Culiacán, Sinaloa.- Evidencias por todas partes. El olor a pólvora tardó en dispersarse en el aire. Quienes estuvieron en el lugar equivocado, comentaron que lo vivido ayer fue muy similar a una zona de guerra, aunque los disparos no tardaron mucho.
Rostros desencajados delataron que aún sentían miedo. Hasta personas ajenas a lo ocurrido se llevaron un susto al ver que soldados los tenían bajo revisión, aunque dijeron que se sentían libres al no tener nada qué ver.
Un civil no podía creer que hubiera salido vivo porque estaba muy cerca del sitio de la agresión.
Pasadas las horas, los negocios cerraron, y sólo se observó el pasar de autobuses foráneos y vehículos particulares.
LOS TIROTEOS ACABARON EN LA TOLEDO CON DOS ASESINADOS
Tras la balacera que inició cerca de la Unidad de Servicios Estatales (Use), la persecución entre presuntos sicarios terminó con dos hombres muertos por la terregosa calle Mineral de San Pedro, esquina con Patria, en la colonia La Costera. Los cadáveres quedaron en el interior de una camioneta Pilot negra placas VRF-20-00. Uno de los tripulantes quedó vivo unos minutos.
La unidad que había sido robada ese mismo día quedó con las luces prendidas. En su huida por esta colonia, los delincuentes atravesaron un sector en donde había una gran cantidad de personas afuera de sus casas. Al escuchar la fuerte balacera, hubo quienes se escondieron donde pudieron, pero tras el rechinar de camionetas que se retiraban del lugar salieron a ver lo sucedido.
Tras el susto, se podía ver a mucha gente acercarse a la camioneta, la cual tenía impactos de balas en el cristal del conductor. Pero también había huellas de disparos de adentro hacia afuera.
Para no perder ningún detalle de lo sucedido, había personas que hacían caso omiso acerca de las advertencias de los policías de que los delincuentes podían volver. La tensión volvió a apoderarse del lugar cuando se escucharon detonaciones de arma cerca. En el sector se realizaban varios convivios y estos continuaron pese a tener una escena del crimen con dos muertos. Hasta la noche de ayer, los occisos estaban en calidad de desconocidos.
De acuerdo con testigos, los agresores siguieron merodeando el sector tras la agresión porque se presume que querían constatar que sus enemigos estuvieran muertos.