Los municipios colindantes de Tabasco y Chiapas serían las zonas de operaciones de los Almeida. Robos, asaltos y secuestros son algunos de los delitos cometidos por esta familia que mantenía en jaque a las autoridades desde hace más de 29 años que operaban.
De acuerdo a resultados de los grupos de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, de cada diez asaltos cometidos en municipios de Centro, Cárdenas, Cunduacán, y Reforma, Chiapas, siete eran cometidos por los Almeida.
En este sentido, y de acuerdo a información recabada en cada uno de los atracos cometidos en estos municipios, así como por las características que las víctimas daban de sus agresores, tan sólo en el 2015, al menos 37 asaltos a gasolineras, tiendas Oxxos y empresas de paqueterías, habrían sido cometidos por los Almeida, a lo que se suman 46 robos de vehículos y secuestros, además de haber participado en el robo de cajeros automáticos.
Los Almeida, conocidos por ser una familia violenta y de temperamento volátil, en el 2009 y 2010 se les relacionó con los Zetas, a quienes suministraban vehículos robados y el pago de cuotas por asaltos, a cambio recibían armamento y municiones por el grupo criminal.
Familia de balas y sangre Jesús Manuel Almeida Torres, alias "El Bigotes", se presume es padre de Freddy, quien quedara muerto en el interior del Jetta rojo, purga una condena por homicidio y secuestro, siendo confinado al área de Almoloya. Luis Almeida, mejor conocido como Chelino, se encuentra también en el Creset.
‘Quienes nos buscan nos encuentran’
“No somos malas personas, pero a los Almeida cuando nos buscan nos encuentran”, señaló Susana Marín Almeida, tía de los presuntos delincuentes abatidos el pasado 14 de agosto durante un enfrentamiento con la policía estatal.
Acompañada de la matriarca de los Almeida, doña María Arévalo Torres, quien es la persona que crió a casi todo e linaje, compartió lo dicho.
Susana advirtió que están siendo hostigadas por las autoridades, recibiendo amenazas de muerte e intimidación, por lo que pidieron la intervención del gobernador para que acabe la angustia.