Se le cayó el teatrito a Peña Nieto. Las diversas protestas en todo el país ha cosechado primeros frutos, no se ha podido revertir el gasolinazo, así que oficialmente han autorizado el incremento en el transporte público en, al menos, 10 estados de la República.
Mientras que el presidente Enrique Peña Nieto anunciaba su pacto Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, este se venía abajo, pues gobernadores, quienes no fueron consultados ni tomados en cuenta, incrementaban el precio del pasaje por incremento de la gasolina.
En otros cuatro estados, Baja California Sur, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz los concesionarios elevaron el costo de forma ilegal.
De acuerdo con el diario, El Universal, oficialmente en diez estados se autorizó el incrementó al pasaje de un peso a 50 centavos.
Por ejemplo, en León, Guanajuato, la tarifa del transporte urbano pasó de nueve a 11 pesos, además de que eliminaron la gratuidad para adultos mayores; en tanto, en Aguascalientes el costo pasó de seis a 7.50 pesos.
En Chiapas el Gobierno autorizó el incremento de seis a siete pesos y en Durango fue de nueve a 10 pesos.
En Monclova, Coahuila, el aumento fue de 8.5 a 10 pesos en la tarifa general y de seis a ocho pesos la preferencial; en Piedras Negras, fue de ocho a nueve pesos y la preferencial se quedó sin cambios (en cinco pesos), mientras en Torreón subió de nueve a 11 pesos.
En Zihuatanejo, Guerrero, creció de siete a ocho pesos y los foráneos para trasladarse a comunidades cercanas, de 10 a 12 pesos, mientras que en Chilpancingo pasó de cinco a seis pesos.
En Hidalgo aumentó 7%, lo que representa para diversos destinos un incremento de entre uno y ocho pesos, en Michoacán la tarifa creció de siete a ocho pesos; en Morelos pasó de 6.5 a 7.5 pesos.
En Tabasco la tarifa va de 7.5 a 8.5 pesos la tarifa general, mientras que la preferencial aumentó de cuatro a 4.5 pesos; por su parte, Yucatán aumentó de siete a ocho pesos, mientras la tarifa preferencial se mantuvo en tres.