escape por las fuerzas del Cártel del Golfo.
Un helicóptero militar persiguió y disparó a una Nissan Pathfinder negra que trató de huir de la zona a alta velocidad. Los disparos desde el helicóptero detuvieron la camioneta obligando a los hombres en el interior a salir corriendo a los locales y edificios cercanos, en un esfuerzo por mezclarse entre la multitud. Los hombres armados corriendo en el mercado causaron pánico entre los compradores locales.
Halcones del cártel recibieron órdenes de ocultarse y mezclarse entre los compradores, mientras que el personal militar estableció un perímetro alrededor del centro de la ciudad y comenzaron la búsqueda de un hombre armado que creen es Toro. Mientras que el personal militar llevó a cabo una búsqueda de hombres armados en las calles de la ciudad y con el proporcionado apoyo aéreo de helicópteros, el verdadero Toro logró fugarse a un lugar seguro.
Breitbart Texas ha hablado con agentes del orden que han revelado que algunos desertores militares forman parte del equipo de seguridad personal de Toro. El personal militar está familiarizado con la forma en que el ejército mexicano lleva a cabo sus cacerías humanas para que Toro pueda evitar su captura.
En un esfuerzo de confundir a las fuerzas militares, miembros del cártel comenzaron a apilar llantas que fueron encendidas con fuego. Camionetas del cártel circularon en la ciudad distribuyendo los neumáticos mientras que sicarios robaron varios vehículos de conductores inocentes. Los vehículos fueron utilizados para estacionarlos en las carreteras principales y prenderles fuego para crear obstáculos adicionales.
Por la tarde, los periodistas ciudadanos comenzaron a hablar acerca de la captura y posterior liberación de un comandante del cártel llamado Beto o Betito que ha sido descrito como familiar de Toro. La información de su captura no ha sido confirmada ni refutada por las autoridades.