Desde la recaptura de El Chapo, 'El Guano' se ha ido metiendo hasta lograr ocupar el liderazgo del Cártel, narra El País en un artículo
La lucha por el poder en el mundo del narco ha dejado miles de muertos, en especial en las últimas semanas; esto ha sido más notorio desde la emboscada ocurrida el pasado 30 de septiembre, donde murieron cinco militares y 11 quedaron malheridos, al igual que el honor y orgullo del Ejército Mexicano al verse debastados en cuestión de minutos por el armamento en poder de la delincuencia organizada.
De acuerdo con el diario El País, un nuevo poder ha emergido en Sinaloa, donde la entidad arde en llamas en medio de una lucha confusa y muy agresiva; el liderazgo del Cártel de Sinaloa ahora quedó a cargo de Aureliano Guzmán Loera, hermano mayor de El Chapo.
Luego de la aprehensión de su hermano, el mejor conocido como 'El Guano' se ha quedado a cargo de la defensa de Badiraguato, el santuario del Cártel de Sinaloa y la mayor zona productora de opio del Triángulo de Oro, desde su liderazgo se han desatado los más sangrientos golpes en la contienda por el territorio del narco.
Con un padre que se dedicaba a la siembra de opio y 11 hermanos, 'El Chapo' Guzmán Loera, empezó a sembrar mariguana a los 15 años y buscó la manera de salir adelante en La Tuna, su pueblo natal; desde ahí fue creciendo hasta lograr la principal organización que trafica narcóticos en México y en el extranjero.
Según El País, Aureliano fue siempre su sombra y con una ventaja de tres años, siempre la figura secundaria que primero se dedicó al negocio de la mariguana y con la detención de su hermano, fue metiéndose hasta ocupar el lugar que dejó el capo.
De acuerdo a fuentes policiales, consultados por el diario español, la organización criminal está formada por células independientes y es de estructura horizontal. El Chapo fue su principal centro de gravedad, pero la caída de éste ha abierto una brecha profunda en el grupo y no sólo entraron en disputa las rutas de la droga hacia Estados Unidos y el dominio en el conocido como Triángulo Dorado, sino que se trata de un juego por la superviviencia territorial y con esto se han desatado una serie de amenazas para la familia de El Chapo.
Según El País, aunque Rafael Caro Quintero niegue estar dentro del mercado clandestino, las autoridades sospechan un reagrupamiento a sus antiguos aliados para recuperar su territorio. Mientras que el Cártel de los Beltrán Leyva se han convertido en los más implacables adversarios de El Chapo.
Cabe señalar que la entrada de los Beltrán Leyva a la sierra de Badiraguato le ha arrancado la vida a muchas personas, un claro ejemplo fue el pasado mes de junio donde hubo siete muertos y la casa del capo preso fue vandalizada. Desde entonces la lucha no ha cesado y ha habido más de 120 muertos y muchas familias que han dejado sus hogares a causa de la violencia.
En el artículo de El País, también se menciona como una amenaza a Cártel Jalisco Nueva Generación, cuyo dirigente es Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho. La organización ha registrado un alto crecimiento y ha ganado mucho terreno. Incluso se le atribuye a ellos el secuestro de los dos hijos de El Chapo en un conocido restaurante de Puerto Vallarta, Jalisco.
Tanto Caro Quintero, como los Beltrán Leyva y el CJNG, han generado según El País, un estallido en cadena como organización sin cabeza visible.
Es Aureliano 'El Guano' Guzmán, a quien se le atribuye la emboscada de los militares, por lo que las autoridades de todos los niveles han emprendido un operativo especial en Culiacán y Badiraguato en búsqueda del hermano del capo sinaloense preso, siendo él uno de los principales objetivos.
Como líder también tiene cosas en su contra, pues según El País, le ha hecho falta predicamento en su propia tierra, pues ha entrado en litigio con otras células y sus prácticas de violencia extrema han generado odio entre los campesinos.