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Vive Mazatlán jornada violenta por la disputa de narco-territorios en la Zona Sur

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“Como que los ejecutores al tirar los cadáveres en plena vía pública quieren dejar el mensaje a los despistados que sus territorios están aquí”, dijo una fuente policial respecto a las siete personas asesinadas y arrojadas en diferentes puntos de la ciudad, cuatro de ellas a un costado del fraccionamiento Privanzas.

La misma fuente extraoficial aseguró que sobre el cadáver de la persona tirada en el Libramiento Dos y avenida Delfines del fraccionamiento Francisco Alarcón, había un narcomensaje, cuyo contenido no fue especificado, con dedicatoria a Ismael el Mayo Zambada, Joaquín el Chapo Guzmán y Dámaso López.

Sin embargo, ninguna fuente oficial ha confirmado ni desmentido dicha versión.

La embestida del crimen organizado forzó al Gabinete de Seguridad, presidido por el gobernador del estado, Mario López Valdez, a reunirse de emergencia para enfrentar las células de grupos delictivos que operan en Mazatlán.

“Nuevas estrategias”

Tuvieron que pasar ocho meses —desde el 1 de enero de 2016— y correr mucha sangre, para que las autoridades municipales estatales y federales, en una “nueva” estrategia, reconocieran sin tapujos que en la zona sur de la entidad se libra una lucha de cárteles de la droga por el control de las regiones.

“Se definieron nuevas estrategias para hacer frente al brote de inseguridad que se ha registrado particularmente en la zona sur de la entidad”, informó el Gobierno del Estado en un boletín.

Ante las balaceras de inicio de año, en la que caían muertos pistoleros de los grupos delictivos, la respuesta institucional era que se estaban matando entre ellos mismos.

El lunes 22, tras una semana violenta que había arrojado 14 personas asesinadas en Mazatlán, el alcalde Carlos Felton González utilizó una expresión en diminutivo (“un poquito”) para reconocer los hechos sangrientos.

“Se desbordó un poquito la violencia”, dijo el primer munícipe quien desde el 2 de enero, con el comando armado que tomó por asalto a la sindicatura de El Quelite, al iniciar el año, había negado la balacera y asegurado que habían sido “cohetones” conocidos como “garras de tigre”.

El martes 23, en las instalaciones de la Tercera  Región Militar,  comandada por el general de División Alfonso Duarte Mújica, se reunió el Gabinete de Seguridad encabezado por el gobernador Mario López Valdez.

A la reunión acudieron el general de Brigada, Rogelio Terán Contreras, comandante de la Novena Zona Militar; el vicealmirante Mario Limas López, comandante de la Cuarta Zona Naval Militar; y el secretario general de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros.

Asimismo, participaron Genaro García Castro, secretario de Seguridad Pública; Marco Antonio Higuera Gómez, procurador General de Justicia del Estado; y Jesús Antonio Aguilar Iñiguez, conocido como Chuy Toño, director de la Policía Ministerial del Estado.

La “espulgada”

Cabe recordar que la semana antepasada, el gobernador Mario López había enviado a Chuy Toño a “espulgar y limpiar” Mazatlán, pero las policías estatales fueron acusadas por los pobladores de la sindicatura de El Habal de cometer robos y agresiones al irrumpir sin órdenes de cateos a las viviendas.

Cuando las autoridades estatales y federales que integran el Gabinete de Seguridad estaban reunidas para replantear “nuevas” estrategias de seguridad,  en los corrillos policiales trascendió que cinco personas habían sido privadas de su libertad, en la calle Libertad, ubicada frente al Instituto Mexicano del Seguro Social.

A diferencia de las siete personas encontradas muertas en diferentes vialidades del puerto, de las que fueron privadas de su libertad el martes 23, se desconoce su paradero.

El domingo 21 de agosto, aproximadamente a las 5:00 horas, los vecinos, transeúntes y automovilistas de la avenida Bicentenario, en la colonia Francisco Villa, sin necesidad de espulgar vieron la “pila” de cadáveres.

“Por más distraídos que anduviéramos, cómo no íbamos a verlos, si había cuatro personas asesinadas, apiladas, una encima de otra”, dijeron los entrevistados.

Lo mismo ocurrió en el Libramiento Dos, esquina con avenida Delfines, en el fraccionamiento Francisco Alarcón, ubicado a la salida norte del puerto, donde fue arrojado un cadáver a 20 metros de la Escuela Primaria Luis Donaldo Colosio.

Se trataba de Jonathan, de 19 años, con domicilio en la calle Lirio, de la colonia Ricardo Flores Magón, ubicada a la salida sur de la ciudad.

Jesús Antonio Sánchez Solís, subprocurador Regional de Justicia en la Zona Sur, dijo que de los siete ejecutados la madrugada del domingo 21, entre los que se encontraba un menor de edad, cinco de ellos ya fueron identificados.

Los asesinados son Noel Yaser Granados, de 16 años, con domicilio en el fraccionamiento Infonavit Playas; Marco Francisco Nava y Jesús Martín Bojórquez, de 29 y 33 años, respectivamente, vecinos de la colonia Francisco Villa.

Mientras que la cuarta víctima encontrada junto al fraccionamiento Privanzas, como la hallada en Real del Valle no ha sido identificada. La persona asesinada en la colonia 20 de Noviembre fue identificada como Juan José Cárdenas, de 18 años, vecino de la colonia Ramón F. Iturbe.

Recuadro…

Estrategias fallidas

Los anuncios de “reforzamiento” y  “nuevas estrategias” de seguridad, hechos por el Gabinete de Seguridad, en febrero y agosto, respectivamente, no han inhibido sustancialmente la violencia en Mazatlán y el sur de Sinaloa.

Febrero. Luego de haberse reunido el Gabinete de Seguridad, las AK-47, respondieron en la sindicatura de Cacalotán, Rosario, dejando heridos a tres adultos y a una niña, y tirados los cadáveres de dos hombres en el kilómetro 281 de la carretera México-Nogales 15, entre los ejidos de Caleritas y El Aguaje de Hidalgo, al sur de la sindicatura de Villa Unión, Mazatlán.

Agosto. El Gabinete de Seguridad deliberaba sobre las “nuevas estrategias”, cuando cinco personas fueron privadas de su libertad en la calle Libertad. “Ya la gente ni denuncia los ‘levantones’ y pues nomás estamos esperando por dónde aparecen… como los de la madrugada del domingo 21”, dijo uno de los policías.

Templarios están levantando gente y despareciendo dos, tres diarios en Michoacán: denuncia

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Un testimonio en video subido en la plataforma de Grillonautas indica que a raíz de la desintegración de los grupos de autodefensa en Michoacán, Los Caballeros Templarios que aún quedan están levantando gente desde Caleta de Campos hasta Lázaro Cárdenas.

“Se está viviendo muy difícil, hay mucha gente que se está yendo de sus casas, las están corriendo”,  asegura la persona que da su testimonio de forma anónima que los sicarios también están incendiado sus casas.

Explica que las familias de los que fueron autodefensas se encuentran asustadas, ya que pueden ser atacadas como parte de una venganza de quienes los combatieron, “están levantando gente y despareciendo dos tres diarios”.

La bóveda que guarda los crímenes de la CdMx

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En una bóveda vigilada por policías armados, hay una caja resguardada con los restos de una historia que avergüenza a la Ciudad de México.

La Dirección Ejecutiva de Bienes Asegurados tiene pasillos divididos por delitos, desde homicidio hasta robo.

Los pocos que tienen autorización para entrar a este lugar, atravesar sus filtros de seguridad y asomarse al interior de ese cartón con el número “04”, se podrían dividir en dos tipos de personas: los que sólo ven latas aplastadas de crema corporal, rollos de papel higiénico, trapos de tela sucia y botellas de plástico retorcidas; y los que miran esos mismos objetos, pero saben para qué se usaban: para lubricar los genitales de mujeres y niñas agotadas, paños para limpiar el semen de los clientes y envases del agua para hidratar a las víctimas entre un trabajo sexual y otro.

Y aunque los observadores se podrían dividir en dos, todos verán el rótulo impreso en una hoja blanca que dice “Manzanares”, el nombre corto del Segundo Callejón de Manzanares, una estrecha vialidad en el centro de la Ciudad de México, donde durante 15 años no pasó ningún auto, pues el espacio era manejado por las familias Rodríguez M. y Rodríguez R. para hacer desfilar a niñas y mujeres, desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, para que los hombres que visitaban la calle eligieran por cuál pagar por 20 minutos de sexo.

“¿Te acuerdas de eso?”, pregunta S., un empleado de la bóveda, mientras vuelve a cerrar la caja con cinta adhesiva. “Eso sí era una chingadera. Hasta se siente feo tocar la caja, ¿no?”

“Manzanares” era su nombre genérico, aunque casi todos sus visitantes se referían a ese lugar como “La Pasarela”. La “atracción” era la prostitución infantil a plena vista de las autoridades, a sólo un kilómetro de la Cámara de Diputados. Ahí desfilaban menores secuestradas y señoras que llegaron por su voluntad, pero obligadas a pagar una alta cuota para poder pasearse de un extremo del callejón a otro, trazando una elipse con sus tacones, frente a seis locales abiertos con televisores y rockola, donde vendían alcohol y aperitivos para los visitantes. Excitados por los tragos, los clientes “rentaban” a un ser humano por 200 pesos para llevarla a la vecindad de los Rodríguez M., el único lugar donde se podía tener relaciones sexuales. Durante el Mundial de Sudáfrica de 2010, incluso hubo una promoción: paga 500 pesos y recibe 24 cervezas, más “la niña que te guste”.


El prostíbulo cerró en 2011, después de unos 15 años de operación. De madrugada, decenas de agentes de la procuraduría capitalina entraron a la vecindad y revisaron los 26 diminutos cuartos con catres de cemento y puertas de sábanas, de donde rescataron a 27 víctimas, entre ellas cinco menores de edad obligadas a prostituirse. La más chica tenía 13 años. Los tratantes fueron arrestados, las víctimas devueltas a sus familias y los accesos del inmueble quedaron sellados por el gobierno de la ciudad. Así, “La Pasarela” bajó el telón y lo que recogieron los policías como evidencia criminal está en la caja “04”, como señal de que eso, hace apenas cinco años, sucedía en la ciudad.

La caja “Manzanares” está debajo de otra con el rótulo “ADULAM”, que también contiene pedazos de dolor de la Ciudad de México: las evidencias que sostienen el caso contra la Casa Hogar Adulam, un lugar definido por las autoridades como una “casa de los esclavos”, descubierta en 2010. Ahí dormían 37 vendedores callejeros, niños incluidos, obligados a vender encendedores y plumas, y su único pago era un techo y no ser golpeados o violados.

Ambas cajas llevan años aquí, porque sus casos aún no ha concluido. Comparten techo y cuidados con otros 7 millones de objetos. Esa es la función de esta bóveda casi desconocida para todos los capitalinos: almacenar la evidencia de los delitos que desde 1997 no se han podido resolver.

Ropa ensangrentada, cuchillos, cadenas, armas, droga, juguetes rotos. Si alguien quisiera revisar la historia criminal de la Ciudad de México, tendría que venir aquí.

Una especie de casa del dolor ajeno.

LA “MATAVIEJITAS” Y “EL CANIVAL”

Este lugar podría tener un mejor nombre. Algo que hiciera honor a lo que guarda. Varias de las 50 personas que trabajan aquí prefieren algo como “museo del delito” o les agrada pensar en palabras como “bóveda” o “caja fuerte”. Después de todo, es uno de los lugares más peculiares de la ciudad. En cambio, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México le ha puesto un eufemístico nombre, que minimiza la colección que ahí se encuentra: “Dirección Ejecutiva de Bienes Asegurados”.

Este lugar tiene el tamaño de 5.000 metros cuadrados y se encuentra en la zona norte de la ciudad, en la delegación Azcapotzalco, junto a la Fiscalía de Homicidios. En medio de una zona industrial, este edificio combina con su entorno: es frío, oscuro, húmedo y ordenado, pues cada objeto que llega de la mano de un policía de investigación, es catalogado con su fecha de ingreso, número de averiguación previa o carpeta de investigación y tipo de material. Alguien, al final, lo colocará en un anaquel de los ocho largos pasillos que hay.

Si alguien camina por el corredor de los homicidios, podría ver unos 70 mil objetos. Cientos de bolsas de plástico transparentes y negras con ropa manchada de sangre seca y, en algunas, incluso se resguardan los relojes que llevaban las víctimas cuando las asesinaron. Incontables cuchillos, palas, martillos que terminaron con la vida de los capitalinos y cuyos casos esperan justicia.

Están los estetoscopios con los que Juana Barraza “La Mataviejitas”, se hacía pasar por enfermera para entrar a las casas de las ancianas, robarlas y matarlas. La ropa que Raúl Osiel Marroquín, ‘El Sádico’, guardaba en su departamento como recuerdo de las víctimas que invitó a su departamento sólo para torturarlos hasta su muerte. La maleta donde encontraron a la mujer desmembrada en la Unidad Habitacional de Tlatelolco. Y un lugar que intriga al director de este lugar: el anaquel con las siete cajas que contienen los restos de la historia de José Luis Calva Zepeda.

“Es un personaje que fue muy famoso hace algunos años. “El Caníbal de la Guerrero”… se acordará. Esos objetos los tenemos ahí. Recordarán que este cuate se dedicaba a escribir poemas. Ahí están sus cuadernos, manuscritos, disfraces de luchador, de calavera… ese en especial me llamó la atención”, dice David Reynoso Mendoza, un abogado con tres años como jefe del lugar.

Los disfraces que utilizaba 'El Caníbal de la Guerrero' para sus obras de teatro

En esa caja están los poemas que escribió a mano ese hombre, a quien la policía le encontró pedazos de su novia en su refrigerador y en una sartén con aceite. En 2007, se supo el modus operandi: enamoraba, mataba, descuartizaba y, dicen, se comía a sus enamoradas. A una de sus sobrevivientes, Lidia, le escribió un poema que está guardado para cuando el juez lo necesite para cerrar su caso, aunque “El Caníbal” haya muerto meses después de su detención en un sospechoso suicidio en una cárcel del gobierno de la ciudad.

Carta escrita a mano de José Luis Calva Zepeda a una exnovia que sobrevivió a su locura

“Yo no creo en fantasmas. Creo en Dios, joven. Pero, la verdad, sí me persigno cuando entro al trabajo. Hay mucha energía muy intensa en este lugar y cómo no tenerla, vea esto”, dice S. y extiende los brazos. “Puro sufrimiento, ¿se imagina toda la angustia acumulada que hay aquí?”.

El pasillo de los secuestros también da una idea de las historias que se han acumulado: platos y cucharas de donde comían los raptados. Cadenas, candados, cuerdas, vendas. Y colocado de manera vertical, hay un colchón roto con manchas amarillas, que despierta dudas entre el personal.

Los empleados casi nunca saben los nombres de los protagonistas de estos casos. Sólo cuando llega un objeto de un expediente de alto perfil pueden adivinar quién es el propietario. Así, imaginan las historias con ayuda de los números que flotan en la bóveda: 2.000 muebles guardados, varios de ellos que se hallaron en casas de seguridad; 20.000 artículos de joyería, muchos recogidos en inmuebles dedicados a la venta de drogas; 30 mil discos de las cámaras de videovigilancia de la ciudad. 40 mil celulares. 20 mil herramientas de trabajo. 12 mil 500 billetes.

“El resguardo más antiguo es de 1997, de los más viejos, casi 20 años en la bodega. ¿Qué pasa, si se pierde? Nosotros tenemos la obligación de resguardarlo hasta que el juez nos diga que podemos darle ‘destino final’, es decir, regresarlo a sus dueños, a los familiares del dueño o tirarlo, quemarlo, donarlo”, dice Reynoso, el jefe de tipo de trato amable, quien acumula una década de carrera en la procuraduría.

Mientras un juez no emita una orden de “destino final”, él tiene la obligación de resguardar todo por años. Si uno de sus trabajadores — cada uno tiene a su cargo, en promedio, 140 mil objetos a veces tan pequeños como un hisopo — perdiera alguna evidencia, Reynoso y el responsable deberían avisar a al Contraloría de la dependencia. Probablemente, se abriría una averiguación previa por el extravío de ese objeto y, en un mal final, alguien podría incluso pisar la cárcel.

La Dirección Ejecutiva de Bienes Asegurados tiene pasillos divididos por delitos, desde homicidio hasta robo.

“Pero no, no ha pasado, al menos desde que yo estoy aquí”, dice con satisfacción. “Por ejemplo, el año pasado tuvimos ‘el evento’ de una moldura de vehículo y la averiguación previa era de hace 13 años. El juez nos lo pidió con número de registro, número de serie y ni hablar, tuvimos que buscarla… sólo tardamos 25 minutos en encontrarla y se entregó a tiempo”.

Los tiempos de esta bóveda son ajenos a los de la justicia expedita: cuando Javier Carrasco, doctor en Derecho y director ejecutivo del Instituto de Justicia Procesal Penal AC., sabe de este lugar, una de sus primeras preguntas es ¿cuántos de estos casos que llevan años empolvándose corresponden a hombres y mujeres que esperan en prisión preventiva a que un juez dictamine, por fin, si son inocentes o culpables?

“Que un caso siga abierto más de cinco años es escandaloso por dos razones: porque la autoridad no puede cerrarlo después de tanto tiempo o porque a la persona administrativa se le ha olvidado dar la instrucción de darle destino final a los objetos”, dice Carrasco. “Como sea, es una tragedia que haya objetos con más de 10 años allá guardados”.

Pese a los lamentos, la Dirección Ejecutiva de Bienes Asegurados es un organismo vivo que recibe entre 100 y 120 objetos. En sólo unas horas de visita, llegan tres paquetes de ropa y un cuchillo largo, afilado, envuelto en plástico para proteger las huellas digitales del empuñador. Sólo los que aquí trabajan saben si el paquete irá al pasillo de robo, al de lesiones o al de homicidios.

PURO VENENO

Esta bóveda es muestra de cómo opera el crimen más rudimentario, el eslabón más pequeño, pero a veces más peligroso, de la delincuencia organizada. Aquí no hay herramientas tecnológicas. Nada de sofisticadas armas como lanzacohetes RPG-29 o las bombas guiadas KAB-500S para atacar grupos subversivos. Tampoco complicados narcolaboratorios decomisados al crimen organizado que convierten plantas en drogas de diseño.

Junto a la gran bóveda, hay una pequeña que pertenece a la armería. Ahí está con lo que “trabajan” los asaltantes de microbuses, ladrones de banqueta, homicidas de alguna fiesta. Hay, en promedio, unas 60 o 70 armas cortas, que cada dos meses se envían a la Secretaría de la Defensa Nacional para su destrucción o reuso: hay 9 milímetros, revólveres .38, “fierros” .22, que quizá acabaron la vida de alguien o que sirvieron para robar el patrimonio de una familia. Las armas grandes de los cárteles — como el “cuerno de chivo” o AK-47 — no llegan aquí, sino a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada para su análisis.

Junto a ese lugar está el de resguardo de drogas: un apartado aséptico con olor a farmacia y hierba, donde se guardan las dosis con las que caen los narcomenudistas. Unos 600 kilos de marihuana, 60 kilos de cocaína acumulados gramo por gramo, unas pastillas de metanfetaminas, píldoras, tachas.

“Todo esto iba a venderse en una primaria, en alguna secundaria y ahora está aquí”, dice F., guardián de la droguería. “Pura porquería venden, huele, huele. Puro veneno”.

Al salir de la bóveda, se puede ver el menaje del departamento del multihomicidio en la colonia Narvarte. Los instrumentos médicos que se extrajeron del Hospital Central de Oriente, donde los doctores vendían a recién nacidos. Cientos de “diablitos” decomisados por ser usados para llevar mercancía apócrifa de tráilers hasta bodegas en Tepito. Viejas computadoras donde se almacenaba pornografía infantil. Rudimentarias duplicadoras de tarjetas de crédito. Los teléfonos que usan para extorsionar comerciantes.

En esta 'bóveda' hay todo tipo de objetos relacioandos con delitos. Prótesis, refrigeradores, cadenas, hachas... 

Quienes abandonan el lugar también se podrían dividir en dos tipos de personas: los que vieron esos objetos mudos sin pensar en la historia que contiene y los que, cuando salgan a la calle, se pregunten ¿qué hace un paquete de latas con agua mineral en el pasillo de trata de personas? ¿por qué hay unos zapatitos sucios de niño en el pasillo de robo? ¿quién uso esas tijeras para cortar el pasto, que ahora están en el pasillo de secuestros?

¿De quién habrá sido esa prótesis de pierna, colocada encima de un refrigerador con costras ocres que hacen suponer mugre o sangre, en el pasillo de homicidios? ¿cuánto tiempo más estarán aquí, esperando justicia?

FILTRAN "IMAGEN del BETILLO EJECUTOR del ÁGUILA y SOBRINO del TORO del CDG

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FILTRAN la IMAGEN del "BETILLO",SOBRINO del LIDER del CARTEL del GOLFO en REYNOSA y PRESUNTO EJECUTOR de la ORDEN del TORO para TRAICIONAR y ASESINAR al también MANDO CRIMINAL del CDG "GUMERSINDO GAMEZ alias el AGUILA y DOS de sus ESCOLTAS".

Reynosa,Tam.-29/Ago/2016  La IMAGEN y su IDENTIFICACION sujeta al escrutinio publico es evidente que los acota y les "ENCARECE la IMPUNIDAD" de que aun gozan bajo el amago de las "armas" los constantes y periódicos conflictos internos que luego se tornan "eternos" con gravosos saldos en contra de los ciudadanos que suelen quedar entrampados entre las "purgas gansteriles" de estos criminales que amenazan nuevamente recrudecerse y tomar las calles como campos de batalla tras la ultima traicion que termino en EJECUCION del "AGUILA" del CDG.

El "BETILLO o BETITO" es hijo del extinto "COMANDANTE BETO",hermano del "TORO" también presuntamente EJECUTADO a TRAICION en en el Municipio de CAMARGO en el mes de MAYO del 2015.

El "BETILLO" ha  sido ya protagonista de inumerables episodios de "VIOLENCIA" tras el UNGIMIENTO de su "TIO y JEFE" el "COMANDANTE TORO" como LIDER del CARTEL del GOLFO en REYNOSA  quien aun se mantiene a "salto de mata" tras ser sujeto de fuerte "persecución" de la FUERZA FEDERAL compuesta por "SOLDADOS,MARINOS y FEDERALES" que han estado a punto de su CAPTURA y que en cualesquier momento podrían consolidar.

"CONFIRMA UNIVERSIDAD PANAMERICANA PLAGIO de TESIS de EPN para OBTENER TITULO de ABOGADO

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La Universidad Panamericana de México admitió que el presidente Enrique Peña Nieto cometió plagio en su tesis para obtener el título en la licenciatura de Derecho, como denunció una investigación periodística, sin embargo aclaró que no puede sancionarlo porque su reglamento no es aplicable a exalumnos.

A través de un comunicado la institución educativa informó la Escuela de Derecho revisó el proceso de titulación del exalumno Enrique Peña Nieto referente a la tesis "El Presidencialismo Mexicano y Álvaro Obregón" llevado a cabo en el año de 1991.

En la revisión, encontró que "el procedimiento de titulación cumplió con los requisitos de tiempo y de forma vigentes" en ese momento pero reconoció que "la tesis presenta ideas propias, ideas ajenas citadas e ideas ajenas no citadas". Incluso refiere cinco formas de tratamiento de citas ajenas, entre las que se hallan "reproducciones textuales de fragmentos sin cita a pie de página ni en el apartado de la bibliografía".

Indicó que en la búsqueda de reglas que permitieran responder a un hallazgo de esta naturaleza la UP concluyó que se trata de un caso sin precedentes en el que no existen disposiciones en los cuerpos regulatorios aplicables a ese procedimiento de titulación.

Por ello "se solicitó una consulta técnica a la Universidad Nacional Autónoma de México para que confirme por escrito este criterio". Además, la universidad recalcó que su reglamento general "no es aplicable a exalumnos" y admitió encontrarse "frente a un acto consumado sobre el que es imposible proceder en ningún sentido".

Igual que su exsocio “Don Neto”, Félix Gallardo también quiere irse a su casa

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Quien fuera el narcotraficante más poderoso en la década de los 80, Miguel Ángel Félix Gallardo, preso desde hace 26 años en el Penal de Occidente, solicitó concluir el juicio y condena que tiene pendientes en una residencia del Fraccionamiento Ciudad del Sol, en Zapopan, Jalisco.

El capo sinaloense cumple con el primer requisito que exige la ley para ese beneficio que es tener 70 años, edad que cumplió el pasado 8 de enero.

De acuerdo con el diario Reforma, que cita documentos judiciales, Félix Gallardo solicitó la prisión domiciliaria ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales de Jalisco, donde tiene en curso el juicio por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.

Un fallo de hace más de dos décadas fue clave para que Félix Gallardo aspirara a conseguir la prisión domiciliaria en el proceso que le iniciaron por el caso Camarena.

El 23 de noviembre de 1994, el Primer Tribunal Unitario Penal de Guadalajara anuló la acusación por el delito de secuestro y sólo dejó vigente un procedimiento por homicidio y delitos contra la salud.

Pasados 22 años, para obtener el beneficio de la prisión domiciliaria uno de los requisitos es no estar acusado del delito de secuestro.

El capo tiene otro expediente por el que fue condenado a 40 años de prisión por el transporte de cocaína en aerotaxis, que constituye la única sentencia condenatoria vigente en su contra.

Es por este juicio que pidió el beneficio del confinamiento el mismo que se le concedió a su exsocio Ernesto Fonseca Carrillo Don Neto, ante el Juzgado Octavo de Distrito en Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, responsable del juicio en su momento.

El mes pasado Don Neto consiguió ser traslado a un lujoso fraccionamiento en el Estado de México para cumplir el resto de su condena.

El juez de Jalisco ya admitió a trámite la solicitud de prisión domiciliaria de Félix Gallardo, mientras que el de la Ciudad de México tiene pendiente el pronunciamiento inicial.

En este contexto en el que el capo sinaloense pide que se sustituya el juicio y condena que le quedan por la prisión domiciliaria, su familia alega que el capo padece algunas enfermedades.

Señalan que perdió un ojo y tiene cataratas en el otro, que tiene mal funcionamiento en un oído, problemas de reflujo y que ha registrado micro infartos cerebrales y una hernia.

Solitario Sicario se cree "Rambo" y ataca en moto reten de ministeriales

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El desconocido pistolero accionó su arma una Colt 38 súper contra el reten de policías.

Cuajinicuilapa, Guerrero.-El pasado miércoles se registró un enfrentamiento a balazos en la carretera federal 200, cuando un solitario sujeto que viajaba en una motocicleta con placas del estado de Oaxaca, atacó a un grupo de policías ministeriales de Ometepec, que tenían un retén de revisión en el crucero que conduce a la localidad de El Terrero, municipio de Cuajinicuilapa.

En estos hechos resultó muerto el agresor, mientras que dos elementos de la Policía Ministerial resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, por lo que fueron auxiliados y trasladados por sus compañeros al Hospital Regional de Ometepec. De acuerdo a la información recabada en el lugar de los hechos, el agresor se trasladaba con rumbo a Acapulco, a bordo de una motocicleta de color negro uno de los policías heridos finalmente falleció el jueves.

Los hechos

Al llegar al retén, se colocó detrás de una camioneta que se detuvo momentáneamente para su revisión. Repentinamente, el agresor sacó un arma de entre sus ropas y disparó en contra de dos de los elementos de la Policía Ministerial que tenía a la vista, cayendo estos heridos.

El sujeto descargó todas las balas del cargador del arma que portaba, pero cuando intentó abastecer otro cargador, los agentes de la Policía Ministerial lograron abatirlo en el sitio, aunque hizo el intento de huir.

En el lugar quedó la motocicleta que el occiso tripulaba, de la marca Bajaj HCD-125, de color negro, con placas de circulación E92NH del estado de Oaxaca, así como el casco protector.

Se cree que el sujeto ya iba con la intención de agredir a los elementos de la Policía Ministerial, ya que ni siquiera se le había marcado el alto. Además, ver el retén, pudo haber regresado hacia la cabecera de Cuajinicuilapa, lugar de donde procedía; sin embargo, arremetió de manera directa en contra de los elementos de la Policía Ministerial sin motivo aparente, jugándose el todo por el todo.

El cuerpo del occiso quedó recostado a un lado de la motocicleta, tirado sobre su costado derecho y teniendo bajo su mano izquierda el cargador abastecido que pretendía utilizar. Vestía un pantalón color café obscuro, playera en color beige y zapatos industriales de color negro.

A simple vista se apreciaba un impacto de proyectil de arma de fuego en la cabeza, lo que le ocasionó expulsión de masa encefálica, mientras que el arma que utilizó quedó a centímetros de su cuerpo, siendo ésta una pistola escuadra de la Marca Colt 38 súper, plateada, con cachas en color negro.

El individuo no fue identificado, a pesar de que se le encontró entre sus pertenencias una cartera, donde sólo llevaba papeles, así como un número teléfono celular y el cargador abastecido que quedó tirado en el lugar.

Por su situación delicada, uno de los ministeriales heridos tuvo que trasladarse a Acapulco, intentando salvarle la vida. Se trata del policía José Luis Vinalay Morales, de 31 años de edad, quien por la mañana del jueves finalmente falleció.

Las autoridades señalaron que el agresor perdió la vida en el acto y se encuentra en calidad de desconocido.

Comando secuestra a seis mineros en la Tierra Caliente de Guerrero

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CHILPANCINGO, Gro.- Un grupo armado privó de su libertad a seis trabajadores de la mina Beneficiadora de Minerales Temixco, ubicada en el municipio de Arcelia, desde hace dos días, y hasta la fecha se encuentran desaparecidos en la convulsionada región de Tierra Caliente de la entidad.


El hecho violento se registró en las inmediaciones del poblado de Valle Galeana, municipio de Ajuchitlán del Progreso donde fue localizada la camioneta en la cual viajaban los trabajadores de la minera, indican reportes oficiales.

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En Tierra Caliente se muere de impunidad
Los mineros, entre los que se encuentra un ingeniero, salieron el sábado pasado de la cabecera municipal de Arcelia rumbo a la mina ubicada en el poblado de Temixco.

No obstante, los trabajadores no llegaron debido a que durante el camino fueron interceptados por sujetos armados que operan en esta zona controlada por la delincuencia y donde ya se han registrado secuestros masivos y el desplazamiento de personas por la narcoviolencia.

Directivos de la minera presentaron este lunes una denuncia por desaparición de personas ante autoridades ministeriales y hasta el momento se desconoce el paradero de las víctimas.

Por su parte, el gobierno estatal confirmó el secuestro masivo en Tierra Caliente y se limitó a informar que ya investigan el hecho.

Apenas en enero de este año Proceso difundió un texto titulado “En Tierra Caliente se muere de impunidad”, donde se dio a conocer que el secuestro masivo de 21 personas, entre ellas una familia en Arcelia y cinco profesores en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, exhibió la impunidad y violencia que prevalecen en la entidad.

La acción criminal también evidenció el fracaso de la estrategia de seguridad federal coordinada por el Ejército desde diciembre de 2014 en la región de la Tierra Caliente, donde la delincuencia mantiene su control territorial.

El grupo que dirige un sujeto conocido como El Tequilero, al servicio de Guerreros Unidos, le disputa a La Familia, encabezada por Johnny El Mojarro Olascoaga Hurtado, el control de las zonas de producción y trasiego de drogas en la zona norte y la región de Tierra Caliente. Sus recientes saldos muestran cómo la delincuencia logró enquistarse en la industria minera, en la que se han convertido en socios de las empresas extranjeras, e incluso les rentan maquinaria con la anuencia de autoridades de los tres niveles.

Desde el año pasado, el exdiputado federal perredista vinculado con el narco, Catalino Duarte Ortuño, acusó públicamente al exalcalde de San Miguel Totolapan y actual diputado local priista, Saúl Beltrán Orozco, de ser compadre de El Tequilero y permitir que convirtiera en su bastión este municipio, considerado como el principal en la producción de heroína y mariguana.

El secuestro masivo provocó malestar generalizado en la región de Tierra Caliente, que colinda con Michoacán y el Estado de México, donde la narcoviolencia provocó el cierre de comercios y la salida de empresas trasnacionales, como Coca Cola-Femsa.

En ese entonces, una veintena de planteles cerraron ante la falta de garantías de seguridad para los profesores. Familiares de los maestros secuestrados salieron a pedir dinero porque los plagiarios exigieron 2.5 millones para liberarlos.

Incluso, decenas de personas marcharon en Arcelia y bloquearon la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano para exigir la liberación de los 16 plagiados. También exigieron que se fuera la Policía Federal, por sus presuntos nexos con el crimen y pidieron ayuda directamente al narco para liberar a sus familiares.

En respuesta, las autoridades estatales hicieron contacto con el grupo de El Tequilero y negociaron la liberación de los 21 secuestrados de los que se sabía hasta ese momento: 16 hombres de Arcelia y los cinco profesores de Ajuchitlán, informaron fuentes gubernamentales.

Siete meses después nuevamente se registra un secuestro colectivo en esta franja de la Tierra Caliente, donde la confrontación que mantienen las bandas delincuenciales ha exhibido los nexos de políticos y autoridades civiles y castrenses con el narco.

Cae "El Dámaso"

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Tras ser sorprendido en una camioneta que fue robada en un asalto, un presunto líder del narcotráfico que controlaba la venta de cocaína en los municipios de Juárez y Cadereyta fue detenido por ministeriales.

El sábado por la madrugada, en Juárez, se dio la captura del sospechoso Marcos Antonio Hinojosa Martínez, alias "Caco" o "Dámaso", de 23 años, quien aseguró ser integrante del Cártel del Noreste.

El acusado es investigado por ejecuciones y secuestros en los mismos municipios.

Según una fuente, al ser interceptado por un grupo de ministeriales, descendió de la camioneta con una subametralladora, sin que la accionara.

Cuando se vio rodeado por los policías, intentó evadir la detención, por lo que les apuntó con el arma, señaló la fuente, pero se desistió de realizar algún ataque y enseguida corrió por varios metros hasta ser alcanzado y desarmado.

El detenido, al ser entrevistado, manifestó ser miembro del Cártel del Noreste desde el 2014 vendiendo cocaína, y controlaba diversos puntos en los municipios de Juárez y Cadereyta, mencionó.

Fue a la altura del kilómetro 6, de la Colonia San José, en la Carretera a San Mateo, donde sucedió la detención por la madrugada.

Por esa área, los agentes realizaban un recorrido en una unidad policial y observaron que en una camioneta Mitsubishi, color plata, su conductor se puso nervioso ante la presencia de los policías.

Realizaron una investigación de las placas de la camioneta con el departamento de robo de vehículos y encontraron el registro que tenía reporte de robo con violencia afuera de un domicilio el viernes 19 de agosto en el mismo municipio de Juárez.

Le marcaron el alto con luces estroboscópicas de la patrulla y el sospechoso al detener la marcha del vehículo, descendió con el arma larga con la que apuntó hacia los agentes, quienes se identificaron y en ese momento corrió hacia una zona de arbustos, donde fue alcanzado.

Con el arma decomisada se inició una investigación para establecer si está relacionada con ejecuciones en Juárez y Cadereyta.

A disposición del Ministerio Público quedaron el detenido, el vehículo y el arma, para que se le abra una carpeta de investigación por el robo de la camioneta.

Peritos de la Procuraduría efectuaron la búsqueda de evidencias en la camioneta, que serán anexadas a la investigación.

El narcocementerio llamado Veracruz

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Madres del Colectivo Solecito, que ha documentado más de 90 desapariciones en la región costera de Veracruz, recibieron un “regalo” de la delincuencia organizada, el pasado 10 de mayo.

Se trata de croquis y mapas dibujados a mano, en hojas de papel bond, con decenas de cruces marcadas en un predio que se ubica a espaldas de la colonia Colinas de Santa Fe, en el llamado kilómetro 13.5 de una zona urbana del Puerto de Veracruz, en el traspatio del recinto portuario.

“Bajaron tres sujetos de una camioneta, con una clara pinta de delincuentes (…) Se acercaron a nosotros sin decir nada, empezaron a repartir lo que creíamos eran volantes. No dijeron una sola palabra. Al ver el primer croquis, supe de qué se trataba”, dice Lucía de los Ángeles Díaz Genao, activista de Solecito y madre de Luis Guillermo Lagunes Díaz, ‘DJ Patas’, levantado por un comando el 28 de julio de 2013.

Después de tres meses de recibir el “regalo”, las madres del Colectivo Solecito, con apoyo de la Policía Científica, además de sabuesos traídos de Guerrero y peritos de la Fiscalía General, han localizado 66 fosas en una hectárea, de las 14 que pretenden analizar.

De ese total, 52 fosas ya fueron removidas y se han extraído osamentas y restos de cabello, así como tenis (de hombre y mujer) y ropa.

“Por las lluvias no hemos podido trabajar estos días. Ya dejamos marcados 14 puntos más, que estamos seguros hay restos humanos enterrados. Estamos ante el narcocementerio de la delincuencia más grande en la historia de Veracruz”, resume Díaz Genao desde una cafetería ubicada en la zona centro de la Ciudad de México.

Hasta el momento la Policía Científica y la Gendarmería Nacional han revisado seis fosas, de donde se han hallado de 19 cuerpos. Sólo en una de ellas se encontraron los restos de nueve personas.

Según Lucía de los Ángeles, han encontrado fosas con una profundidad superior a los dos metros y medio. “Tuvieron que utilizar trascabos y maquinaria pesada. ¿Cómo entierras a gente de esa forma, sin una complicidad policíaca?”, pregunta.

Una vez que tuvieron en sus manos las pistas del narcocementerio, las madres que integran el Colectivo Solecito tomaron cursos de antropología forense y criminalística, y entablaron relación con la Relatoría Especial de la ONU y otras organizaciones no gubernamentales.

Las mujeres también viajaron a Iguala, Guerrero, para capacitarse en la búsqueda de fosas y para contratar a un grupo de “canes” integrado por Jesús Canal, Guadalupe Contreras y Joel Díaz, con el fin de facilitar la pesquisa de inhumaciones clandestinas.

“Ya arrancamos una campaña de exámenes de ADN para facilitar la localización de cuerpos, incluso ésta se aplica a familiares de desaparecidos que ni siquiera tienen denuncia por miedo, por amenazas o porque no creyeron en la justicia”, señala Díaz Genao.

Añade: “Todas las fosas que hemos encontrado al día de hoy (26 de agosto) son ‘positivas’ (con restos humanos), pero no sabemos cuántos hay. No manipulamos restos, puede haber varios en una misma fosa. Así ha pasado, dos o tres cuerpos por fosa. Hoy no buscamos culpables, no es nuestro tema del colectivo. Buscamos a nuestros hijos”.

Deficiente trabajo de la SEIDO

El 14 de abril de 2015, luego de examinar sus dispositivos electrónicos, elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) acudieron a ese mismo predio y, tras una “exhumación a medias”, extrajeron los cuerpos de cinco personas decapitadas y detuvieron a un presunto criminal.

Desde hace tiempo la “vox populi” señalaba que en ese sitio enterraban cuerpos, y en redes sociales y páginas electrónicas de células delincuenciales se decía constantemente que el traspatio del recinto portuario era zona de inhumaciones clandestinas.

La SEIDO desoyó la súplica de las madres desaparecidas y, peor aún, la Fiscalía General del estado (FGE) aseguró que sus peritos ministeriales habían hecho diligencias y solo habían encontrado “el esqueleto de un perro”.

“La SEIDO tuvo una participación allá, un rompecabezas donde encontró restos. Nosotros desde el principio supimos que la SEIDO no había hecho un buen trabajo, por eso, mejor entre las madres del Solecito decidimos recaudar fondos para hacer la búsqueda, trabajar con nuestros ahorros y contratar a ‘canes’ de Iguala, que son hombres que se dedican al rastreo”, sostiene Díaz Genao.

El tema del traspatio del recinto portuario, añade, no lo van a soltar hasta que “peinen” y hagan pruebas forenses en las 14 hectáreas que abarca dicha zona, y posteriormente partirán ahora a zonas de Alvarado, donde también tienen indicios de que pudiera haber otros cementerios clandestinos utilizados por la delincuencia organizada.

“Tan solo en la primera escarbada que dimos, y con un colador para cernir la tierra, sacamos 50 huesos del lugar donde se supone que ya la SEIDO había hecho una exploración. Ellos tuvieron todo ahí, a sólo 200 metros de donde sacaron cinco cuerpos”.

Hoy, día con día, cuando las condiciones climatológicas lo permiten, las madres de desaparecidos se apersonan en el predio con el apoyo de la Policía Científica y los “canes” contratados para ello. Introducen varillas que despiden olores sui generis cuando tocan o entran en contacto con elementos biológicos.

“Ya no le ponemos tiempo al proyecto, creo que nos podemos pasar todo el año aquí y tal vez un poco más. La respuesta del gobierno federal y estatal ha sido fría”, dice la activista.

En lo que va del sexenio, Proceso y Apro han contabilizado 17 narcocementerios a lo largo y ancho de Veracruz, con más de 200 cuerpos, sin contar las últimas 66 fosas del traspatio portuario y las osamentas o restos óseos que puedan ser hallados en ese sitio.

Entre Portezuelo y Mata Loma se localizaron 28 cuerpos, de los cuales sólo uno ha sido identificado y entregado a sus familiares. En Alvarado, en la comunidad de Paso Nacional, se hallaron nueve cuerpos en septiembre de 2015, y casi un año antes, en junio de 2014, se exhumaron 33 cadáveres de dos narcofosas en el rancho “El Diamante”, en el municipio de Tres Valles.

En julio de este año se descubrieron tres osamentas en el ejido “El Jobito”, en el municipio de Chacaltianguis, y el 19 de enero, en Emiliano Zapata, policías ministeriales recogieron los cadáveres de 12 personas que fueron arrojadas en un basurero natural, muy cerca de la Academia de Policía de El Lencero.

Años antes, en febrero de 2012, más de 15 cuerpos fueron hallados en el rancho “La Poma Rosa” en Acayucan, propiedad de un acaudalado ganadero y dueño de carnicerías al sur de la entidad. En ese lugar, una célula de Los Zetas se apropió de la mitad del terreno para sus diversas actividades delictivas.

El narcocementerio fue descubierto a raíz de la detención del ‘Pollo H’, un líder zeta de la región (Proceso 1843).

En junio de 2012, nueve cuerpos fueron hallados en tres narcofosas del municipio de Lerdo de Tejada. El aparato gubernamental minimizó el hecho. Dos años después, en julio del 2014, elementos d ela Policía Ministerial inhumaron al menos ocho cadáveres en la congregación de Paraíso Novillero, dentro del municipio de Cosamaloapan.

En marzo de 2012, fuerzas federales hallaron ocho cadáveres en la congregación Frijol Colorado, en la zona árida de Perote. En Antón Lizardo, comunidad costera perteneciente a Alvarado, en un predio conocido como “Playa Cava”, fueron hallados siete cadáveres con huellas de tortura y de bala. Los cuerpos estaban semienterrados en un terreno arenoso.

A principios de mayo pasado, la Dirección General de Servicios Periciales de la FGE envió a la fosa común 80 cadáveres (no identificados) hallados en la región de Veracruz, Boca del Río, Medellín y La Antigua, entre otros municipios de la zona costera y del Sotavento veracruzano.

Por supuesta saturación del Servicio Médico Forense, la FGE decidió llevar a cabo una inhumación programada de cuerpos, debido a que varios de los que no fueron no identificados llevaban varios años en la plancha forense sin ser reclamados por sus familiares.

Aunque la FGE no lo aclaró, varias de esas personas murieron en situación de violencia y fueron ejecutadas por el crimen organizado o bien abatidos por las fuerzas armadas federales o locales. Muchos de los cuerpos se encontraron a orillas de la carretera o en cementerios clandestinos.
Sin rastro
Lourdes Rosales Calvo, Rosalía Castro y Lucía Díaz Genao, integrantes del Colectivo Solecito, aseguran que no hay día que no hagan una mínima acción para dar con el paradero de sus hijos, arrebatados en esta espiral de violencia y en situaciones inexplicables.

Guillermo Lagunes Díaz, ‘DJ Patas’, fue levantado en el interior de su domicilio en julio de 2013. En esos momentos se cotizaba como el DJ más famoso de Veracruz, y amenizaba las fiestas de empresarios e hijos de políticos, y se le veía trabajando en los clubes más selectos del sureste y caribe mexicano. Cuando se reportó su desaparición, tenía 17 contractos pactados en la Riviera Maya y Cancún.

“Ganaba su dinero, 70 mil pesos mensuales. Estaba trabajando de forma legal. Era el mejor DJ de Veracruz. Hoy no saben dónde está en la Policía Ministerial. Llevó tres años escuchando lo mismo. Te dan una retahíla de cosas: que no tienen vehículo, que no tienen gasolina, que no tienen tecnología, te cuentan todos tus pesares y, para concluir, (te dicen) que “no tardamos en atender su diligencia”, sostiene Díaz Genao.

Carlos Casso Castro desapareció junto con su novia Lizet Vicencio en diciembre de 2011, entre el puerto de Veracruz y Huatusco. Se “hizo humo”. De oficio profesor y dueño de una tienda deportiva, hoy nadie sabe de su paradero.

Su mamá, Rosalía Castro, ha hecho averiguaciones y diligencias por su cuenta, ante la opacidad ministerial y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). “La autoridad dispone de poco personal para realizar las investigaciones, no pide videos, entrampa la petición de cuentas bancarias para ‘checar’ movimientos, así como la colaboración con otros estados”, dice Castro.

Jonathan Celma Rosales, agente aduanal, desapareció el 29 de julio de 2013. Un comando lo levantó de su domicilio en el puerto de Veracruz, junto con su pareja Lucero Fontán. Ambos fueron subidos a una camioneta PT Cruiser escoltada por un Bora gris. Los vehículos se perdieron entre las calles de Arboledas Floresta.

Lourdes Rosales Cano, madre de Jonathan, presentó la denuncia ante la Séptima Agencia del Ministerio Público con el folio 961/2013/7/Ver-08. Ese mismo 29 de julio los captores exigieron medio millón de pesos por la liberación del joven. La señora Rosales negoció con los plagiarios, quienes convinieron en aceptar 50 mil pesos. Incluso le pidieron depositar el dinero en una caseta telefónica frente a una plaza comercial. Aunque el rescate se pagó, Celma no fue liberado y ninguna autoridad ha podido dar con su paradero.

A poco más de 90 días de que concluya el sexenio de Javier Duarte, la entidad veracruzana entró en una severa crisis de gobernabilidad. Las estadísticas así lo refieren: ocho personas fueron ejecutadas en los últimos días en el sur de Veracruz, principalmente en Coatzacoalcos, y con amenazas del Cártel Nueva Generación (CNG) hacia Los Zetas, ocho personas fueron secuestradas y abatidas en Alto Lucero por presuntos integrantes de Los Zetas.

Además, seis secuestradores y un policía estatal fueron abatidos en Uxpanapa al liberar a dos personas plagiadas, y se han documentado diversas ejecuciones solitarias a lo largo y ancho de Veracruz.

Pese a ello, Javier Duarte asegura que dejará una entidad “más segura” y con una policía “depurada”.

La Narcoguerra que acecha

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Ismael Zambada García, Rafael Caro Quintero y el propio gobierno federal participaron en las negociaciones para liberar a los tres hijos de Joaquín, el Chapo Guzmán. Pero las negociaciones se dificultaron y entonces el Cártel de Sinaloa amenazó con secuestrar en la cárcel a Nemesio Oseguera González, hijo del Mencho, para ofrecerlo como moneda de cambio. Fuentes de Sinaloa aseguran que fue secuestrado, pero desde la PGR se desmiente. Lo que muchos aseguran es que el agravio provocará una guerra sin cuartel entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.

En las negociaciones para que los hijos de Joaquín Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, fueran liberados, participaron no solo Ismael Zambada García, sino también Rafael Caro Quintero y el gobierno federal, señalaron fuentes extraoficiales.

Las negociaciones entre el grupo de Nemesio Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los líderes del Cártel de Sinaloa, no fueron tersas, sino accidentadas y con jaloneos que estuvieron al borde de la fatalidad: un factor que se puso sobre la mesa de negociación fue el hijo de Oseguera, elMenchito, preso en un penal federal de Oaxaca, y la posibilidad de asesinarlo, si no soltaban a los tres Guzmán.

El Menchito, según fuentes de Ríodoce, fue secuestrado adentro del penal y puesto bajo presión permanente hasta que los levantados en La Leche fueron puestos en libertad. Sin embargo, esta versión fue desmentida por fuentes de la PGR que pidieron el anonimato.

“Tenemos registrado que el Menchito recibió visitas esos días; si lo hubieran tenido secuestrado no hubieran podido visitarlo”, aseguró la fuente.

También el gobierno federal intervino al más alto nivel. Las fuentes señalan que funcionarios del área de seguridad y militar intercedieron también, una vez que se atoraron las negociaciones y salieron a relucir las opciones violentas, para que los ánimos se calmaran y evitar una nueva guerra entre organizaciones criminales de gran poderío.

“No quería el Mencho dar su brazo a torcer, por eso lo presionaron con su hijo preso”, dijo una persona cercana a estos acontecimientos.

Rubén Oseguera González, mejor conocido como el Menchito, permanece preso en el penal federal número 13, ubicado en Miahuatlán, en el estado de Oaxaca, acusado de delincuencia organizada, y posesión ilegal de armas de fuego y cartuchos.

Caro Quintero mantiene cierta influencia en Guadalajara, la que fue su segunda casa —ahí se estableció luego de huir de la Operación Cóndor, que azotó la sierra sinaloense en 1977— y donde mantiene poderío en el negocio de las drogas, lo que ayudó en la interlocución, igual que la intervención de Zambada García. Pero cuando la situación se complicó, fue el gobierno federal el que metió mano.

“En la negociación más fuerte se metió el gobierno federal, se involucró al hijo del Mencho como factor de negociación, y el mismo Rafael Caro Quintero, y esto evitó que se hiciera un desmadre de violencia”.

Los hermanos Iván Archivaldo —heredero de los negocios de su padre—, Alfredo y César, fueron detenidos y secuestrados por un comando, cuando festejaban el cumpleaños del primero, en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta, Jalisco.

Oficialmente se aceptó, por la fiscalía estatal de Jalisco, que Jesús Alfredo Guzmán Salazar se encontraba entre los seis hombres secuestrados en el restaurante La Leche, de Puerto Vallarta, la noche del domingo 14 pasado. Sin embargo, se sabría luego —por Ríodoce— que también Iván Archivaldo estaba en el grupo y más tarde, según informó Carlos Loret de Mola en su programa Al despertar, de Televisa, citando fuentes extraoficiales del gobierno federal, que otro hijo del Chapo, César Guzmán Salazar, también había sido plagiado.

En contra de lo que se ha planteado, los “menores”, como se les llama a los hijos de Guzmán Loera, sí tenían escolta, pero ésta fue fácilmente sometida por los sicarios.

Afuera, cerca de 16 pistoleros resguardaban a los Guzmán, pero el grupo atacante era integrado por cerca de 50 hombres armados. Otro de los hermanos, Ovidio, no estaba en el festejo, pero sí en Puerto Vallarta, aunque optó por quedarse en el hotel Marriot, en el que todos ellos se habían alojado.

La reunión tenía como objetivo festejar el cumpleaños de Iván Archivaldo, que fue el 15 de agosto, y habían acudido familiares y amigos. En total, unas 16 personas estaban en el festín.

La noche del viernes 19 fueron liberados. Primero fueron puestos en libertad Iván Archivaldo y su suegro, pero éstos decidieron permanecer en Jalisco hasta que el resto fuera también soltado.

Reunión de trabajo

La noche del jueves, hubo una reunión de trabajo en Culiacán. El más alto nivel de los grupos que conforman la organización criminal de Ismael Zambada García, el Mayo, como parte del Cártel de Sinaloa, fueron convocados a un rancho ubicado muy cerca de la capital de Sinaloa.

Los Mayos llegaron de varias regiones de Sinaloa y de otros estados. En grupos pequeños, con los escoltas y colaboradores cercanos. Aquello de repente fue un hervidero de hombres de armas.

Afuera varias camionetas rodeaban el rancho. Todas ellas tenían tripiés en capacetes y cajas: ametralladoras automáticas empotradas, decenas de cargadores, y miles de cartuchos.

El motivo de la reunión fue analizar lo que estaba pasando en Puerto Vallarta, con el secuestro de César, Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Loera, por parte de los jefes del Cártel Jalisco Nueva Generación. Las negociaciones, posibles consecuencias, y la posibilidad de tener que levantar de nuevo los fusiles y jalar el gatillo, para protagonizar una guerra silente y al mismo tiempo ruidosa, que no ha terminado, pero que podría alcanzar una nueva escala de sangre y muerte, aquí y allá.

Las potentes armas, las balas disponibles, los proyectiles de diverso calibre, hacían mayoría. De repente, uno de los asistentes, que solo había acudido acompañando a unos familiares y a saludar a un viejo amigo, se vio envuelto de ese ambiente duro, de la beligerancia de los días recientes, de fusiles automáticos, pecheras y ese olor a fierro sudado.

Le dio miedo. Dio varios pasos atrás y observó todo: las camionetas, las ametralladoras empotradas, esa marabunta de desconocidos hablando el lenguaje de la guerra.

Y dijo: “Mejor me voy, compadre. Me siento como en Irak”.

Tambores de guerra

Versiones al interior del Cártel de Sinaloa advierten que el secuestro de los hijos del Chapo, la tensión, negociaciones, amenazas y desenlace, es el preámbulo de una nueva guerra: la de esta organización criminal contra el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Al parecer, los de Sinaloa, con Iván Archivaldo Guzmán Salazar a la cabeza, preparan un fuerte ataque, pero esperan a cambiarse ellos y sus familias de domicilio, para disminuir los niveles de vulnerabilidad.

Los ataques se realizarán tanto en regiones de Jalisco controladas por el CJNG, como en Sinaloa. En el caso de esta entidad, las fuerzas del Mencho podrían hacer alianzas con células de los Beltrán Leyva que operan en Los Mochis, El Fuerte, Choix, Sinaloa y Guasave, en el norte de la entidad;Navolato, en el centro, y en el sur, Mazatlán, Concordia, Escuinapa y Rosario.

Los también llamados mazatlecos ya han iniciado una serie de ataques en contra del Cártel de Sinaloa que operan en el sur del estado, donde ha habido incinerados y descuartizados, como pasó en Concordia.

En solo una jornada, la del domingo 21, siete hombres fueron asesinados en el puerto; a uno de ellos le pusieron un mensaje en contra de Ismael Zambada, del Chapo Guzmán y de Dámaso López Núñez. Cuatro más fueron ejecutados, terciados y abandonados en las inmediaciones del fraccionamiento Privanzas.

Esto, a pesar de que en las últimas semanas se reforzaron los operativos de seguridad, directamente coordinados por el director de la Policía Ministerial, Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, quien fue enviado por el gobernador, Mario López Valdés, a darle una “espulgadita” al puerto.

Mientras se escribían estas líneas, dos hombres fueron asesinados en un céntrico crucero de Culiacán. Iban en un auto blindado. Uno de ellos, Giovanni Parra Zambada, era sobrino de Ismael Zambada García, el Mayo.

En Sinaloa, 530 fusiles y pistolas de las corporaciones policiacas están extraviadas

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En los últimos 10 años, 530 pistolas y fusiles desaparecieron del arsenal de las corporaciones estatales y municipales.

Esas armas fueron extraviadas o robadas cuando los agentes se encontraban en servicio, entre 2005 y 2016.

Las armas van desde calibres .38 y 9 milímetros hasta fusiles calibre 7.62×51 milímetros.

En una década los policías perdieron  388 pistolas y revólveres, y 142 fusiles.

De acuerdo con personal de la Unidad de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, los agentes por lo general reportan que el arma se les extravió.

La justificación más común es que la pistola o el rifle se les cayó durante alguna persecución y no se dieron cuenta.

Los policías que pierden o que aseguran son víctimas de robo de las armas reciben sanciones mínimas y los ciudadanos son los que pagan.

Cuando un policía reporta un arma robada o extraviada la corporación debe notificar a la Secretaría de Defensa Nacional y esta dependencia impone multa por no adoptar las medidas de seguridad necesarias para evitar el robo.

En una década las corporaciones del estado han tenido que pagar multas por un millón 408 mil 141 pesos.

En Sinaloa existen dos licencias colectivas de armas de fuego registradas en la Sedena, una es de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y ampara las armas que portan los elementos de la Policía Estatal Preventiva, la Dirección de Servicios de Protección, Custodios Penitenciarios y las 18 policías municipales.

La segunda licencia la tiene la Procuraduría General de Justicia del Estado y contempla las armas de la Policía Ministerial del Estado y las Unidades Especializadas.

Robos y pérdidas en todas las corporaciones

A todas las corporaciones estatales y 15 de los municipios les han robado o extraviado armas.

Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional, SSPE y la PGJE, indican que las únicas policías que no han reportado la pérdida de armas son las policías municipales de Cosalá, Elota y Concordia.

Pero si de perder armas se trata, los más descuidados son los elementos de la Dirección de Servicios de Protección de la Secretaría de Seguridad Pública.

Los agentes de la corporación encargada de brindar servicios de seguridad privada, perdieron en 10 años 97 armas, de las cuales 20 eran fusiles.

Los agentes, tuvieron los mayores “descuidos” entre 2010 y 2011, pues en esos años perdieron  22 y 20 armas respectivamente.

Los elementos de la Policía Estatal Preventiva también están entre los que más armas perdieron.En una década la armería de la PEP tuvo 63 armas menos, de las cuales 28 fueron perdidas solo durante 2012.

La Unidad Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán también tiene 63 pistolas y fusiles perdidos.

La policía de Navolato le sigue con 54 armas, la de Mazatlán con  46, Ahome con 32, Guasave con 30, El Fuerte con 17, Angostura con 15 y el resto de los municipios tiene menos de 10 armas perdidas cada uno.

La Policía Ministerial del Estado y las unidades especiales tienen registrada la pérdida de 62 armas, de las cuales 26 fueron pistolas calibre 9 milímetros y tres fusiles 7.62×39, 25 calibre .223 y ocho calibre 7.62×51 milímetros.

Más de un millón en multas

Por cada arma que es robada o extraviada, la Secretaría de la Defensa Nacional impone una multa económica por no adoptar las medidas de seguridad necesaria para evitar el robo y/o extravío o por no informar el robo o extravío en el tiempo establecido.

Las multas que han impuesto a las corporaciones de Sinaloa, ascienden a un millón 233 mil 170 pesos de la SSP y policías municipales y 174 mil 971 pesos de la PGJE.

Las sanciones van desde los mil 89 pesos hasta los 49 mil 104 pesos, que fue la más alta por la pérdida de una pistola calibre 9 milímetros y una calibre 9×19 milímetros de la Policía Municipal de Ahome.

Entre las multas más altas también se encuentra una de 35 mil 448 pesos por el extravío de un fusil calibre 7.62×51 milímetros de la Dirección de Servicios de Protección.

De acuerdo con información de la SSPE y la PGJE, las multas que impone la Sedena son pagadas por cada corporación.

El año en que más armas perdieron las corporaciones fue 2010, cuando les robaron o extraviaron 82 armas.

Ese año, las sanciones de la Sedena alcanzaron un 207 mil 79 pesos.

Sin embargo, fue en 2012 cuando se pagó la mayor suma con un monto de 301 mil 950 pesos por 65 armas.

Las multas las paga cada corporación con recursos públicos, pues no son cobradas a los agentes aun cuando se demuestre que fue por descuido.

Policías sin sanción

Los agentes que pierden o les roban el arma de cargo, apenas y reciben una sanción.

En 10 años la Comisión de Honor y Justicia de la Policía Estatal Preventiva, solo sancionó a nueve elementos con suspensión temporal que va de 15 días a dos meses.

La Contraloría Interna de la PGJE inició nueve quejas administrativas, de las cuales seis resultaron improcedentes y tres se encuentran en trámite.

Además radicó 11 procedimientos administrativos de los cuales un resultó en la destitución de un policía, siete en sanciones económicas, dos sin responsabilidad y una está en trámite.

Pierden armas potentes

Entre las armas que los agentes han perdido o les han robado se encuentran fusiles con alta capacidad de fuego.

Una de esas armas es el fusil de combate G3, de origen Alemán, fabricado por la empresa Helckler & Koch.

El arma emplea municiones calibre 7.62×51 milímetros y tiene capacidad para realizar entre 500 y 600 disparos por minuto, con un alcance de hasta 800 metros.

Otra de las armas son los fusiles semiautomáticos AR-15, fabricados por la empresa estadunidense Colt.

El arma tiene una capacidad de fuego de hasta 100 tiros con alcance de 600 metros.

Seis de esos fusiles fueron robados a la Policía Municipal de Mocorito en junio de 2015.

Los delincuentes entraron a las instalaciones de la corporación y se llevaron seis rifles y 26 cargadores abastecidos con 630 cartuchos.

SICARIOS del "TORO y el CDG" ATACAN y LESIONAN 2 FEDERALES en REYNOSA

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Elementos de la Policía Federal fueron interceptados y atacados ayer a balazos por desconocidos en la Colonia Cumbres, en la zona sur de esta frontera, lo que generó una intensa movilización policiaca que alarmó a los vecinos del sector.

De acuerdo con un reporte preliminar, dos agentes resultaron heridos, aunque ninguna autoridad confirmó el saldo de la agresión.

Testigos presenciales aseguraron que dos policías fueron trasladados en camilla, uno de ellos con lesiones en una mano, aparentemente de bala, mientras que a otro no se le apreciaba la herida, por lo que probablemente haya sido afectado por esquirlas.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 14:00 horas cuando los agentes federales transitaban en dos granaderas por la Avenida Central y Mil Cumbres, en la Colonia Cumbres, cuando fueron agredidos.

La situación causó que se activara en color naranja el Semáforo de Alertas por Situaciones de Riesgo del Municipio.

Los desconocidos que balearon a los agentes federales lograron huir por la Avenida Central.

Agentes federales y militares acordonaron el área mientras otros grupos buscaban a los responsables del ataque.

Apenas el pasado 25 de agosto, en Miguel Alemán, siete policías estatales y dos militares resultaron heridos al ser agredidos por hombres armados, con saldo de cuatro pistoleros muertos en Camargo, cuando huían tras agredir a los estatales.

Jalisco, Investigan la Narcopolítica del CJNG

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Vinculan a cerebro financiero del CJNG con políticos y empresarios, quienes ya empezaron a “desmarcarse”. Un hijo del detenido Sergio Schmidt “La Pistola” trabajaba en el Ayuntamiento de Guadalajara con sueldo de 24 mil pesos mensuales. Podrían citar al ex gobernador panista Emilio González Márquez para que declare sobre sus nexos con el presunto mafioso 

Luego de la detención en Zapopan del presunto operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Sergio Kurt Schmidt Sandoval “La Pistola”, se destapó la  narcopolítica en esa entidad del Occidente del país, donde el presunto delincuente se “codeaba”, en la última década, con funcionarios públicos y empresarios. 

Aunque no era un secreto que a Schmidt se le vinculaba con la delincuencia organizada, pues el año pasado el gobierno norteamericano lo señaló como persona cercana al líder del cártel jalisciense, Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”,  y se sabía de su participación en asaltos bancarios en la década de los ochenta, ahora políticos y empresarios se hacen los sorprendidos. 

El viernes 19 de agosto, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó de la captura de Sergio Kurt, quien formaba parte de los 122 objetivos prioritarios del Gobierno Federal en su lucha contra la delincuencia organizada. Renato Sales aseguró que la detención “afectará significativamente la estructura operativa y financiera de esta organización delictiva”. Y lo dijo porque sabía que habrá varios políticos “salpicados”. 

El escándalo ya estalló en Jalisco, donde los empresarios fueron los primeros en deslindarse de la amistad o sociedad alguna con el aprehendido. Después lo fueron haciendo políticos ligados al ex gobernador Emilio González Márquez, quien habría dado una “patente de corso” al personaje entre 2007 y 2013 para que se beneficiara de los negocios que se gestaban dentro de los reclusorios de la entidad. 

Sergio Schmidt había participado en diciembre de 1981 en el robo armado a un banco en la ciudad de Lagos de Moreno, obteniendo el botín más cuantioso hasta ese entonces, por la cantidad de 93 millones de antiguos pesos (después de 1993 se quitaron tres ceros a la moneda), en compañía de J. Jesús González Márquez, hermano de Emilio, quien murió en un accidente automovilístico a inicios de 1982. 

El fiscal general de Jalisco, Jesús Eduardo Almaguer Ramírez, que gusta figurar en los medios de comunicación, afirmó que “La Pistola” también es buscado por la dependencia a su cargo por delitos del fuero común y que se tenía conocimiento que efectivamente era el enlace del Cártel Jalisco. “Este sujeto lo que hacía era ser un vínculo entre autoridades de diversos niveles, entre grupos sociales, grupos empresariales con la delincuencia organizada”. 

A unos días de la detención, periodistas locales ahondaron en los nexos de Schmidt Sandoval hasta descubrir que un hijo del hoy preso estaba trabajando en el gobierno municipal de Guadalajara que encabeza el alcalde Enrique Alfaro Ramírez, victorioso en las elecciones de 2015 por Movimiento Ciudadano. Kurt Schmidt Díaz, joven veinteañero, estaba en la nómina del Ayuntamiento con plaza de “Técnico A”, con un sueldo mensual de 24 mil pesos. 

Miembros del gabinete municipal reconocieron que el hijo del operador financiero del CJNG fue cesado al conocerse del escándalo. 

También, que había participado activamente en la campaña electoral de quien dijo cambiaría la historia de Guadalajara. Otros funcionarios refirieron que ya había trabajado para Alfaro cuando fue presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga. 

Al ser entrevistado por reporteros, Alfaro Ramírez afirmó sobre Schmidt Sandoval: “No voy hablar del tema, es un asunto en el que cada quien tiene que manejar con responsabilidad el asunto, claro que lo conozco, claro que ha estado en eventos públicos, es un personaje que era parte de la sociedad. 

¿Quién nos dijo a nosotros que era un personaje que estaba bajo investigación? ¿Cómo tendríamos nosotros que saber de un personaje así era sujeto a una investigación? Cuando una persona que andaba en la calle como si nada, yo lo veía cada 15 días muy cerca de donde yo me siento, se sentaba él en el estadio de las Chivas, andaba como si nada, por la calle”. 

Al jefe del gabinete del Ayuntamiento tapatío y ex dirigente estatal de Movimiento ciudadano, Hugo Luna Vázquez, también le fincaron nexos con el presunto empresario detenido. La ex regidora de MC en Puerto Vallarta, Susana Mendoza Carreño, aseguró que fue presionada en 2014 -junto con otros regidores- por Luna Vázquez para que se votara a favor de destinar 6.3 millones de pesos al festival Fandango, en el cual Schmidt tendría intereses con el entonces alcalde Ramón González Reséndiz. Ahora todos se desvinculan del enlace del “Mencho”. 

Ya lo hicieron Enrique Alfaro, Hugo Luna, Ramón González. Quien aún no aparece es el ex gobernador panista Emilio González Márquez, que de acuerdo a lo externado por el fiscal Almaguer, podría ser citado a declarar para deslindar responsabilidades, principalmente de la investigación que se sigue por el autogobierno carcelario, detrás del que se presume estaba Sergio Kurt Schmidt con anuencia del ex mandatario. 

Durante el sexenio de Emilio, una hermana del mencionado Sergio, Cielo Schmidt Sandoval, estuvo en la nómina del gobierno estatal como jefa del Departamento de Concursos y Licitaciones del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y el Apoyo a la Juventud (CODE), dependencia encargada del deporte en la entidad.

Ejecutan a operador de 'El Chapo' Guzmán en la CDMX

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Colombiano ejecutado hace unos días en Tlalpan, fue detenido en 2011 junto a operador financiero de Joaquín "El Chapo" Guzmán. 

México.- La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) investiga el homicidio de Carlos Augusto Echeverri López, presunto operador de Joaquín "El Chapo" Guzmán. 

De acuerdo con el diario Reforma, Echeverri López fue ejecutado a bordo de su automóvil el pasado 19 de agosto, cuando circulaba sobre Periférico, a la altura del cruce con División del Norte, en la delegación Tlalpan. 

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México inició una carpeta de investigación por el crimen, pero el caso fue atraído por la SEIDO por su antecedente de 2011, cuando fue detenido en una casa del Pedregal de San Ángel junto a Christian Guillermo Lucenilla Salazar, operador financiero del Cártel de Sinaloa. En esa ocasión, la Policía Federal (PF) aseguró armas, un millón de dólares en efectivo y diversas joyas. 

La noche de su homicidio, Echeverri Salazar cargaba una cartera negra Louis Viutton, una tarjeta dorada mastercard Afirme y sus credenciales migratorias. Peritos hallaron al menos 5 casquillos .9 milímetros en la zona del ataque. 

La Familia Michoacana alejó a Juan Gabriel de Parácuaro

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Este grupo de delincuentes, pedía cobro de piso y cuotas a "El Divo de Juárez", además de extorsiones

Alberto Aguilera Valadez no se escapó de los cobros de piso, cuotas y extorsiones del grupo criminal La Familia Michoacana, después convertida en Los Caballeros Templarios.

ESA FUE UNA DE LAS CAUSAS PRINCIPALES POR LAS QUE JUAN GABRIEL DEJÓ DE VISITAR PARÁCUARO, MICHOACÁN DESDE HACE SIETE AÑOS, ASEGURAN AMIGOS CERCANOS A LA FAMILIA.

La tierra que lo vio nacer, de más de 26 mil 700 pobladores, está ubicada a 200 kilómetros de la ciudad de Morelia, en la Tierra Caliente, una región asediada por el crimen organizado.

Hoy resaltan los moños negros en el acceso principal del municipio, en las viviendas y, con mayor razón, en la casa marcada con el 361 de la calle que lleva el nombre de Juan Gabriel, donde aún se aprecia el patio de tierra que lo vio nacer hace 66 años.

La casa humilde de adobe ya no está; ahora es una construcción de tabique.
Mientras se rendía un homenaje en memoria del gran ídolo de los paracuarenses, saltaban las revelaciones que evidenciaban que El Divo de Juárez también fue víctima de la delincuencia organizada.

En su rancho Juangacuaro y en un balneario que mandó construir para que sus familia lo administrara, le cobraba cuotas el crimen organizado.

En dos ocasiones “le cayeron personalmente”, según el testimonio de los habitantes. La primera fue en el predio de más de seis hectáreas ubicado en el acceso principal del pueblo y la otra, en la comunidad de La Estancia donde había donado un terreno para construcción de un jardín comunitario, platican a EL UNIVERSAL los allegados a la familia del cantante. 

Estaba consciente de la problemática de inseguridad que asediaba a su tierra, sin embargo, no usaba escoltas, como lo narra su sobrino Antonio Valadez Aldama.

“A él (Juan Gabriel) nunca le ha gustado la violencia, nunca le han gustado las armas y de hecho cuando venía aquí, le querían poner guardaespaldas, pero él no quería nada de seguridad porque eso, decía, conllevaba más violencia”, explicó quien fuera uno de sus más cercanos colaboradores por varios años en el mundo del espectáculo. 

Los familiares y amigos, le atribuyen justo a esa falta de seguridad, que los enviados de la delincuencia tenían tan fácil acceso a Alberto Aguilera, que nunca se negó a recibir a quien lo buscaba.

LA MUERTE DE JUAN GABRIEL DESPRENDIÓ LAS LÁGRIMAS, LA CONMOCIÓN Y EL RECONOCIMIENTO DE LA TIERRA QUE LO VIO NACER.

Alinean a los “Chapitos”

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Ante el vacío de información oficial, periodistas han construido el secuestro de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, aunque se desconocen los “puntos finos”. Ahora se asegura que además de Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán, también fue privado de la libertad su hermano mayor, César. “El Chapo” promovió un nuevo amparo por presunta tortura y segregación en el penal federal de Ciudad Juárez

A casi dos semanas del levantón de seis personas en un restaurante de Puerto Vallarta, las autoridades se muestran herméticas en cuanto al hecho y las investigaciones, en tanto se conoce extraoficialmente de que no fue uno, ni dos, sino tres los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán que fueron privados de la libertad y posteriormente liberados.

Mientras las versiones en los medios de comunicación se construyen con base en presuntos contactos con la familia de César, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, y otros por medio de filtraciones de funcionarios del Gobierno Federal que supuestamente les piden guardar anonimato, un millar de soldados reforzaron los límites entre Jalisco y Nayarit en los últimos días.

Fue hasta el martes 23 de agosto cuando el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, confirmó lo que ya se sabía: además de Jesús Alfredo, había sido secuestrado Iván Archivaldo, aquella madrugada del 15 de agosto en el restaurante vallartense, pero no confirmó la noticia de su liberación, que desde el sábado 20 dieron a conocer la agencia AFP y el semanario RíoDoce.

Sales Heredia justificó que no existía la validación de la información por parte del Ministerio Público Federal que indaga el suceso, pero que la investigación estaba en curso por parte de la Procuraduría General de la República (PGR). La agencia francesa AFP había informado tres días antes que un miembro de la familia Guzmán le dio la noticia de la liberación. “Ya están libres y están bien”, les dijo la fuente.

Por su parte, entrevistado por diversos medios, el director del semanario RíoDoce, Ismael Bojórquez, confirmó que a través de tres fuentes diversas, Alfredo e Iván fueron liberados la noche del viernes 19 de agosto y se encontraban a salvo gracias a la negociación del líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.

Bojórquez afirmó que fueron dos fuentes las que le dieron la información de que los hijos de Joaquín Guzmán Loera estaban libres y en el Estado de Sinaloa. Después una tercera persona les confirmó la veracidad de la noticia, aunque no le dio mayores detalles.

El periodista Carlos Loret de Mola -que citó fuentes oficiales- asegundó la versión y agregó que en la cena del restaurante La Leche también fue privado de su libertad un sujeto al que identificó como “el suegro de Iván”. Para que sus captores soltaran a los hijos del “Chapo”, la familia o sus intermediarios tuvieron que pagar una fuerte suma de dinero.

Pesquisas

En las investigaciones de las autoridades, se siguen dos líneas principales, que serían la inicial, de que el Cártel Jalisco Nueva Generación estaría detrás del levantón, y una segunda, que refiere una presunta disputa hacia el interior del propio Cártel de Sinaloa, donde las actitudes de los hermanos Guzmán Salazar no serán toleradas. “Estaban muy crecidos”.

Sin embargo, fuentes de inteligencia estiman que la alianza de cárteles que se gesta por el corredor del Pacífico habría “alineado” a los hijos del “Chapo”, quienes ya no respondían a las indicaciones de la dirigencia y estaban en riña con la facción de Dámaso López Núñez “El Licenciado” y del hijo de éste, Dámaso López Serrano “El Mini Lic”.

La coalición se formaría entre las organizaciones de los hermanos Beltrán Leyva, que tienen de aliados a Los Zetas, con el Cártel de Sinaloa, Cártel de Juárez y CJNG, que tiene como cercano al grupo de los Arellano Félix. Presuntamente detrás de la unión del bloque Pacífico estaría el liberado narcotraficante Rafael Caro Quintero.

El jueves 25 de agosto, ante el vacío de información por parte de las autoridades, le construyó un nuevo episodio a la historia del levantón de los Guzmán Salazar. No solo fueron Alfredo e Iván, sino también su hermano mayor, César, las víctimas del comando armado que irrumpió aquella madrugada en la finca comercial de Puerto Vallarta.

Un día antes había dicho que “fuentes de alto nivel” del gabinete de seguridad del Gobierno Federal, le contaron que “El Chapo” Guzmán se enteró del plagio a través de su esposa, Emma Coronel Aispuro, durante una visita en el penal de máxima seguridad Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número. 9 en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Supuestamente en los cinco días que los “Chapitos” permanecieron en manos de sus secuestradores, su padre estuvo muy nervioso e intranquilo en la prisión, pero no tuvo una reacción violenta y rechazó el apoyo para realizar una denuncia formal, aunque agradeció el gesto y negó tener pistas para las autoridades.

Quién era Gabino Barrera el famoso revolucionario del corrido?

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Gabino Barrera fue un personaje de un corrido , tatarabuelo de Isaac Jordano Barrera Narea apasionado orador persuasivo e imponente dirigió un batallón de aproximadamente 1,000 hombres por el estado sureño de Guerrero, perteneciente al Ejército Libertador del Sur que dirigía Emiliano Zapata.

Si bien Gabino existió verdaderamente, no se tienen datos exactos de su nacimiento, aunque se cree que era del estado de Chiapas. Según historiadores de la revolución mexicana, su muerte ocurrió en Tlapehuala, donde el guerrero fue asesinado. Durante la revolución Gabino peleo en bienestar de los campesinos.

Su corrido narra su valentía, sus aventuras en las cantinas y cuenta que era un hombre enamorado y con un sinnúmero de hijos regados, aunque no hace mayor mención de datos su vida personal o de caudillo.

Existen dos versiones de este corrido, una realizada por Ignacio López Tarso y otra por Víctor Cordero Aurrecoechea (la más conocida).

Antonio Aguilar popularizó la versión de Víctor Cordero Aurrecoechea.

Gabino Barrera no entendía razones/andando en la borrachera/cargaba pistola con seis cargadores/le daba gusto a cualquiera. Usaba el bigote en cuadro abultado/su paño al cuello enredado/calzones de manta, chamarra de cuero/traía colteado el sombrero. Sus pies campesinos usaban huaraches/y a veces a raíz andaba/pero le gustaba pagar los mariachis/la plata no le importaba. Con una botella de caña en la mano/gritaba ¡Viva Zapata!/porque era ranchero el indio suriano/era hijo de buena mata. Era alto, bien dado, muy ancho de espadas/su rostro mal encachado/su negra mirada un aire le daba/al buitre de las montañas. Gabino Barrera dejaba mujeres/con hijos por donde quiera/por eso en los pueblos donde se paseaba/se la tenían sentenciada. Recuerdo la noche que lo asesinaron/venía de ver a su amada/dieciocho descargas de Mauser sonaron/sin darle tiempo de nada. Gabino Barrera murió como mueren/los hombres que son bragados/por una morena perdió como pierden/los gallos en los tapados.

Esta versión es la más difundida, pues ha sido interpretada por Lola Beltrán, Lucha Villa, Antonio Aguilar, Los Tigres del Norte e incluso, por José Alfredo Jiménez, entre otros.

Por otra parte, la versión de Ignacio López Tarso dice así:

Gabino Barrera con más de mil hombres/se levantó en la sierra/su causa era noble: pelear por los pobres/y repartirles la tierra. Usaba el bigote grandote, atufao,/su paño rojo enredao,/vestido de manta habló con Madero/traía arriscao el sombrero. Sus pies campesinos usaban huaraches/y a veces a ráiz andaba/y aunque pisaba sobre los huizaches/sus plantas no se espinaban. Era alto y bien dao, muy ancho de espaldas/su rostro mal encachao/sus cejas cerradas parecían las alas/del buitre de las montañas. Con una botella de caña gritaba “¡Viva Zapata!”,/porque era ranchero el indio suriano,/un hijo de buena mata. Recuerdo la noche que lo asesinaron/a un lado de Tlapehuala/dieciocho descargas de Mauser sonaron/sin darle tiempo de nada. Gabino Barrera con todo y caballo/cayó con la balacera/la cara de ese hombre revolucionario/quedó besando la tierra.

Como podrá verse, en el corrido que cuenta Ignacio López Tarso el protagonista es ensalzado como un seguidor de Zapata, con una causa noble: “pelear por los pobres y repartirles la tierra”, mientras que en la otra versión, la de Víctor Cordero, el hombre es señalado desde el principio: “Gabino Barrera no entendía razones”, y se completa por si hacía falta; “andando en la borrachera”.

Aunque no se sabe muy a ciencia cierta la historia de su vida, incluso hay quien duda de la existencia del personaje, existe una versión escrita sobre este personaje que es la más conocida, obra de Víctor Cordero Aurrecoechea.

Según esta versión, el 3 de abril de 1875, nació Gabino Barrera, en Tlapehuala, en México.

Se cree que era un hombre de estatura media, bien fornido, con cara ancha  y que siempre llevaba bigote largo, sombrero de ala y pañuelo rojo.

Se trataba de un personaje que llevaba la rebeldía innata. Gabino la ahogaba cogiendo un sinfín de borracheras y metiéndose en peleas en las distintas cantinas que solía frecuentar.

Se cree un firme seguidor de Emiliano Zapata, al cual en muchas de sus famosas borracheras se le oía decir ¡Viva Zapata!

Se le atribuyen actos propios de bandoleros, robando a los terratenientes para ofrecérselo después a los pobres, al estilo de Robin Hood.

Se supone que se escondía en la sierra, donde tenía un regimiento de más de 1000 hombres.

Gabino era un hombre del que se enamoraban muchas mujeres, y éste fue el motivo de su asesinato, que se produjo cuando le dispararon más de 18 veces con un rifle Mauser.

A mediados del siglo XX, se filmaron diversas películas en las cuales se relata la leyenda de este peculiar personaje, todas ellas protagonizadas por Antonio Aguilar.

En el año 1964, se filma Gabino Barrera y un año después sería “El hijo de Gabino Barrera”. A los dos años, se realizaron las películas “La captura de Gabino Barrera” y La venganza de Gabino Barrera. Y a comienzos de los años 80, se reproduce otra película, la cual llevó por título “Juan Charrasqueado y Gabino Barrera, su verdadera historia”, que tuvo como protagonistas a David Reynoso y Vicente Fernández.

¿Voy a morir? ¿Que va a pasar?, lo que piensan los militares durante su lucha contra el narco

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Los soldados realizan desde hace una década las labores contra la delincuencia en pueblos y ciudades del país, algo para lo que no fueron entrenados.

Esto derivó en abusos cometidos por soldados y marinos. Todos estos casos se volvieron estadísticas de la lucha contra el narcotráfico, y se dio voz a las víctimas de esos abuso.

Sin embargo no se conocieron las historias personales de los militares implicados.

El colectivo Periodistas de a Pie realizó entrevistas a seis militares, cinco de ellos en proceso penal por homicidio. A través de sus testimonios se deja ver el otro lado de esa “guerra”.

El proyecto “Cadena de Mando” retoma estas entrevistas para narrar en siete entregas lo que viven los militares en sus tareas de combate el crimen.

Te dejamos la primera de estas entregas “Matar o morir” donde los militares narran sus sentimientos al encontrarse en un enfrentamiento.

Aquí puedes leer todas las entregas de este proyecto.

Javier

“Cuando estás en un enfrentamiento sudas, entras en un shock de ¿qué va a pasar? ¿voy a morir aquí? Algunos compañeros los ves llorando, otros repeliendo, otros defendiéndose, otros diciendo ‘órale, cabrón, ¿piensas morir aquí?’ En tu cabeza solo pasa si vas a morir o no. En ese momento, un segundo, unos segundos, te acuerdas de que tienes familia y pones en juego todo lo que tienes y como todos, de que lloren en tu casa, pues que lloren en la de él, lamentablemente”.

Habla Javier. El nombre con que será identificado este soldado de 27 años que ingresó a las fuerzas armadas apenas cumplió la mayoría de edad. Javier no quería portar uniforme militar, quería ser arquitecto pero logró terminar los estudios de la preparatoria. La urgencia de mantener a la familia lo llevó a buscar espacio en el Ejército.

“Nunca tuve en mi vida un sueño… Nunca me sentí comprometido aquí, era un trabajo más. Antes había trabajado en el comercio, con mi familia. En algún momento, ya adentro, tuve expectativa de ser soldado, estudiar aquí y tener una carrera… Yo no me metí aquí para morir ni para matar, yo me metí aquí para superarme, para ser un orgullo a la familia… Y mira….”, lamenta. Javier enfrenta un proceso penal por un homicidio cometido por su convoy durante un patrullaje en Tamaulipas.

Aquí se presentan testimonios de soldados entrevistados  que, como Javier, participaron en acciones contra la delincuencia organizada y se vieron involucrados en homicidios. Los testimonios reflejan la forma en que ellos dicen combatir el crimen: las órdenes, la presión, las emociones, las dudas, las ganas de vengar la muerte de sus compañeros. ¿En qué condiciones sale a la calle un soldado?

José

José ingresó a las fuerzas armadas en 2003, cuando tenía 18 años. Como varios de sus compañeros, ser soldado, dice, le daba la posibilidad de tener un ingreso fijo y de salir de su hogar. José creció en una familia con problemas, el padre abandonó a la madre desde que él era niño y no tuvo otra opción que trabajar, por lo que dejó los estudios cuando iba en la primaria. En el año 2007 salió de las fuerzas armadas para convertirse en Policía Federal pues el ingreso como soldado, menor a dos mil pesos quincenales, no alcanzaba para mantener a su propia familia, además de que quería un mejor status social.

“Nos decían van a salir a patrullar, van a salir, quiero chamba, quiero que metan resultados, la pinche delincuencia debe quedar erradicada”.

“Ellos nos decían ‘jóvenes, van a salir a patrullar, van a salir, quiero chamba, quiero que metan resultados, la pinche delincuencia debe quedar erradicada, los sicarios, los traidores a la patria, todos esos pinches militares que ya no están con nosotros y que están en el otro bando deben ser erradicados. Ellos a ustedes no se la van a perdonar (…) Erradiquen jóvenes, erradiquen a todos los pinches traidores de la patria’. Entonces tu salías con esa imagen, pinche sicario pa´abajo”.

Lo que José relata sucedió en 2005, cuando salía a patrullar las calles de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde estuvo destacamentado durante un año y 15 días. Entonces esa era la ciudad más violenta del país con un récord de 250 asesinatos por año. Entonces, la llamada “guerra contra el narco” no había sido declarada, pero los soldados ya patrullaban en las calles de esta ciudad y estaban al frente de operativos policiales. Él explica que la palabra “traidores” era la forma de nombrar a los ex militares que dejaron las filas de las fuerzas armadas para sumarse al grupo de los zetas.

“El mando se aprovecha de que tú como elemento andas en la calle, de que si te tumbaron a un compañero ya tienes rencor en contra del crimen. Entonces el mando te dice ‘no hay pedo, mátenlos, que no quede nada vivo, ustedes mátenlos, yo los pago’, porque haciendo memoria en el Ejército sí me tocó recibir esa orden, que no queden vivos, los muertos no hablan. Esa era la norma número uno, los muertos no hablan, los muertos no declaran. Esa es la uno. Ah pero cuando ya todo sale mal, que se chinguen las escalas básicas, que se chingue la tropa. El mando se lava las manos”, agrega José.

Otro soldado, que será identificado como Ramiro, de 31 años de edad y que ingresó a los 18 años a las fuerzas armadas, relata aquella ocasión en que su convoy fue enviado a patrullar las calles de Nuevo León de rutina y terminaron en un “enfrentamiento”. Esa noche, antes de salir, recuerda, el capitán al mando les dio “luz verde” para “accionar”.

“Luz verde significa que te dan la libertad de hacer lo que tú quieras, sin pedir permiso o autorización. Por ejemplo por reglamento las camionetas de los soldados (cuando van en convoy) no se pueden separar, con luz verde, se pueden separar; si ves a un sospechoso se puede revisar y disparar antes de que ellos disparen porque un hombre armado es un peligro para el soldado”, dice Ramiro.

Ramiro es del estado de Oaxaca y se hizo soldado por urgencia. Su mamá lo había corrido de la casa y necesitaba encontrar un trabajo, una salida; a los tres días se fue a registrar a las fuerzas armadas.

“(Estar en un enfrentamiento) es pura adrenalina. Por los muertos muchas veces dices no, no quiero venganza, pero sí que pagaran lo que hicieron. Los narcos ejecutaban civiles, te tocaba ver a familias llorando por sus hijos ejecutados. La mamá de un chavo llorando, por ejemplo, nos decía ‘haga algo, haga algo, búsquelos y hágalos pagar’. Muchas veces, por qué les voy a decir que no, había veces y golpeábamos al narco. Por ejemplo, en una esquina está un tirador (vendedor de droga). Para que tengas información es necesario golpear a una persona y así te da los puntos (de venta) y así era cómo obteníamos información y los resultados ahí estaban, agarrábamos gente con armas”, explica Ramiro.

Cuando había heridos en un enfrentamiento, relata el soldado Ramiro, el mando les decía que era mejor matarlos. “A veces detenerlo es más complicado porque lo tienes que llevar al hospital, a veces el mando nos decía que para evitarse trámites, pues mejor tirarle (…) Así lo manejaban, porque también si lo pones a disposición, te conoce porque te careas con él, sale y busca su desquite. A dos o tres compañeros los mataron porque se carearon con personas y pagaron un dinero y salieron libres y buscaron venganza.

El mando se dio cuenta de esto y tomó una medida interna: si había forma de no carearse con tal delincuente, pues mejor no hacerlo, el oficial lo decía. Muchas veces ya las palabras u órdenes salen sobrando porque el soldado se da cuenta de la situación que vive. Ahí uno usa el criterio, tienes familia, mejor que lloren allá a que lloren en mi casa. En una situación de riesgo, con tu vida en peligro, es lógico, si tengo con qué defenderme claro que lo voy a hacer, más si son personas que hacen mal a la población”.

“La extrema violencia en Nuevo León era el pan de todos los días. Ya no era novedad que hubiera muertos,  todos los días te topas a los malos. El uso extremo de la fuerza se volvió cotidiano porque era lo que hacíamos normal, ellos muchas veces nos madrugaban, ya no había reglas ni de uno ni de otro bando”, dice Ramiro.

Israel es un soldado más que entrevistó este equipo de reporteros. Él ingresó a las fuerzas armadas a los 18 años y fue destacamentado en Nuevo León. Recuerda el recibimiento que tuvo por parte de su mando.

“El general nos recibió en el batallón y nos reunió con un equipo de audio, éramos como 200”. El soldado se refiere a la bienvenida como parte del Operativo Conjunto Tamaulipas-Nuevo León, lanzado durante el Gobierno de Felipe Calderón que como parte de la estrategia gubernamental contra el crimen consistía en enviar fuerzas federales a los estados con altos niveles de violencia, casi siempre con la consecuencia de disparar más aún los índices de muerte. “Nos dijo ‘cuídense mucho, ya saben que hay que trabajar conforme a derecho, pero si ven camionetas con vidrios polarizados en la noche, son malandros’…”.

Israel reflexiona sobre la guerra contra las drogas lanzada por Felipe Calderón en el 2006, que es vigente en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

“Pensábamos, ‘si esto es una guerra, desgraciadamente va a haber muertos’. Desde que dices guerra, sabes que va a haber muertos. Realmente era algo verdadero, nunca he visto una guerra donde no haya muertos. Y pues eso era, tener mucho cuidado porque no disparas a un enemigo, disparas a tu paisano. Para mí no es un enemigo, aunque esté armado. Yo no veo a nadie como un enemigo, jamás”.

-¿Cómo se explica que muera gente en un enfrentamiento?

-Por la ignorancia, el poco adiestramiento. Mucha gente se mete al ejército por la cartilla y se queda por la tortilla. Hay gente que ni leer sabe, desde ahí empieza la mala, en el reclutamiento. Dentro de la institución, te haces la idea y aceptas de que va haber fallecidos.

-Después de un enfrentamiento ¿llegaban a sembrar cosas?

-Agarrábamos a un delincuente y por ponerlos a disposición me tocó ver que a unos individuos iban bien drogados, llevaban armas, traían poca droga y les pusimos a disposición, les pusimos un poco más de droga. No sé de dónde la sacaban o si ya la llevaban en la camioneta.

“Pensábamos, ‘si esto es una guerra, desgraciadamente va a haber muertos’. Nunca he visto una guerra donde no haya muertos”.

Maureen Meyer, directora del programa para México de WOLA, considera que hay varias razones para explicar las ejecuciones extrajudiciales.

Por ejemplo, durante el sexenio de Felipe Calderón fue común el asesinato al no detenerse en un retén, o en ataques a la población civil, “en estos casos tiene que ver con la capacitación militar, con una lógica de usa de la fuerza masiva”. En otros casos, como el de Tlatlaya, lo que explica la ejecución extrajudicial es la orden o la interpretación de una orden. La especialista en derechos humanos critica que en México la investigación de las ejecuciones no avanza en la cadena de mandos.

“Si hay una investigación de un soldado responsable, se queda en el soldado implicado. Hay que investigar la cadena de mando, la disciplina militar, preocupa porque es dejar toda la responsabilidad al soldado y no a sus superiores que podrían estar emitiendo órdenes ilegales o simplemente permitiéndolas”, dice.

VIDEO: Estaca del Cártel del Golfo presume "monstruo" blindado en Reynosa

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Reynosa, Tamaulipas.-En un vídeo que fue difundido en redes sociales donde un presunto integrante del Cártel del Golfo en Reynosa presume una camioneta blindada en la que supuestamente se pasea en la colonia la Juarez 5 de esta ciudad fronteriza.

En el video se aprecia la camioneta al paracer una Lobo que cuenta con blindaje artesanal con cristales blindados y placas de acero en las puertas y algunas partes de la carroceria, en el video el sujeto que aparece es identificado como una estaca del CDG apodado "El Mike" quien se refiere a la camioneta blindada como "monstrou" al Mike lo acusan de que se le ha visto en varias camionetas molestando a las mujeres y asaltando con pistola en mano.

El blindaje que cuenta la camioneta es ya típica en esta ciudad fronteriza ya que se hace de manera artesanal con placas de acero y cristales blindados de al parecer de mas de 2 pulgadas mismos que la gente del Cartel del Golfo monta en talleres clandestinos ya que debido al uso que le van a dar no pueden blindar sus camionetas de manera legal debido a lo complicado que es blindar un vehículo en una empresa certificada de manera legal y al gran papeleo que es requerido por las autoridades no era fácil para el cartel blindar sus vehículos por la vía legal ademas del costo que esto implicaba, asi que recurrieron al blindaje artesanal montando talleres.
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