Sarah Furay, de 19 años, es una joven muy activa en las redes sociales pero se volvió realmente famosa al conocerse que traficaba todo tipo de drogas y es hija de un agente de la Administración para el Control de las Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Su padre es Bill Furay, agregado en Panamá de la DEA y su madre una maestra en el College Station de Houston, Texas, lo que según medios locales le ayudó a obtener una fianza relativamente baja en un país donde los afroamericanos enfrentan desproporcionadas penas de cárcel por posesión de narcóticos.
Sarah fue detenida el 6 de noviembre pasado en su departamento en College Station, al noreste de Houston, y salió libre tras pagar una fianza de 39 mil dólares pese a que enfrenta cuatro cargos criminales que de acuerdo con las leyes locales merecerían más de 200 años de prisión.
“La DEA confirmó que Sarah Furay, hija del agente especial de la DEA Bill Furay, fue arrestada en College Station, Texas por cargos relacionados a narcotráfico” confirmó el miércoles pasado la agencia antidrogas en un comunicado.
“La familia Furay está lidiando con la situación lo mejor que puede”, detalló la vocera Barbara Carreno.
De acuerdo con el diario The Eagle, que cita un expediente de una corte local, Sarah fue detenida luego de que un informante reveló que era distribuidora de mariguana, pero cuando realizaron el cateo en su domicilio los oficiales encontraron mucho más que eso.
Furay tenía en su departamento 31.5 gramos de cocaína, 126 gramos de mariguana, 29 tabletas de éxtasis y 60 dosis de la sustancia psicodélica conocida como 25C-NBOMe, además de medicinas controladas como Xanax y jarabe de prometazina, básculas de precisión que están prohibidas en Estados Unidos por su uso habitual para el narcomenudeo y dos mil 573 dólares en efectivo.
Antes de que se dieran a conocer sus vínculos familiares la fotografía tomada tras la detención de Sarah ya se había vuelto viral en las redes por la expresión sonriente de la joven que le valió el sobrenombre de “la adorable capo de las drogas”.
Antes de ser enviado como agregado de la DEA en Panamá Bill Furay se desempeñó como jefe de la agencia en Galveston, Texas, entre 2007 y 2011 dónde combatió grupos criminales como el Cártel de Sinaloa.