Francisco Javier Tejeda Jaramillo, uno de los acusados por el asesinato Enrique “Kiki” Camarena Salazar, agente en activo de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), salió la madrugada de este viernes del Reclusorio Norte en la Ciudad de México, tras permanecer 31 años y 4 meses, en prisión.
El presunto asesino del agente de la DEA, fue ingresado al penal el 11 de junio de 1985, y al salir del mismo, reafirmó ser inocente y “haber sido presionado” por el gobierno del entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, para firmar la confesión en la que confesó ser el autor material del asesinato del “Kiki” Camarena, señala el diario Milenio, que difundió la información.
Luego de que el agente Camarena Salazar se infiltró en el Cártel de Guadalajara, fundado por Miguel Ángel Félix Gallardo, alias “El Padrino”, el capo ordenó su secuestro el 7 de febrero de 1985 y agentes de la extinta Dirección Federal de Seguridad, a su servicio, levantaron a Camarena para torturarlo hasta la muerte.
Otro de los que estuvieron presos por el asesinato de “Kiki” Camarena fue el narcotraficante sinaloense Rafael Caro Quintero, uno de los principales capos de la droga en la década de los 80 del siglo pasado, pero que después pasó 29 años.
En una entrevista realizada el pasado mes de julio, por la periodista Anabel Hernández, y publicada en el semanario Proceso, Caro Quintero aseguró que él no mató al agente antidrogas de Estados Unidos, y dijo que se encontraba “en el lugar equivocado”.
“Nunca había hablado de este caso es la primera vez […]. No lo secuestré no lo torturé y no lo maté [a Camarena]. Sí estuve en ese lugar [del crimen], es mi participación, nada más”, dijo quien fue uno de los jefes del cártel de Guadalajara, que tras desaparecer dio origen al de Sinaloa.
En dicha entrevista, el narcotraficante originario de Badiraguato, pidió perdón a la sociedad mexicana, a la DEA y al Gobierno estadounidense por este asesinato.
“Lo único que busco es paz y le pido perdón a la sociedad de México por los errores que cometí, a la familia Camarena, a la DEA, al gobierno de Estados Unidos, les pido perdón. Ya pagué mi culpa, estuve 29 años en la cárcel”, dijo entonces.
Quintero es señalado por la DEA, de ser el autor intelectual del secuestro y asesinato del agente Camarena en 1985. Entonces era propietario del rancho El Búfalo, cerca de Jiménez, Chihuahua, donde las autoridades hallaron miles de toneladas de mariguana.
Fue detenido en 1985 y procesado por delitos relacionados con el tráfico de drogas, privación ilegal de la libertad y homicidio. El capo de 63 años de edad salió de prisión en 2013 al cumplir su condena. Después se emitieron nuevas órdenes de aprehensión en su contra.