A través de una carta dirigida a la opinión pública y a los medios de comunicación, los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán aseguraron que no hacen uso de las redes sociales, por lo que llamaron a no hacer caso de las cuentas que están a sus nombres y “a dejar de caer en el juego de quien quiera que sea que las esté manejando y a no creer las pifias que en ellas se publican”.
Además, dice la carta, creer que esas cuentas son de su autoría “sería una burla hacia las Instituciones de Inteligencia Mexicanas y extranjeras ya que los medios electrónicos son fácilmente rastreables”.
Los Guzmán Salazar reiteraron que ellos no estuvieron detrás de la emboscada a militares en Culiacán del pasado 30 de septiembre y donde, según la información difundida ese día, rescataron a un detenido.
Al respecto, dijeron desconocer de quién se trata y que no hay lazo alguno con él; “en su momento, no lo hicimos por nuestro padre, menos arriesgaríamos nuestra integridad y tranquilidad por una tercera persona”.
Incluso, cuestionaron que mandos militares los hayan involucrado en la emboscada y pidieron que se dé con el paradero de los responsables y haya justicia para los afectados.
“Nunca hemos peleado contra el gobierno ni queremos hacerlo; Eso sería prácticamente cavar nuestra propia tumba. Sabemos en carne propia. Sabemos en carne propia la aplicación del alto nivel de inteligencia que puede ser ejercido por el Estado Mexicano, a través de las Fuerzas Armadas, ya que sin el uso de esta inteligencia, no hubiera sido posible la detención de nuestro padre”, sostuvieron.
“Nosotros, Archivaldo Iván y Jesús Alfredo, ambos de apellido Guzmán Salazar, nos deslindamos de la masacre ocurrida hacia el personal militar el 30 de septiembre de este año, en Culiacán, Sinaloa, y rechazamos tajantemente el haber participado u ordenado el ataque con la aparente finalidad de rescatar a persona que ni conocemos ni nos une lazo de sangre.
“Desconociendo por qué autoridades militares nos involucran proporcionando información errónea a los medios de comunicación, en la cual hacen señalamientos directos en nuestra contra, esto a pesar de contar con información privilegiada, así como a acceso a equipos de espionaje valuados en millones de dólares, que de haberlos utilizado tendrían plena seguridad de nuestra inocencia en estos hechos en particular”, señalan en el documento.