La organización criminal tiene un papel protagónico, y en algunos casos de liderazgo, en negocios ilícitos que van de las drogas sintéticas hasta la piratería.
El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) pasó en los últimos cinco años de ser un remanente de otros grupos a convertirse en una de las principales organizaciones delictivas del país, con hombres y armamento suficiente para atacar a las fuerzas del Estado como no se había visto en los últimos años.
Pero, ¿de dónde han salido las ganancias que han permitido a esta mafia criminal empoderarse a ese grado? La respuesta está en su papel protagónico e incluso de liderazgo en varias actividades delictivas que van desde la producción de drogas sintéticas, pasando por el robo de hidrocarburos hasta la piratería.
Animal Político presenta los datos de cinco estadísticas de distintas fuentes que dan muestra del posible nivel de participación de este cártel en múltiples negocios criminales. Los datos son oficiales y corresponden a la Procuraduría General de la República (PGR), Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Hacienda, el Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Cabe recordar que el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, reconoció tras los ataques del 1 de mayo que este cártel liderado por Nemesio Oseguera, conocido como El Mencho, se ha expandido desde Jalisco hacia Guanajuato, Michoacán, Colima y Veracruz.
Por su parte, el Departamento del Tesoro del gobierno de Estados Unidos ubica además al Cártel de Jalisco con influencia en el estado de México, Nayarit y Guerrero.
El robo de combustibles
El Cártel de Jalisco opera en dos de los cuatro estados del país – Guanajuato y Jalisco – que concentraron la mayor cantidad de tomas clandestinas de hidrocarburos descubiertas en 2014, año que por cierto fue record en aseguramientos de este tipo según la información de Petróleos Mexicanos.
Además, en las ocho entidades que comprenden el territorio de influencia del Cártel de Jalisco se descubrieron el 34 por ciento de las tres mil 635 tomas clandestinas del país. Dicho de otra forma: una de cada tres tomas ilegales descubiertas por las que se sustrae gasolina, petróleo y otros combustibles, podrían haber estado bajo dominio de este grupo delictivo.
El robo de hidrocarburos es un negocio que el cártel defiende con fiereza. Basta recordar que en mayo del 2014 sus sicarios emboscaron y asesinaron con fusiles de asalto y granadas a cinco soldados del Ejército Mexicano que había acudido a la población de Guachinango, Jalisco, para recoger muestras de una toma clandestina.
Los combustibles robados, según lo descrito por Pemex y la PGR, son movidos en pipas particulares que los revenden a distintos establecimientos en la zona del bajío o el norte del país, y en algunos casos son incluso desplazados hasta los Estados Unidos donde las empresas los compran a precios inferiores que los del mercado legal.
Las extorsiones
Jalisco es uno de los estados con la mayor incidencia de extorsiones del país. En el periodo de enero a marzo de este año ocupó el primer sitio en denuncias con 194 y en víctimas de este delito con 209, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Por lo que respecta a 2014 Jalisco cerró en el segundo sitio en cuanto a denuncias detrás de estado de México, que es una entidad con una mayor densidad demográfica.
Hay que tomar en cuenta que existen indicios de la operación de este grupo criminal también en territorio mexiquense, por lo que no se descarta su nexo con extorsiones en esa zona.
En abril de este año un productor de tequila reveló que tenía que pagar al Cártel de Jalisco 200 mil pesos al mes a cambio de que los delincuentes le permitieran continuar operando su negocio. El empresario advirtió que en esta misma situación de extorsión se encuentran productores de todo tipo en el estado.
Cabe recordar que el nivel de las extorsiones que se cometen es mucho peor de lo que revelan los datos oficiales, si se toma en cuenta que de acuerdo con la última encuesta de victimización del INEGI, 9 de cada 10 casos no se denuncian.
La industria de las drogas sintéticas
México es uno de los mayores productores de metanfetaminas del mundo y el principal abastecedor del mercado estadunidense, de acuerdo con el Informe Mundial de las Drogas 2014 de Naciones Unidas. La mitad de todas esas drogas, podrían haber salido de los narcolaboratorios bajo control del Cártel de Jalisco.
De acuerdo con cifras de la Sedena, de los 112 laboratorios clandestinos para la fabricación de metanfetaminas asegurados en 2014 por los militares, 56 estaban en los estados con dominio o influencia del Cártel de Jalisco. Se trata de poco más del 50 por ciento.
Pero además otros 55 laboratorios fueron encontrados en Sinaloa, Sonora y Durango, territorio de operación del Cártel de Sinaloa que, según las sospechas del gobierno federal, ha mantenido una alianza de varios años con el cártel de Jalisco para buscar beneficios económicos y dominio territorial mutuo.
Para fabricar las metanfetaminas y drogas similares se requieren de precursores químicos, mucho de los cuales vienen del continente asiático y llegan clandestinamente a puertos como el de Manzanillo o Lázaro Cárdenas, ubicados en las entidades donde el Cártel de Jalisco tiene una presencia importante.
La producción de piratería
La PGR tiene desde hace varios años líneas de investigación y denuncias que apuntan a que una de las fuentes de ingreso de los cárteles del narcotráfico es la producción masiva de productos apócrifos, conocidos como “piratas”, o por lo menos el control en la distribución y comercialización de los mismos.
Datos de la subprocuraduría de Delitos Federales evidencian que cuatro de los seis estados con los mayores decomisos de piratería están en el área de influencia del Cártel de Jalisco: Veracruz, Guanajuato, Nayarit y Jalisco.
El 20 de marzo de este año se realizó en la sede de la delegación de la PGR en Jalisco la destrucción de más de tres toneladas de productos “pirata” asegurados en la zona occidente del país, principalmente discos tipo CD y DVD y poco más de un millar de artículos falsificados, entre ellos teléfonos celulares, relojes, bolsas, lentes, calzado y prendas de ropa de marcas de prestigio.
Aunque los decomisos de productos apócrifos han sido cuantiosos en zonas como la que domina el Cártel de Jalisco, las investigaciones de la PGR no han alcanzado a los líderes detrás de esta actividad ilícita.
Expertos en lavado
Una pista de las millonarias ganancias que obtiene el Cártel de Jalisco podría estar en el volumen del lavado de dinero que registra el estado en donde se encuentran asentados sus principales líderes.
Jalisco es, según datos de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, la segunda entidad federativa con el mayor número de “operaciones inusuales”, es decir, de movimientos de dinero declarados que no corresponden con la actividad o antecedentes de quien los hace. En el año 2013 el estado acumuló 106 mil movimientos inusuales de este tipo.
Los mismos datos de Inteligencia Financiera también ubican a Jalisco como el segundo estado con la mayor cantidad de “operaciones relevantes” que son aquellas de más de diez mil dólares que no tienen una justificación válida. En el renglón de operaciones preocupantes Jalisco es el quinto lugar nacional.
Cabe recordar que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos tiene identificados y designados en Jalisco más de un centenar de negocios, entre ellos gasolinerías y comercializadores, en los que presuntamente se lavan recursos provenientes del narcotráfico.
Las investigaciones de la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO) apuntan a que toda la operación de lavado de dinero en Jalisco está vinculada con los cárteles aliados de Jalisco y Sinaloa.