La muerte de cinco militares atacados en Culiacán, Sinaloa, por alrededor de 40 sicarios del cartel de Sinaloa, es la quinta tragedia que vive el Ejército Mexicano en el gobierno de Enrique Peña Nieto y bajo la administración del general Salvador Cienfuegos Zepeda al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con el ataque, la cifra de militares muertos en el combate al narcotráfico desde diciembre de 2006 hasta el viernes 30 de septiembre de este año se elevó a 485 fallecidos, luego de que la Sedena emitiera por la noche un comunicado precisando que el número de militares que perdieron la vida era de cinco y no de seis como se mencionó en las primeras notas periodísticas.
La tragedia más reciente antes de lo ocurrido en Culiacán, fue el derribo del helicóptero Cougar 1009 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), ocurrido el primero de mayo de 2015 en el estado de Jalisco, en donde perecieron ocho militares y un policía federal.
Las víctimas de aquella mañana eran integrantes del Cuerpo de Fuerzas Especiales (CFE), quienes fueron atacados desde tierra con lanzacohetes y armas de alto poder cuando estaban a punto de descender en un caserío cercano a Villa Purificación para detener el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Agresiones a militares
Los ataques contra militares han disminuido sensiblemente en este sexenio en el que, de acuerdo con cifras de la Sedena las agresiones han pasado de 482 en el año 2013 a 99 en el 2016 (sin contar los sucedido en Culiacán).
En el 2013 hubo 482 ataques en los que murieron 23 militares y otros 153 resultaron heridos. Para en 2014 se registraron 276 agresiones contra el personal castrense, con un saldo de 17 militares muertos y 82 heridos.
En el 2015 las agresiones bajaron a 185, causando 18 muertos y 52 heridos entre los soldados. En 2016 (sin que la Sedena precise la fecha de actualización de sus datos) se habían registrado 99 ataques, con un saldo de 5 soldados muertos y 28 heridos.
La estadística general de agresiones contra personal militar elaborada por la Sedena y que puede consultarse en su página de internet muestra que desde diciembre de 2006 (en el inicio del mandato de Felipe Calderón)
Masacres
En los casi cuatro años de mandato del presidente Enrique Peña Nieto, las tropas del Ejército Mexicano han sufrido al menos 1, 042 agresiones armadas por parte de grupos del crimen organizado (entre enero de 2013 y septiembre de 2016).
Dichas agresiones han causado la muerte de 68 integrantes del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y han dejado heridos a alrededor de 325 efectivos de las fuerzas armadas, según datos de la Sedena.
En este universo de cifras sobre ataques sobresalen los que se consideran como masacres, ya sea por la cantidad de soldados fallecidos como por las condiciones en que se dieron los decesos del personal militar.
Así, durante el actual gobierno la Sedena ha perdido a 68 militares en ataques, entre los que sobresalen cinco episodios en los que ha habido entre cuatro y siete soldados fallecidos, ya sea en enfrentamientos o en emboscadas hechas por civiles armados.
La primera de estas masacres ocurrió el 3 de agosto de 2013, en Reynosa, Tamaulipas, en donde fallecieron cinco soldados pertenecientes a un Batallón de Policía Militar.
El 12 de mayo de 2014, Guachinango, Jalisco, cuatro militares pertenecientes a un Batallón de Infantería murieron al ser atacados por civiles
El 1° de mayo de 2015 ocurrió el derribamiento del Cougar 1009 de la FAM, en las inmediaciones del poblado de Casimiro Castillo en el estado de Jalisco.
En ese ataque murieron los Capitanes Segundos de Infantería Sergio Gabriel Ugalde Cortés, Julián Daniel Palacios López y el Capitán Segundo de la FAM Luis Alonso Lara Corral, así como el Teniente de Infantería Rolando Cruz Pérez, el Subteniente de la Fuerza Aérea, Especialista en Electrónica de Aviación, Miguel Ángel Jarquín Robles y los Sargentos Segundos de Infantería Alberto Sánchez García, Diego Aarón Pedraza Pérez y Germán Zamora Cardoso, del servicio de Armamento Aéreo de la Fuerza Aérea Mexicana.
El siguiente episodio trágico para los militares mexicanos ocurrió el 3 de enero de 2016, en Mocorito, Sinaloa, en donde cuatro soldados murieron en una emboscada.
La tragedia volvió a sacudir a la Sedena durante la madrugada del 30 de septiembre, en un ataque que hasta el momento ha causado la muerte de cinco militares de la 24 Compañía de Infantería No Encuadrada que opera en Badiraguato y en San Ignacio, en Sinaloa.
Horas después de conocerse algunos detalles de lo sucedido, fue el propio general de División Alfonso Duarte Mújica, Comandante de la III Región Militar (con sede en Culiacán) quien reveló en conferencia de prensa que el ataque contra los soldados de la 24 CINE habría sido ordenado por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo Guzmán.
El general reconoció que el poder de fuego de los atacantes es superior al del ejército porque, “de acuerdo con la proporcionalidad de la fuerza, únicamente se cuentan con armas automáticas”, indicó al hablar de la disparidad en el armamento usado por los agresores.
En su comunicado sobre lo sucedido, la Sedena mencionó también el dato al precisar que “el personal militar que integraba la escolta del lesionado, al ingresar a Culiacán, Sin., fue agredido con armas de gran volumen y potencia de fuego, por un grupo de la delincuencia organizada que se estableció en la entrada de la ciudad, esperando a los militares para atacarlos”.
Poco después del medo día, la Sedena ordenó la salida hacia Culiacán de un grupo de operadores del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Alto Mando (alrededor de105 elementos) con la misión de capturar a los agresores de los militares fallecidos.
HERIDOS HOSPITALZADOS EN SINALOA:
– Teniente de Infantería Alejandro Hernández Sánchez
– Sargento Segundo de Infantería Marcelino Hérnandez Hérnandez (posible amputación de pierna)
– Soldado de Infantería Marco Antonio Palomares Llanes (los 3 son de la 24 Compañía de Infantería No Encuadrada –CINE)
– Solado de Infantería Mariano Muñoz Pérez, de 26 años. Fracturas en brazo derecho y pierna izquierda, estado salud estable.
En el Hospital del IMSS, a un costado del Estadio de Béisbol de los Tomateros:
– Soldado de Infantería Carlos Alejandro Rojas Guevara (sala intensiva de 26 años de edad, herida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada en la pelvis lateral izquierda que se aloja en la región inguinal interna del muslo izquierdo; LESION VASCULAR
– Otro herido es el Soldado de Infantería Hécstor Ulises Espinosa Ávila tiene una esquirla en el brazo y ya puede ser dado de alta
– Soldado de Infantería Fidel Yopigua Castillo; lesión vascular en pierna izquierda y derecha. Delicado
– Soldado de Infantería José Antonio Salvador Rojas; Fractura de cúbito miembro torácico derecho, estable;
– Cabo de Infantería Isidro Juárez Serapio; Esquirla en pierna derecha, estable
– Soldado de Infantería Miguel Ángel Vázquez Beltrán; Fractura expuesta en pierna izquierda, lesión en cintura escapular y herida en miembro pélvico derecho, estable.
– Soldado de Infantería Raymundo Navarro Mayorquín; Lesión miembro en pélvico derecho e izquierdo. Estable.