TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- Ante la presencia de civiles armados que han saqueado y vandalizado negocios en el municipio de Chilón, pobladores de la localidad crearon un grupo de autodefensa al que denominaron Movimiento de Iniciativa Ciudadana Paz y Progreso (Modipaz)
Señalaron que si bien están en contra del gasolinazo, no van a permitir que se cometan actos de pillaje.
Tras los saqueos perpetrados en los primeros días del año a un cervecentro, una tienda de autoservicio y una gasolinera, los pobladores –armados con palos y tubos– patrullan de noche las calles de Chilón para evitar desmanes.
De acuerdo con Rodrigo Pinto, del Centro de Derechos Indígenas (Cediac), la población vive atemorizada por un grupo no identificado que propició los saqueos a esos negocios, por lo que no permitirán que creen más pánico y la rapiña en la localidad.
Dijo que la Cediac y muchos otros sectores sociales rechazan y condenan el incremento al precio del combustible, pero también reprueban las acciones de esos grupos de choque que causan terror entre la población, en un claro afán para inhibir las protestas pacíficas contra el gasolinazo.
Señaló que en un principio los cuerpos ciudadanos de seguridad se apoyaron de elementos de la policía municipal, pero ahora éstos huyen cuando se registran incidentes como el de anoche, cuando se toparon con un grupo de hombres encapuchados y armados, quienes hirieron a dos uniformados y chocaron un automóvil.
Pinto sostuvo que al ser rebasadas las autoridades municipales, la población vive atemorizada, por lo que determinaron bloquear los accesos para evitar que grupos ajenos ingresen a Chilón.
Incluso hay escuelas que suspendieron clases en la cabecera municipal y algunos sectores reclaman la presencia de las fuerzas militares para poner orden y evitar un enfrentamiento que pudiera tener consecuencias fatales.
El párroco José Aviles, de la Misión Jesuita de Bachajón, se manifestó preocupado por la situación, y esta tarde oró con todos sus feligreses “para pedir al señor que haya paz, que nos ayuden a encontrar la paz”.
Denunció que Chilón es un “pueblo desprotegido”, y aunque ya se pidió mesa de diálogo con las autoridades, agregó, ésta se realizará hasta mañana en Ocosingo.
“En este momento falta seguridad en el pueblo. Nos están dejando a merced de los grupos violentos del crimen organizado para que arrasen con el pueblo”, destacó el párroco, e indicó que la gente cerró los accesos por seguridad.
“La seguridad pública municipal ha sido incompetente, hasta el grado de la complicidad, para no actuar contra estos grupos armados. Han dejado vulnerable a la población, que está a merced de los grupos delictivos que han saqueado negocios, que ponen retenes y cobran peaje”, aseguró el padre Avilés.
Indicó que ya pidieron a la Secretaría de Gobierno que intervenga y manden policías estatales, pero hasta ahora no ha habido respuesta.
Los que operan en la zona, añadió, son grupos armados que se han fortalecido ante el amparo de la autoridad o ineptitud de la misma. Y la población teme que esta noche vuelvan a incursionar estos hombres armados y encapuchados.
“Acá la autoridad está totalmente ausente. La seguridad local ha mostrado total ineptitud. Y la autoridad estatal a la que ya se recurrió ha sido ineficaz hasta el momento”, concluyó el cura.