El entrevistado, quien por temor a represalias no proporcionó su nombre, comentó que el martes pasado eran como las cuatro de la tarde cuando inició la balacera.
“Estábamos en la casa cuando se escucharon muchos balazos, muy fuerte, los cerros como que temblaban y todos nos fuimos de las casas. Fue como el infierno”, dijo el entrevistado.
“Las balas nada más chillaban, se escuchaba bien feo y todos los que vivimos aquí en Las Pomas nos fuimos para el monte. Haya estuvimos cuatro días durmiendo en el suelo, comiendo lo que podíamos y no regresábamos porque teníamos miedo que los sicarios estuvieran aquí. Regresamos esta mañana porque ayer vimos a los soldados, pero ahorita ya no están”, añadió el informante.
“El día de la balacera nada más nos llevamos lo que traíamos puesto, unas cobijas que alcanzamos a agarrar y fue todo. Nunca antes había ocurrido algo así aquí en Las Pomas, ahora no sabemos que hacer, tenemos miedo y no hay ley que nos cuide, los soldados estuvieron un rato y se fueron, por eso ahorita en la tarde nos vamos a ir otra vez al monte, allá estamos más seguros”, aseguró el entrevistado.
“Cuando fue la balacera eramos como 100 gentes, adultos y niños los que nos fuimos, a una muchacha que está embarazada se asusto tanto que casi aborta, se la tuvieron que llevar al médico”, mencionó.
“Todos nos asustamos mucho, hasta los perros. Mire, ese perro, se llama El Turco, se queda dormido y se despierta saltando, como que le dan pesadillas porque está asustado por la balacera”, dijo el quejoso.
Otro vecino de esta ranchería comentó que afortunadamente todos los vecinos de esta población resultaron ilesos, pero en su caso sufrió el robo de una troca por parte de los sicarios.
“No estamos a gusto, queremos que se estén los soldados aquí, porque no más vinieron cuando levantaron los cadáveres, ayer (el viernes) estuvieron un rato y se fueron y todos tenemos miedo”, mencionó el otro entrevistado.
“Dicen que el día de la balacera los sicarios venían a quemar casas aquí, pero los otros sicarios se dieron cuenta y por eso los balacearon para defendernos, porque saben que nosotros no somos gente mala”, comentó el quejoso.
“Aunque algunas veces está peor que estén los soldados vigilando, porque cuando vamos por mandado no lo quitan, nos dicen que lo queremos para llevárselo a los sicarios y claro que no, lo que pasa es que tardamos en ir a comprar comida y cuando vamos pues traemos un poco más, por ejemplo, una media barra de salchicha y hasta eso se les hace mucho”, mencionó.
Ayer por la mañana unos 30 soldados fueron al lugar donde ocurrió el enfrentamiento para custodiar a un militar de alto rango que vino de Ciudad Juárez, pero luego de unos minutos se regresaron quedando de nuevo la población de Las Pomas indefensa.