Nueve elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) son juzgados por un tribunal militar, incluso cuando los elementos demostraron que sufrieron de torturas por confesar supuestos nexos con el cártel de Los Zetas.
Acusados por colaboración con organizaciones delictivas desde el 2011 se encuentran presos desde entonces.
La misma Sedena admitió que los soldados Francisco Javier Soto y Héctor López fueron torturados, misma razón por la que la organización pagó a ambos una indemnización.
Además a lo largo del proceso se ha demostrado que militares de la Sedena torturaron a los acusados, según peritajes psicológicos.
Pos su parte, La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), documentó las torturas a los otros siete elementos y realizó un informe, pero supuestamente el Ejército pagó para que de deshicieran de ese informe.